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COLECCIÓN DE<br />
Hace 400 años con los nuevos descubrimientos geográficos se sientan<br />
las bases del mundo moderno, con conceptos tan actuales como globalización<br />
o multiculturalismo. Las coronas de España y Portugal son protagonistas<br />
del conocimiento y la comunicación de distintas partes del mundo, que traerán<br />
intercambios culturales y económicos a escala mundial.<br />
Se crea una red comercial por vía marítima sin precedentes que conecta<br />
Europa con América y Asia. El Galeón de Manila fue una gran ruta comercial<br />
que unía Manila con Acapulco que estuvo en activo dos siglos y medio hasta<br />
la independencia de los territorios americanos. Desde Acapulco llegaban a<br />
Manila remesas de plata de América, que se intercambiaban con productos<br />
asiáticos como objetos lacados japoneses, arcones filipinos (lote 764), taraceas<br />
y marfiles de las indias portuguesas (Lote 765) y especias. En el siglo<br />
XVIII se abre ruta directa desde España hasta la China navegando entre Manila<br />
y Cádiz. A su vez Manila se unía con Portugal a través de Macao. Las piezas<br />
que llegaban a Lisboa se exportaban a España y así, objetos lusos en Asia<br />
llegaban a México a través de las exportaciones del Galeón de Manila. En<br />
Cádiz existía una abundante población cosmopolita de comerciantes que<br />
importaban y exportaban gran cantidad de bienes y allí también llegaron artistas<br />
nativos americanos y artistas andaluces, que desde allí, emigran a América,<br />
importando el estilo Sevillano a México y adquiriendo nuevos aires artísticos.<br />
(Lote 745). Gracias a esta enorme red comercial, en cualquier casa de<br />
nivel económico alto de la época, convivían bienes europeos, asiáticos y de<br />
Nueva España.<br />
Esa mezcolanza de culturas y personas hace que se produzca una hibridación,<br />
adaptando los nuevos materiales y técnicas a tipologías antiguas,<br />
dando a esas tipologías una función distinta, de profana a religiosa ya que el<br />
cristianismo impregnaba la vida pública y privada. O también se produce una<br />
adaptación de modelos locales a los modelos habituales religiosos para que<br />
las gentes de los nuevos territorios pudieran entender y aprehender la iconografía<br />
cristiana. Tal es el caso de los pequeños Niños Jesús en marfil realizados<br />
en Goa, que adaptan elementos estéticos de Buda. (Lote 766). El arte<br />
colonial abarca una riquísima producción local diferenciada, fruto de una<br />
sociedad multicultural en la que se crean modelos propios o se reinterpretan<br />
los foráneos.<br />
A España la diversidad de objetos religiosos o de uso doméstico llegan<br />
muchas veces a través de las autoridades civiles o eclesiásticas destinadas<br />
en los distintos virreinatos. Muchos altos cargos eclesiásticos donan a sus<br />
monasterios españoles tallas y objetos litúrgicos. Los indianos que regresaban<br />
a España traían ajuares con esas maravillas únicas de ricos materiales y<br />
trabajos como enconchados (Lote 772), lacas o taraceas (Lote 760), con una<br />
utilización y estética nuevas, mezcla del gusto de tres continentes. Los indianos<br />
que habían hecho fortuna, solían enviar como agradecimiento a las parroquias<br />
de sus localidades de origen objetos, muchas veces de uso doméstico<br />
que al llegar a destino se utilizaban para uso litúrgico, por ejemplo los joyeles<br />
de carey como relicarios (Lote 756).<br />
Esta colección que presentamos, reúne algunas de las técnicas, materiales<br />
y objetos del arte colonial con esa estética particular que enamora a coleccionistas<br />
de todo el mundo.<br />
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