30.04.2013 Views

gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-noticia-de-un-secuestro

gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-noticia-de-un-secuestro

gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-noticia-de-un-secuestro

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

«Cuando acabaron <strong>de</strong> sonar los disparos -concluyó Richard- ya yo me había tirado al<br />

suelo.»<br />

En relación con el único proyectil que le causó la Muerte a Diana, la prueba técnica<br />

<strong>de</strong>mostró que había entrado por la región ilíaca izquierda y seguido hacia arriba y hacia la<br />

<strong>de</strong>recha. Las características <strong>de</strong> los daños micrológicos <strong>de</strong>mostraron que fue <strong>un</strong> proyectil <strong>de</strong><br />

alta velocidad, entre dos mil y tres mil pies por seg<strong>un</strong>do, o sea <strong>un</strong>as tres veces más que la<br />

velocidad <strong>de</strong>l sonido. No pudo ser recuperado, pues se fragmentó en tres partes, lo que<br />

disminuyó su peso y alteró su forma, y quedó reducido a <strong>un</strong>a fracción irregular que<br />

continuó su trayectoria con <strong>de</strong>strozos <strong>de</strong> naturaleza esencialmente mortal. Fue casi <strong>de</strong><br />

seguro <strong>un</strong> proyectil <strong>de</strong> calibre 5.56, quizás disparado por <strong>un</strong> fusil <strong>de</strong> condiciones técnicas<br />

similares, si no iguales, a <strong>un</strong> AUG austríaco hallado en el lugar <strong>de</strong> los hechos, que no era <strong>de</strong><br />

uso reglamentario <strong>de</strong> la policía. Como <strong>un</strong>a anotación al margen, el informe <strong>de</strong> la necropsia<br />

señaló: «La esperanza <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> Diana se calculaba en quince años más».<br />

El hecho más intrigante <strong>de</strong>l operativo fue la presencia <strong>de</strong> <strong>un</strong> civil esposado que viajó en el<br />

mismo helicóptero en que se transportó a Diana herida hasta Me<strong>de</strong>llín. Dos agentes <strong>de</strong> la<br />

policía coincidieron en que era <strong>un</strong> hombre <strong>de</strong> apariencia campesina, <strong>de</strong> <strong>un</strong>os treinta y cinco<br />

a cuarenta años, tez morena, pelo corto, algo robusto, <strong>de</strong> <strong>un</strong> metro setenta más o menos, que<br />

aquel día llevaba <strong>un</strong>a gorra <strong>de</strong> tela. Dijeron que lo habían <strong>de</strong>tenido en el curso <strong>de</strong>l<br />

operativo, y estaban tratando <strong>de</strong> que se i<strong>de</strong>ntificara cuando empezaron los tiros, <strong>de</strong> modo<br />

que tuvieron que esposarlo y llevarlo consigo hasta los helicópteros. Uno <strong>de</strong> los agentes<br />

agregó que lo había <strong>de</strong>jado en manos <strong>de</strong> su subteniente, que éste lo interrogó en presencia<br />

<strong>de</strong> ellos y lo <strong>de</strong>jó en libertad cerca <strong>de</strong>l sitio don<strong>de</strong> lo habían encontrado. «El señor no tenía<br />

nada que ver -dijeron- puesto que los disparos sonaron abajo y el señor estaba arriba con<br />

nosotros.» Estas versiones <strong>de</strong>scartaban que el civil hubiera estado a bordo <strong>de</strong>l helicóptero,<br />

pero la tripulación <strong>de</strong> la nave confirmó lo contrario. Otras <strong>de</strong>claraciones fueron más<br />

específicas. El cabo primero Luis Carlos Ríos Ramírez, técnico artillero <strong>de</strong>l helicóptero, no<br />

duda~ ba <strong>de</strong> que el hombre iba a bordo, y había sido <strong>de</strong>vuelto ese mismo día a la zona <strong>de</strong><br />

operaciones.<br />

El misterio continuaba el 26 <strong>de</strong> enero, cuando apareció el cadáver <strong>de</strong> <strong>un</strong> llamado José<br />

Humberto Vázquez Muñoz en el m<strong>un</strong>icipio <strong>de</strong> Girardota, cerca <strong>de</strong> Me<strong>de</strong>llín. Había sido<br />

muerto por tres tiros <strong>de</strong> 9 mm en el tórax y dos en la cabeza. En los archivos <strong>de</strong> los<br />

servicios <strong>de</strong> inteligencia estaba reseñado con graves antece<strong>de</strong>ntes como miembro <strong>de</strong>l cartel<br />

<strong>de</strong> Me<strong>de</strong>llín. Los investigadores marcaron su fotografía con <strong>un</strong> número cinco, la mezclaron<br />

con otras <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuentes reconocidos, y las mostraron j<strong>un</strong>tas a los que estuvieron cautivos<br />

con Diana Turbay. Hero Buss dijo: «No reconozco a ning<strong>un</strong>o, pero creo que la persona que<br />

aparece en la foto número cinco tiene cierto parecido con <strong>un</strong> sicario que yo vi días <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong>l <strong>secuestro</strong>». Azucena Liévano <strong>de</strong>claró también que el hombre <strong>de</strong> la foto número cinco,<br />

pero sin bigote, se parecía a <strong>un</strong>o que hacía turnos <strong>de</strong> noche en la casa en que estaban Diana<br />

y ella en los primeros días <strong>de</strong>l <strong>secuestro</strong>. Richard Becerra también reconoció al número<br />

cinco como <strong>un</strong>o que iba esposado en el helicóptero, pero aclaró: «Se me parece por la<br />

forma <strong>de</strong> la cara pero no estoy seguro». Orlando Acevedo también lo reconoció.<br />

Por último, la esposa <strong>de</strong> Vázquez Muñoz reconoció el cadáver, y dijo en <strong>de</strong>claración jurada<br />

que el día 25 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1991 a las ocho <strong>de</strong> la mañana su marido había salido <strong>de</strong> la casa a<br />

buscar <strong>un</strong> taxi, cuando lo agarraron en la calle dos motorizados vestidos <strong>de</strong> policía y dos<br />

vestidos <strong>de</strong> civil y lo metieron en <strong>un</strong> carro. El alcanzó a llamarla con <strong>un</strong> grito: «Ana Lucía».<br />

Pero ya se lo habían llevado. Esta <strong>de</strong>claración, sin embargo, no pudo tornarse en cuenta,<br />

porque no hubo más testigos <strong>de</strong>l <strong>secuestro</strong>.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!