gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-noticia-de-un-secuestro
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fue <strong>un</strong> muestrario suculento <strong>de</strong> la cocina criolla. Mientras comían, como es <strong>de</strong> rigor en<br />
Antioquia, no se habló <strong>de</strong> nada más que <strong>de</strong> la comida.<br />
En la sobremesa, con todos los formalismos <strong>de</strong> <strong>un</strong> consejo <strong>de</strong> familia, se inició el diálogo.<br />
No fue tan fácil como pudo suponerse por la armonía <strong>de</strong>l almuerzo. Lo inició Villamizar<br />
con su modo lento, calculado, explicativo, que <strong>de</strong>ja poco margen para las preg<strong>un</strong>tas porque<br />
todo parece contestado <strong>de</strong> antemano. Hizo el relato minucioso <strong>de</strong> sus negociaciones con<br />
Guido Parra y <strong>de</strong> su ruptura violenta, y terminó con su convicción <strong>de</strong> que sólo el contacto<br />
directo con Pablo Escobar podía salvar a Maruja.<br />
-Tratemos <strong>de</strong> parar esta barbarie -dijo-. Hablemos en lugar <strong>de</strong> cometer más errores. Para<br />
empezar, sepan que no hay la más mínima posibilidad <strong>de</strong> que intentemos <strong>un</strong> rescate por la<br />
fuerza. Prefiero conversar, saber qué es lo que pasa, qué es lo que preten<strong>de</strong>n.<br />
Jorge Luis, el mayor, tomó la voz cantante. Contó las penurias <strong>de</strong> la familia en la confusión<br />
<strong>de</strong> la guerra sucia, las razones y las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> su entrega, y la preocupación<br />
insoportable <strong>de</strong> que la Constituyente no prohibiera la extradición.<br />
-Ésta ha sido <strong>un</strong>a guerra muy dura para nosotros -dijo-. Usted no se imagina lo que hemos<br />
sufrido, lo que ha sufrido la familia, los amigos. Nos ha pasado <strong>de</strong> todo.<br />
Sus datos eran precisos: Martha Nieves, su hermana, secuestrada; Alonso Cár<strong>de</strong>nas, su<br />
cuñado, secuestrado y asesinado en 1986; Jorge Iván Ochoa, su tío, secuestrado en 1983 y<br />
sus primos Mario Ochoa y Guillermo León Ochoa, secuestrados y asesinados.<br />
Villamizar, a su turno, trató <strong>de</strong> mostrarse tan víctima <strong>de</strong> la guerra como ellos, y hacerles<br />
enten<strong>de</strong>r que lo que sucediera <strong>de</strong> allí en a<strong>de</strong>lante iban a pagarlo todos por igual. «Lo mío ha<br />
sido por lo menos igual <strong>de</strong> duro que lo <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s -dijo-. Los Extraditables intentaron<br />
asesinarme en el 86, tuve que irme al otro lado <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do y hasta allá me persiguieron, y<br />
ahora me secuestran a mi esposa y a mi hermana.» Sin embargo, no se quejaba, sino que se<br />
ponía al nivel <strong>de</strong> sus interlocutores.<br />
-Es <strong>un</strong> abuso -concluyó-, y ya es hora <strong>de</strong> que em~ pecemos a enten<strong>de</strong>rnos.<br />
Sólo ellos hablaban. El resto <strong>de</strong> la familia escuchaba en <strong>un</strong> silencio triste <strong>de</strong> f<strong>un</strong>eral,<br />
mientras las mujeres asediaban al visitante con sus atenciones sin intervenir en la<br />
conversación.<br />
-Nosotros no po<strong>de</strong>mos hacer nada -dijo Jorge Luis-. Aquí estuvo doña Nydia. Entendimos<br />
su situación, pero le dijimos lo mismo. No queremos problemas.<br />
-Mientras la guerra siga todos uste<strong>de</strong>s están en peligro, a<strong>un</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> estas cuatro pare<strong>de</strong>s<br />
blindadas -Insistió Villamizar-. En cambio, si se acaba ahora tendrán a su papá y a su<br />
mamá, y a toda su familia intacta. Eso no suce<strong>de</strong>rá mientras Escobar no se entregue a la<br />
justicia y Maruja y Francisco vuelvan sanos y salvos a sus casas. Pero tengan por seguro<br />
que si los matan la pagarán también uste<strong>de</strong>s, la pagarán sus familias, todo el m<strong>un</strong>do.<br />
En las tres horas largas <strong>de</strong> la entrevista en la cárcel cada quien <strong>de</strong>mostró su dominio para<br />
llegar hasta el bor<strong>de</strong> mismo <strong>de</strong>l precipicio. Villamizar apreció en Ochoa su realismo paisa.<br />
A los Ochoa les impresionó la manera directa y franca con que el visitante <strong>de</strong>smenuzaba los<br />
temas. Habían vivido en Cúcuta -la tierra <strong>de</strong> Villamizar-, conocían mucha gente <strong>de</strong> allá y se<br />
entendían bien con ella. Al final, los otros dos Ochoa intervinieron, y Martha Nieves<br />
<strong>de</strong>scargaba el ambiente con sus gracejos criollos. Los hombres parecían firmes en su