16.08.2018 Views

El cuerpo nunca miente - Alice Miller

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

72/176<br />

nuestra moral, que desde siempre se ha situado del lado de los<br />

adultos y en contra del niño. Desde esta perspectiva <strong>nunca</strong> ha podido<br />

percibirse el sufrimiento infantil; de este razonamiento nació<br />

mi idea de los foros, en los que la gente habla de su sufrimiento y<br />

que con el tiempo ponen de manifiesto —así lo espero— lo que<br />

tiene que soportar un niño si carece del apoyo de la sociedad. Gracias<br />

a estos informes se comprende el porqué del odio, que puede<br />

llegar tan lejos como para que niños inicialmente inocentes, más<br />

tarde, de adultos, sean por ejemplo capaces de hacer realidad los<br />

delirios de un loco y organizar, apoyar, llevar a cabo, defender y<br />

olvidar un holocausto gigantesco.<br />

La pregunta, no obstante, acerca de cuáles han sido las improntas,<br />

los malos tratos y las humillaciones que han contribuido<br />

a que niños absolutamente normales se conviertan en monstruos,<br />

sigue omitiéndose por todos como antes. Tanto los monstruos<br />

como las personas que han dirigido contra sí mismas los sentimientos<br />

de rabia e ira, y que han enfermado, defienden de cualquier<br />

reproche a los padres que, en el pasado, les pegaron brutalmente.<br />

No saben cómo les han influido los malos tratos, no saben cuánto<br />

han sufrido por ellos ni quieren saberlo. Consideran que aquello<br />

se hizo por su bien.<br />

Tampoco en las guías de autoayuda ni, en general, en la bibliografía<br />

sobre la asistencia terapéutica se detecta una inclinación<br />

clara en favor del niño. Al lector se le aconseja que abandone el<br />

papel de víctima, que no acuse a nadie del desbaratamiento de su<br />

vida, que sea fiel a sí mismo para conseguir liberarse del pasado e,<br />

incluso, que mantenga buenas relaciones con sus padres. En estos<br />

consejos percibo las contradicciones de la pedagogía venenosa y<br />

de la moral tradicional. Veo también en ellos el peligro de abandonar<br />

al niño en otros tiempos atormentado por su confusión y su<br />

sobresfuerzo moral, con lo que tal vez <strong>nunca</strong> pueda convertirse en<br />

adulto.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!