Decargar libro - Manuel Requena
Decargar libro - Manuel Requena
Decargar libro - Manuel Requena
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
" 33:"<br />
15.- EL PECADO DE HOY.<br />
Como el magma caliente de la tierra<br />
eres Tú para mi.<br />
Yo, la corteza fría,<br />
Tú, el calor.<br />
El ... un ambiente vivo de la unión<br />
Nosotros, en el amor total.<br />
Vosotros, el misterio, lo escondido.<br />
Ellos, por fin, lo que no sirve,<br />
los extras del amor.<br />
Casi todo lo que me rodea y está vivo, está cogido por el deseo de consumo, de<br />
consumir por consumir, que para nada sirve, de sexo que no engendra, y de<br />
violencia, que no trae justicia alguna. De un poder que no puede nada, y de<br />
palabras que ensucian más el aire, que el humo desecho de los coches.<br />
Definitivamente, hemos cambiado el sentido de las cosas, del camino del hombre,<br />
durante el siglo XX, como nunca antes en la historia.<br />
Buen trabajo para ejercer en el siglo que empieza: Recobrar el sentido de las cosas<br />
de la naturaleza, y de la historia del hombre. Reaprender a usar todos los sentidos,<br />
para ser fecundos y traducir a relación auténtica de amor, la riqueza del mundo de<br />
la naturaleza, y de la historia del hombre.<br />
Danos ya, Padre de las luces auténticas del hombre, la luz del buen sentido. Danos<br />
palabra que diga la verdad. Consumo de lo necesario, que sepa compartir, al<br />
menos lo que sobra. Que el placer sea como lubricante del camino, y no el camino<br />
mismo. Que el poder sirva al hombre, y lo lleve a ser hombre de verdad, es decir<br />
que viva en tu presencia, y le dé sentido pleno a toda la naturaleza. Que si hay<br />
alguna vez violencia, como conducta endémica del hombre, dure solo hasta que<br />
implante le justicia, y hasta que el hombre aprenda la cultura de la paz.<br />
Cambia Señor, nuestro sistema interno revertido, pervertido, por un sistema<br />
convertido hacia ti, y hacia la nueva humanidad de hombres que viven y trabajan a<br />
la luz de tu rostro.<br />
Que terminen de mandar los que piensan que lo saben todo, y empiecen a servir<br />
los humildes, los que busquen apoyo en cada paso, de los que van a caminar con<br />
ellos ese paso. Que la técnica y la ciencia y la religión, sean para el hombre, y no al<br />
revés. Que por fin todo sea nuestro, y nosotros del Ungido con tu Espíritu, y tu<br />
Ungido, nuestro Cristo, de Dios, como cerrando el círculo de la creación con el<br />
sentido exacto de tu Verbo.