Decargar libro - Manuel Requena

" 352"
siendo lumbre de ti
sabor de ti,
traductor tuyo.
Abre de par en par las puertas de tu reino,
y viéndolo ya cerca.
me ahincaré en la respuesta a tu llamada,
siendo lumbre de ti,
sabor de ti,
traductor tuyo.
Y serás mi refugio, mi lote y mi casa,
cuando sea ya un hombre
que solo sepa a ti,
que traduzca tu nombre
en la luz que encendí.
Al mediodía, solo están las cosas de siempre, las gentes de siempre, con los ritos y
las comidas de siempre, que solo tienen la novedad del hoy, del tiempo, pero
ningún concepto nuevo, sino tu novedad eterna Dios mío, que en alimento
ordinario, sin levadura, ni sabor alguno que lo adorne, pones la eterna novedad de
ser ''Palabra viva''.
¿Será que esa es la novedad de mi vida?, ¿será que mi ''Camino nuevo'' es el del
entendimiento?
Quizás lo nuevo de hoy sea la oración:
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Te pido que te quedes conmigo hasta que quiera, hasta que te conozca, hasta que
vea asomar tu manto escarlata por cualquier esquina de mi vida y conozca tu
nombre, que llevas escrito sobre el muslo. Hasta que me graves el nombre con el
que vas a llamarme eternamente, identificativo, en la pura intimidad de nuestro
encuentro.
Ser o no ser en ti, es al final, haberse dejado tejer o no, en esa tela preciosa que es tu
Reino, y que desde Tu Padre se puede ver como el resultado magnifico del encargo
que te hizo, un tapiz de hombres, tejidos en la trama de una historia de amor, con
flores rojas de sangres, y amarillas de envidias, y verdes de pasión, y blancas de
inocencias. Todo puesto a sus pies, los hombres de la historia con sus reinos, como
alfombra a tus pies, mientras descansas y lees el libro de la vida.
Nunca sabemos ómo corre la vida por los que tenemos al lado, casi nos basta, con
ver pequeños signos de que el amor está ahí, y que todavía esperan algo de la vida