30.04.2013 Views

gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-noticia-de-un-secuestro

gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-noticia-de-un-secuestro

gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-noticia-de-un-secuestro

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Un amigo al que le habían preg<strong>un</strong>tado por esos días cómo era Villamizar, lo había <strong>de</strong>finido<br />

<strong>de</strong> <strong>un</strong>a plumada: «Es <strong>un</strong> gran compañero <strong>de</strong> trago». Villamizar lo había aceptado <strong>de</strong> buen<br />

corazón, como <strong>un</strong> mérito envidiable y poco común. Sin embargo, el mismo día <strong>de</strong>l<br />

<strong>secuestro</strong> <strong>de</strong> su esposa había tomado conciencia <strong>de</strong> que era también <strong>un</strong> mérito peligroso en<br />

su situación, y <strong>de</strong>cidió no volver a tomarse <strong>un</strong> trago en público mientras sus secuestradas no<br />

estuvieran libres. Como buen bebedor social sabía que el alcohol baja la guardia, suelta la<br />

lengua y altera <strong>de</strong> algún modo el sentido <strong>de</strong> la realidad. Es <strong>un</strong> riesgo para alguien que <strong>de</strong>be<br />

medir por milímetros cada <strong>un</strong>o <strong>de</strong> sus actos y sus palabras. De modo que el rigor que se<br />

impuso no fue <strong>un</strong>a penitencia sino <strong>un</strong>a medida <strong>de</strong> seguridad. No volvió a ning<strong>un</strong>a fiesta, y<br />

dijo adiós a sus horas <strong>de</strong> bohemia y a sus parrandas políticas. En las noches <strong>de</strong> más altas<br />

tensiones emocionales su hijo Andrés le escuchaba sus <strong>de</strong>sahogos con <strong>un</strong> vaso <strong>de</strong> agua<br />

mineral mientras él se consolaba con <strong>un</strong> trago solitario.<br />

En las re<strong>un</strong>iones con Rafael Pardo se estudiaron gestiones alternativas pero tropezaban<br />

siempre con la política <strong>de</strong>l gobierno, que <strong>de</strong> todos modos <strong>de</strong>jaba abierta la amenaza <strong>de</strong> la<br />

extradición. Ambos sabían a<strong>de</strong>más que ésta era el instrumento <strong>de</strong> presión más fuerte para<br />

que los Extraditables se entregaran, y el presi<strong>de</strong>nte la utilizaba con tanta convicción como<br />

la utilizaban los Extraditables para no entregarse.<br />

Villamizar no tenía <strong>un</strong>a formación militar, pero se había criado cerca <strong>de</strong> los cuarteles. El<br />

doctor Alberto Villamizar Flórez, su padre, había sido durante años el médico <strong>de</strong> la Guardia<br />

Presi<strong>de</strong>ncial, y estaba muy vinculado a la vida <strong>de</strong> sus oficiales. Su abuelo, el general<br />

Joaquín Villamizar, había sido ministro <strong>de</strong> la Guerra. Un tío suyo, el general Jorge<br />

Villamizar Flórez, había sido comandante general <strong>de</strong> las Fuerzas Armadas. Alberto heredó<br />

<strong>de</strong> ellos el doble carácter <strong>de</strong> militar y santan<strong>de</strong>reano, al mismo tiempo cordial y mandón,<br />

serio y parran<strong>de</strong>ro, que pone el plomo don<strong>de</strong> pone el ojo, que dice lo que tiene que <strong>de</strong>cir<br />

siempre al <strong>de</strong>recho y no ha tuteado a nadie en su vida. Sin embargo, prevaleció en él la<br />

imagen <strong>de</strong>l padre y estudió la carrera completa <strong>de</strong> medicina en la Universidad Javeriana,<br />

pero n<strong>un</strong>ca se graduó, arrastrado por los vientos irremediables <strong>de</strong> la política. No es por<br />

militar sino por santan<strong>de</strong>reano puro y simple que siempre lleva consigo <strong>un</strong> Smith &<br />

Wesson 38 corto, que n<strong>un</strong>ca quisiera usar. En todo caso, armado o <strong>de</strong>sarmado, sus dos<br />

virtu<strong>de</strong>s mayores son la <strong>de</strong>terminación y la paciencia. Que a simple vista parecen<br />

contradictorias, pero la vida le ha <strong>de</strong>mostrado que no lo son. Con semejante patrimonio, a<br />

Villamizar le sobraban arre stos para intentar <strong>un</strong>a solución armada <strong>de</strong> los <strong>secuestro</strong>s, pero la<br />

rechazó mientras no se llegara a <strong>un</strong> extremo <strong>de</strong> vida o muerte.<br />

De modo que la única que vislumbraba al final <strong>de</strong> noviembre era la <strong>de</strong> enfrentarse con<br />

Escobar y negociar <strong>de</strong> santan<strong>de</strong>reano a antioqueño, duro y parejo. Una noche, cansado <strong>de</strong><br />

tantas idas y venidas, se las planteó todas a Rafael Pardo. Éste entendió la angustia, pero su<br />

respuesta fue p<strong>un</strong>tual.<br />

-Óigame <strong>un</strong>a cosa, Alberto -le dijo con su estilo sobrio y directo-: haga las gestiones que<br />

quiera, intente lo que pueda, pero si lo que quiere es seguir con nuestra colaboración <strong>de</strong>be<br />

saber que no pue<strong>de</strong> ir más allá <strong>de</strong> la política <strong>de</strong> sometimiento. Ni <strong>un</strong> paso, Alberto. Es así<br />

<strong>de</strong> claro.<br />

Ning<strong>un</strong>a otra virtud le hubiera servido tanto a Villamizar como su <strong>de</strong>terminación y su<br />

paciencia para sortear las contradicciones internas que le planteaban aquellas condiciones.<br />

Es <strong>de</strong>cir: actuar como quisiera, con su imaginación y a su aire, pero siempre con las manos<br />

atadas.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!