gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-noticia-de-un-secuestro
gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-noticia-de-un-secuestro
gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-noticia-de-un-secuestro
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
que nos vamos a <strong>de</strong>jar engañar otra vez?» La posición <strong>de</strong> los Extraditables, <strong>de</strong>cía, era la<br />
misma <strong>de</strong> la primera carta. «No tenía por qué cambiar, ya que no hemos obtenido<br />
respuestas positivas a las solicitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la primera misiva. Esto es <strong>un</strong> negocio y no <strong>un</strong> juego<br />
para saber quién es más vivo y quién es más bobo.»<br />
La verdad era que ya para esa fecha Escobar estaba varios años luz a<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los<br />
Notables. Su pretensión <strong>de</strong> entonces era que el gobierno le asignara <strong>un</strong> territorio propio y<br />
seguro -<strong>un</strong> campamento cárcel, como él <strong>de</strong>cía- igual al que tuvo el M-19 mientras se<br />
terminaban los trámites <strong>de</strong> la entrega. Hacía más <strong>de</strong> <strong>un</strong>a semana que había mandado a<br />
Guido Parra <strong>un</strong>a carta <strong>de</strong>tallada sobre la cárcel especial que quería para él. Decía que el<br />
lugar perfecto, a doce kilómetros <strong>de</strong> Me<strong>de</strong>llín, era <strong>un</strong>a finca <strong>de</strong> su propiedad que estaba a<br />
nombre <strong>de</strong> <strong>un</strong> testaferro y que el m<strong>un</strong>icipio <strong>de</strong> Envigado podía tomar en arriendo para<br />
acondicionarla como cárcel. «Como esto requiere gastos, los Extraditables pagarían <strong>un</strong>a<br />
pensión <strong>de</strong> acuerdo a los costos», <strong>de</strong>cía más a<strong>de</strong>lante. Y terminaba con <strong>un</strong>a parrafada<br />
<strong>de</strong>spampanante: «Te estoy diciendo todo esto porque <strong>de</strong>seo que hables con el alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />
Envigado y le digas que vas <strong>de</strong> mi parte y le explicas la i<strong>de</strong>a. Pero yo quiero que hables con<br />
él para que saque <strong>un</strong>a carta pública al ministro <strong>de</strong> Justicia diciéndole que él piensa que los<br />
Extraditables no se han acogido al 2047 porque temen por su seguridad, y que el m<strong>un</strong>icipio<br />
<strong>de</strong> Envigado, como contribución a la paz <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> Colombia, está capacitado para<br />
organizar <strong>un</strong>a cárcel especial que brin<strong>de</strong> protección y seguridad a la vida <strong>de</strong> quienes se<br />
entreguen. Háblales <strong>de</strong> frente y con claridad para que hablen con Gaviria y le propongan el<br />
campamento». El propósito <strong>de</strong>clarado en la carta era obligar al ministro <strong>de</strong> Justicia a<br />
respon<strong>de</strong>r en público. «Yo sé que eso será <strong>un</strong>a bomba», <strong>de</strong>cía la carta <strong>de</strong> Escobar. Y<br />
terminaba con la mayor frescura: «Con esto los vamos llevando a lo que queremos».<br />
Sin embargo, el ministro rechazó la oferta en los términos en que estaba planteada, y<br />
Escobar se vio obligado a bajar el tono con otra carta en la cual, por primera vez, ofrecía<br />
más <strong>de</strong> lo que exigía. A cambio <strong>de</strong>l campamento cárcel prometía resolver los conflictos<br />
entre los distintos carteles, bandas y pandillas, asegurar la entrega <strong>de</strong> más <strong>de</strong> <strong>un</strong> centenar <strong>de</strong><br />
traficantes conversos, y abrir por fin <strong>un</strong>a trocha <strong>de</strong>finitiva para la paz. «No estamos<br />
pidiendo ni indulto, ni diálogo ni nada <strong>de</strong> lo que ellos dicen que no pue<strong>de</strong>n dar», <strong>de</strong>cía. Era<br />
<strong>un</strong>a oferta simple <strong>de</strong> rendición, «mientras todo el m<strong>un</strong>do en este país está pidiendo diálogo<br />
y trato político». Inclusive, menospreció hasta lo que le era más caro: «Yo no tengo<br />
problemas <strong>de</strong> extradición, pues sé que si me llegan a agarrar vivo me matan, como lo han<br />
hecho con todos».<br />
Su táctica <strong>de</strong> entonces era cobrar con favores enormes el correo <strong>de</strong> los secuestrados. «Dile<br />
al señor Santos -<strong>de</strong>cía en otra carta- que si quiere pruebas <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> Francisco,<br />
que publique primero el informe <strong>de</strong> America's Watch, <strong>un</strong>a entrevista con Juan Mén<strong>de</strong>z, su<br />
director, y <strong>un</strong> informe sobre las masacres, las torturas y las <strong>de</strong>sapariciones en Me<strong>de</strong>llín.»<br />
Pero ya para esas fechas Hernando Santos había aprendido a manejar la situación. Se daba<br />
cuenta <strong>de</strong> que aquel ir y venir <strong>de</strong> propuestas y contrapropuestas estaban causándole a él <strong>un</strong><br />
gran <strong>de</strong>sgaste, pero también a sus adversarios. Entre ellos, Guido Parra, que a fines <strong>de</strong><br />
octubre estaba en <strong>un</strong> estado <strong>de</strong> nervios difícil <strong>de</strong> resistir. Su respuesta a Escobar fue que no<br />
publicaría ni <strong>un</strong>a línea <strong>de</strong> nada ni volvería a recibir a su emisario mientras no tuviera <strong>un</strong>a<br />
prueba terminante <strong>de</strong> que su hijo estaba vivo. Alfonso López Michelsen lo respaldó con la<br />
amenaza <strong>de</strong> ren<strong>un</strong>ciar a los Notables.<br />
Fue efectivo. Al cabo <strong>de</strong> dos semanas Guido Parra le habló a Hernando Santos <strong>de</strong> alg<strong>un</strong>a<br />
fonda <strong>de</strong> arrieros. «Llego por carretera con mi mujer, y estaré en su casa a las once -le dijo-.<br />
Le llevo el postre más <strong>de</strong>licioso, y usted no tiene i<strong>de</strong>a lo que he gozado y lo que va a gozar