Decargar libro - Manuel Requena

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tinieblas pero que puede ver su luz y salir de las tinieblas. (la luz del conocimiento de
su cercanía, vence a la tiniebla del olvido y la ignorancia)
Hay hombres, enviados de Dios a mi vida, con nombre y apellidos concretos y
conocidos, que me dan testimonio de la luz, y que aparecen en mi vida para iniciar
el camino en la fe con su ayuda.(quizás los sacerdotes, o personas de la Iglesia viva, de
mi comunidad, pero de forma especial los pobres, los que el ha elegido), pero ellos no son
la luz (no debo confundirlos con la luz) solo son testigos de la luz. La Luz de la
Verdad, es Alguien, que ilumina todo el hombre para que sea capaz de entrar en
este mundo (de fe que produce la proclamación del misterio). En todo el cosmos está su
luz, (porque todas las cosas del cosmos tienen esencia, cognoscibilidad, se dejan conocer
como viniendo de El) pero a El no se le puede conocer solo desde el mundo natural,
(desde el dasarrollo natural o genético del hombre). Ni siquiera siendo de ‘los suyos’ (del
mundo religioso estructurado desde antiguo), se le puede recibir, (porque conocerlo, es
como recibirlo, y si no lo conozco es porque lo rechazo, porque cierro los ojos a la luz) solo
tienen el poder (la posibilidad) de recibirlo y ser Hijos de Dios, (los que se conforman a
El), los que creen en su nombre. Eso no es algo que pueda hacer la voluntad del
hombre, ni su sangre (su desarrollo genético) ni su pasión de carne, sino que es una
nueva naturaleza del hombre en Dios.
Y esa Palabra activa y pasiva (ese Verbo) llaga hasta mi mundo de carne, y se
escenifica en relación con los hermanos (podría decirse que la debo escenificar yo con
todos los hombres, hacer relación a ella en toda relación). Entonces (escenificándola en la
liturgia, y en la relación de vida diaria con los hombres) contemplo su gloria, (su luz de
conocimiento que dirige todo lo que es vida) porque es el Unico Hijo de Dios, que quiere
darme a conocer al Padre (de todas las cosas) en su nueva naturaleza, en su pleroma
(o plenitud), que tiene la ALEGRÍA (la gracia y la verdad, ‘jaris’ y ‘alezeia’)
El testimonio de hombres en mi vida, desde Juan (el bautista, hasta los evangelistas,
los sacerdotes que han intervenido en mi vida, mis padres, mis maestros, los pobres, y un
sin fin de personas que me han dado alguna noticia de El) me gritan claramente que El
viene detrás de mí, y alguna vez se ha puesto delante de mí. (Porque no va solo por
otros caminos sino por el mío, aunque a veces yo vaya mas lento, por eso se me pone por
delante, para que yo lo siga) porque El es mi guía,( y ha entrado antes que yo en el mundo
nuevo, de la nueva esencia del hombre, del ‘pleroma’de Dios, de la plenitud) y de su
plenitud recibimos todo nosotros (los que creemos en su resurrección de entre los
muertos, y nos relacionamos por su nombre, los cristianos) gracia sobre gracia, (favor
tras favor)
Porque la ley vino por Moisés, (y se ha convertido en tristeza de pecado y en nueva
esclavitud) pero la gracia y la verdad (la ALEGRIA de ser hijos de Dios) nos vienen
por Jesucristo. (En esa alegría podemos ‘experimentar a Dios’) Porque a Dios nade lo
ha visto jamás, y solo (en la verdad y gracia que se manifiesta en el anuncio de su
Evangelio) el Hijo Único de Dios, nos lo explica, (nos lo enseña, nos lo hace presente a
nuestra pequeña manera de entender, que no la había descubierto).
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