16.08.2018 Views

El cuerpo nunca miente - Alice Miller

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

35/176<br />

inteligencia y a su autenticidad, que, al amparo de la seguridad<br />

afectiva de su madre, pudieron desarrollarse durante sus primeros<br />

años de vida. Pero a los trece años el joven ingresó en la academia<br />

militar y sufrió lo indecible con la disciplina a la que tuvo<br />

que someterse. Como más tarde le sucederá al joven Nietzsche,<br />

contraerá numerosas enfermedades, apenas si podrá concentrarse,<br />

en ocasiones pasará semanas en la enfermería y<br />

acabará contándose entre los peores alumnos. Este descenso de<br />

su rendimiento se deberá a sus enfermedades; es evidente que a<br />

nadie se le ocurrió que la cruel y absurda disciplina del internado,<br />

donde tuvo que pasar ocho años, destrozó totalmente su <strong>cuerpo</strong> y<br />

sus energías. No encontró, para expresar su necesidad, otro lenguaje<br />

que las enfermedades, el lenguaje mudo del <strong>cuerpo</strong>, que<br />

durante siglos no fue comprendido.<br />

Friedrich Burschell escribió lo siguiente de esta escuela:<br />

«Allí se descargó el desbordante patetismo de un joven sediento<br />

de libertad que, en los años de mayor susceptibilidad, debió de<br />

sentirse encarcelado, pues las puertas del recinto no se abrían<br />

más que para el paseo obligatorio que los alumnos daban bajo<br />

vigilancia militar. Durante estos ocho años, Schiller no tuvo<br />

prácticamente ni un día libre, sólo de vez en cuando disponía de<br />

un par de horas. Por aquel entonces no se conocían las vacaciones<br />

escolares, no había permisos. <strong>El</strong> transcurso del día estaba<br />

regulado de manera militar. En los grandes dormitorios los despertaban<br />

en verano a las cinco y, en invierno, a las seis. Los suboficiales<br />

supervisaban los baños y que las camas estuvieran bien<br />

hechas. Después los alumnos marchaban hasta la sala de maniobras<br />

para formar, de ahí pasaban al comedor para el desayuno,<br />

consistente en pan y sopa de harina. Toda actividad estaba reglada:<br />

sentarse, entrelazar las manos para rezar, la marcha. De<br />

siete a doce había clases. A continuación venía la media hora en<br />

la que Schiller recibía la mayoría de las reprimendas y lo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!