gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-noticia-de-un-secuestro
gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-noticia-de-un-secuestro
gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-noticia-de-un-secuestro
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
6<br />
Al amanecer <strong>de</strong>l día siguiente, jueves 24, el cadáver <strong>de</strong> Marina Montoya fue encontrado en<br />
<strong>un</strong> terreno baldío al norte <strong>de</strong> Bogotá. Estaba casi sentada en la hierba todavía húmeda por<br />
<strong>un</strong>a llovizna temprana, recostada contra la cerca <strong>de</strong> alambre <strong>de</strong> púas y con los brazos<br />
extendidos en cruz. El juez 78 <strong>de</strong> instrucción criminal que hizo el levantamiento la<br />
<strong>de</strong>scribió como <strong>un</strong>a mujer <strong>de</strong> <strong>un</strong>os sesenta años, con ab<strong>un</strong>dante cabello plateado, vestida<br />
con <strong>un</strong>a suda<strong>de</strong>ra rosada y medias marrones <strong>de</strong> hombre. Debajo <strong>de</strong> la suda<strong>de</strong>ra tenía <strong>un</strong><br />
escapulario con <strong>un</strong>a cruz <strong>de</strong> plástico. Alguien que había llegado antes que la justicia le<br />
había robado los zapatos.<br />
El cadáver tenía la cabeza cubierta por <strong>un</strong>a capucha acartonada por la sangre seca, puesta al<br />
revés, con los agujeros <strong>de</strong> la boca y los ojos en la nuca, y casi <strong>de</strong>sbaratada por los orificios<br />
<strong>de</strong> entrada y salida <strong>de</strong> seis tiros disparados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> más <strong>de</strong> cincuenta centímetros, pues no<br />
habían <strong>de</strong>jado tatuajes en la tela y en la piel. Las heridas estaban repartidas en el cráneo y el<br />
lado izquierdo <strong>de</strong> la cara, y <strong>un</strong>a muy nítida como <strong>un</strong> tiro <strong>de</strong> gracia en la frente. Sin<br />
embargo, j<strong>un</strong>to al cuerpo empapado por la hierba silvestre sólo se encontraron cinco<br />
cápsulas <strong>de</strong> nueve milímetros. El cuerpo técnico <strong>de</strong> la policía judicial le había tomado ya<br />
cinco juegos <strong>de</strong> huellas digitales.<br />
Alg<strong>un</strong>os estudiantes <strong>de</strong>l colegio San Carlos, en la acera <strong>de</strong> enfrente, habían mero<strong>de</strong>ado por<br />
allí con otros curiosos. Entre los que presenciaron el levantamiento <strong>de</strong>l cuerpo se<br />
encontraba <strong>un</strong>a ven<strong>de</strong>dora <strong>de</strong> flores <strong>de</strong>l Cementerio <strong>de</strong>l Norte, que había madrugado para<br />
matricular <strong>un</strong>a hija en <strong>un</strong>a escuela cercana. El cadáver la impresionó por la buena calidad<br />
<strong>de</strong> la ropa interior, por la forma y el cuidado <strong>de</strong> sus manos y la distinción que se le notaba a<br />
pesar <strong>de</strong>l rostro acribillado. Esa tar<strong>de</strong>, la mayorista <strong>de</strong> flores que la abastecía en su puesto<br />
<strong>de</strong>l Cementerio <strong>de</strong>l Norte -a cinco kilómetros <strong>de</strong> distanciala encontró con <strong>un</strong> fuerte dolor <strong>de</strong><br />
cabeza y en <strong>un</strong> estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>presión alarmante.<br />
-Usted ni se imagina lo triste que fue ver a esa pobre señora botada en el pasto -le dijo la<br />
florista-. Había que ver su ropa interior, su figura <strong>de</strong> gran dama, su cabello blanco, las<br />
manos tan finas con las uñas tan bien arregladas.<br />
La mayorista, alarmada por su postración, le dio <strong>un</strong> analgésico para el dolor <strong>de</strong> cabeza, le<br />
aconsejó no pensar en cosas tristes y, sobre todo, no sufrir por los problemas ajenos. Ni la<br />
<strong>un</strong>a ni la otra se darían cuenta hasta <strong>un</strong>a semana <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que habían vivido <strong>un</strong> episodio<br />
inverosímil. Pues la mayorista era Marta <strong>de</strong> Pérez, la esposa <strong>de</strong> Luis Guillermo Pérez, el<br />
hijo <strong>de</strong> Marina.<br />
El Instituto <strong>de</strong> Medicina Legal recibió el cuerpo a las cinco y media <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l jueves, y<br />
lo <strong>de</strong>jaron en <strong>de</strong>pósito hasta el día siguiente, pues a los muertos con más <strong>de</strong> <strong>un</strong> balazo no<br />
les practican la autopsia durante la noche. Allí esperaban para i<strong>de</strong>ntificación y necropsia<br />
otros dos cadáveres <strong>de</strong> hombres recogidos en la calle durante la mañana. En el curso <strong>de</strong> la<br />
noche llegaron otros dos <strong>de</strong> adultos varones, también encontrados a la intemperie, y el <strong>de</strong><br />
<strong>un</strong> niño <strong>de</strong> cinco años.