Decargar libro - Manuel Requena

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como reaccionar ante aquella enormidad de presencia, le brotó una magnífica
alabanza: 'Que bien se está aquí....' 'quedémonos aquí y hagamos tres tiendas...'
Es la misma postura que transmite la promesa del salmo en el verso siguiente
TODA MI VIDA TE BENDECIRE,
Y ALZARÉ LAS MANOS INVOCÁNDOTE.
ME SACIARE COMO DE ENJUNDIA Y DE MANTECA,(en explendido
banquete)
Y MIS LABIOS TE ALABARAN JUBILOSOS.
La realidad presente de la gracia, que había hecho al salmista sentir el alma como
en el desierto, resquebrajada y seca, hace que esa sed y sequedad, se conviertan
ahora en la esperanza de un banquete espléndido, fruitivo, saciativo. Por eso dice
que la gracia, o vivir en la presencia de Dios, vale más que la vida. Realmente la
experiencia del desierto, de la sequedad, solo es temporal, coyuntural, quizás
purificante, pero finita. En cambio la bendición, la alabanza, la 'saciedad de
enjundia y de manteca' con la que describe la gracia de vivir en la presencia,
duraran 'toda mi vida'. Es la figura de la eternidad del reino que se traduce muchas
veces en la Escritura por ese 'toda mi vida', o 'con la totalidad de mi vida'.
Contrastan en el salmo, la esperanza que se proclama en futuro, ('te bendeciré...me
saciaré.... te alabaré... ' ), con los sentimientos y experiencias que se expresan en
presente. No solo es presente la sensación de desierto, y de tierra reseca agostada y
sin agua, sino la del recuerdo y la meditación sobre los auxilios prestados en el
pasado, y el canto jubiloso.
El presente del salmista, es en lo físico, como la descripción de ese duermevela del
amanecer en el que uno no está ni despierto ni dormido, pero ya tiene la memoria
activa y puede decirse que está en vela. Es ese estado en el que muchas
madrugadas nos acordamos de Dios, y podemos repasar nuestra vida que se
muestra como un desierto, pero desierto privilegiado, porque contiene encuentro.
Así lo expresa el salmo:
EN EL LECHO ME ACUERDO DE TI
Y VELANDO MEDITO EN TI,
PORQUE FUISTE MI AUXILIO
Y A LA SOMBRA DE TUS ALAS CANTO (grito)CON JUBILO;
Quizás en una interpretación alegórica, y relativa al camino espiritual, el lecho de
que habla el salmista sea el estado actual del hombre, de privación de la
contemplación y presencia de Dios, el lugar donde se pasa la noche, donde se
descansa y donde se prueba la experiencia de la muerte. Estar en el lecho y en vela,
es un claro anticipo de la vida de la fe, de la Iglesia y de cada uno de nosotros. Esa