16.08.2018 Views

El cuerpo nunca miente - Alice Miller

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

103/176<br />

dolor de cabeza insoportable, me despierto de madrugada<br />

bañada en sudor y, finalmente, entro en estado depresivo y<br />

tengo pensamientos suicidas. En los sueños me veo de pequeña,<br />

cuando mi madre me arrastraba por el suelo y yo gritaba, gritaba<br />

y gritaba. ¿Cómo puedo conciliar todo esto? Tengo que ir a<br />

verla, porque es mi madre. Pero no quiero acabar con mi vida ni<br />

estar enferma. Necesito a alguien que me ayude y me diga cómo<br />

puedo tranquilizarme. No quiero mentirme a mí misma ni a mi<br />

madre jugando a ser la hija simpática. Pero tampoco quiero ser<br />

cruel y dejarla sola en su enfermedad».<br />

Dagmar acabó hace unos años una terapia en la que perdonó a<br />

su madre su crueldad. Pero en vista de la grave enfermedad de<br />

ésta, volvieron a asaltarle las viejas emociones de niña, emociones<br />

que la confundían. Hubiese preferido suicidarse a no poder responder<br />

a las expectativas de la madre, la sociedad o la terapeuta.<br />

Le encantaría ser ahora la hija amorosa que acompañara a su<br />

madre, pero no puede serlo sin mentirse a sí misma. Su <strong>cuerpo</strong> se<br />

lo ha dicho inequívocamente.<br />

Con este ejemplo no pretendo defender que no haya que asistir<br />

a los padres con amor ante la muerte; cada uno debe decidir por sí<br />

mismo lo que le parezca correcto. Pero cuando nuestro <strong>cuerpo</strong> nos<br />

recuerda con tanta claridad nuestra historia de malos tratos sufridos<br />

en el pasado, no tenemos más opción que tomar en serio su<br />

modo de hablarnos. En ocasiones las personas desconocidas<br />

pueden asistir mucho mejor a una mujer en su último trance,<br />

porque no han sufrido a manos de ésta, no necesitan obligarse a<br />

mentir ni pagar la mentira con depresiones, y pueden mostrarse<br />

compasivas sin tener que fingir; en cambio, es posible que los hijos<br />

se esfuercen en vano por albergar buenos sentimientos que tal<br />

vez se resistan a aparecer. Y se resisten, porque los niños, de adultos,<br />

siguen supeditando sus expectativas a los padres y, aunque

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!