Decargar libro - Manuel Requena
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" 88"<br />
tan cercano a nosotros como el Padre estaba de El. Su ‘Noticia’, es como la llave del<br />
Reino maduro del Espíritu. No necesita contar más. El resto lo deja para la<br />
experiencia viva y personalísima de la fe, que El mismo se encarga de comunicar al<br />
que cree.<br />
Y HEMOS VISTO SU GLORIA<br />
KAI EZEASAMEZA TEN DOXAN AUTOU<br />
(kaiÁ eµqeasa@meqa th`n do@can auµtou^)<br />
Es el sentido de toda la puesta en escena de la encarnación del Verbo: Que veamos<br />
su gloria, que admiremos su obra, su interpretación, su guión. La ‘gloria’ (doxa) de<br />
su Padre, y suya propia era una preocupación de Jesús, que luego refleja el<br />
cuarto Evangelio en la ‘Oración sacerdotal’ del capitulo 17, y que merece un<br />
comentario aparte.<br />
No he llegado a entender todavía bien lo que significa la gloria (doxa) para Juan.<br />
Entiendo lo que significa gloria humana, es como triunfo admirado por otros, fama<br />
y buena opinión que se tiene de uno. Es como envolver su nombre en un círculo o<br />
esfera de luz, que cuando se nombra, parece que ilumina. Pero la Gloria de Dios,<br />
además de eso, tiene otra cosa, que no se lo que es.... aunque tengo esperanza de<br />
verla. Es como si tuviera algo que ver con su esencia. Cuando oigo nuestra<br />
doxología: “Gloria a Dios en el cielo...” o “Alleluya..” Siento que es algo grande, y<br />
que esconde, como una manifestación anticipada y misteriosa de su esencia, una<br />
claridad desde yá, para el que tiene la esperanza de verla, pero aún no puedo<br />
definirla, ni hablar de ella.<br />
Si Juan dice que vio esa gloria, yo lo creo, y saco la conclusión de que es algo que<br />
puede verse, más aún, que será lo que veamos cuando pasemos la barrera del<br />
sentido. Por ahora, como no me atrevo a otra cosa, le doy a Jesús resucitado y vivo,<br />
toda la gloria humana que conozco. Lo siento como el héroe que se jugó la vida<br />
para enseñarnos el camino. Lo nombro, y siento que alguna fuerza sale de su<br />
nombre que atrae, e insinúa que me una a ese nombre suyo, que me haga uno con<br />
El, que sea ‘cristiuno’. Oigo lo que dicen sus testigos, del Él y de su Padre, y me<br />
lleno de paz y de Ale-gría, cuando canto o acompaño al órgano en la misa del<br />
domingo, el “Gloria a Dios en el Cielo...” y me encuentro concentrado en su paz,<br />
como hombre de buena voluntad.<br />
GLORIA COMO MONOGENETICO DEL PADRE<br />
DOXAN OS MONOGENOUS PARA PATROS<br />
(do@can w'j monogenou^j para` patro@j,)<br />
Es la primera vez que Juan nombra al Padre. Hasta ahora siempre lo ha llamado<br />
Dios, pero ahora lo nombra como Padre, que está engendrando un Hijo único.