gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-noticia-de-un-secuestro
gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-noticia-de-un-secuestro
gabriel-garcc3ada-mc3a1rquez-noticia-de-un-secuestro
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
En esos días la F<strong>un</strong>dación Solidaridad por Colombia recibió en sus oficinas <strong>de</strong> Me<strong>de</strong>llín<br />
<strong>un</strong>a llamada anónima <strong>de</strong> alguien que <strong>de</strong>cía tener <strong>noticia</strong>s directas <strong>de</strong> Diana. Dijo que <strong>un</strong><br />
antiguo compañero suyo en <strong>un</strong>a finca cercana a Me<strong>de</strong>llín le había puesto <strong>un</strong> papelito en la<br />
canasta <strong>de</strong> las verduras, en el cual le <strong>de</strong>cía que Diana estaba allí. Que mientras veían el<br />
fútbol los guardianes <strong>de</strong> los secuestrados se ahogaban con cerveza hasta rodar por el suelo,<br />
sin ning<strong>un</strong>a posibilidad <strong>de</strong> reacción ante <strong>un</strong> operativo <strong>de</strong> rescate. Para mayor seguridad<br />
ofrecía mandar <strong>un</strong> croquis <strong>de</strong> la finca. Era <strong>un</strong> mensaje tan convincente que Nydia viajó a<br />
Me<strong>de</strong>llín para respon<strong>de</strong>rlo. «Le pedí al informante -ha dicho- que no comentara con nadie<br />
su información y le hice ver el peligro para mi hija y a<strong>un</strong> para sus guardianes si alguien<br />
intentaba el rescate.»<br />
La <strong>noticia</strong> <strong>de</strong> que Diana estaba en Me<strong>de</strong>llín le sugirió la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> hacer <strong>un</strong>a visita a Martha<br />
Nieves y Angelita Ochoa, hermanas <strong>de</strong> Jorge Luis, Fabio y Juan David Ochoa, acusados<br />
éstos <strong>de</strong> tráfico <strong>de</strong> droga y enriquecimiento ilícito, y conocidos como amigos personales <strong>de</strong><br />
Pablo Escobar. «Yo iba con el <strong>de</strong>seo vehemente <strong>de</strong> que me ayudaran en el contacto con<br />
Escobar», ha dicho Nydia, años <strong>de</strong>spués, evocando aquellos días amargos. Le hablaron <strong>de</strong><br />
los atropellos que habían pa<strong>de</strong>cido sus familias por parte <strong>de</strong> la policía, la escucharon con<br />
interés y mostraron compasión por su caso, pero también le dijeron que no podían hacer<br />
nada ante Pablo Escobar.<br />
Martha Nieves sabía lo que era el <strong>secuestro</strong>. Ella misma había sido secuestrada por el M-19<br />
en 1981 para pedir a su familia <strong>un</strong> rescate <strong>de</strong> muchos ceros. Escobar reaccionó con la<br />
creación <strong>de</strong> <strong>un</strong> grupo brutal -Muerte a Secuestradores (MAS)- que logró su liberación al<br />
cabo <strong>de</strong> tres meses en <strong>un</strong>a guerra sangrienta contra el M-19. Su hermana Angelita también<br />
se consi<strong>de</strong>raba víctima <strong>de</strong> la violencia policial, y entre las dos hicieron <strong>un</strong> recuento<br />
agotador <strong>de</strong> los atropellos <strong>de</strong> la policía, <strong>de</strong> violaciones <strong>de</strong> domicilio, <strong>de</strong> atentados<br />
incontables a los <strong>de</strong>rechos humanos.<br />
Nydia no perdió el ímpetu <strong>de</strong> seguir luchando. En última instancia, quiso que al menos le<br />
llevaran <strong>un</strong>a carta suya a Escobar. Había mandado <strong>un</strong>a primera a través <strong>de</strong> Guido Parra,<br />
pero no obtuvo respuesta. Las hermanas Ochoa se negaron a enviar otra por el riesgo <strong>de</strong><br />
que Escobar pudiera acusarlas más tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> haberle causado algún perjuicio. Sin embargo,<br />
al final <strong>de</strong> la visita se habían vuelto sensibles a la vehemencia <strong>de</strong> Nydia, quien regresó a<br />
Bogotá con la certeza <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>jado <strong>un</strong>a puerta entreabierta en dos sentidos: <strong>un</strong>a hacia la<br />
liberación <strong>de</strong> su hija y otra hacia la entrega pacífica <strong>de</strong> los tres hermanos Ochoa. Por eso le<br />
pareció oport<strong>un</strong>o informar <strong>de</strong> su gestión al presi<strong>de</strong>nte en persona.<br />
La recibió en el acto. Nydia fue directo al grano con las quejas <strong>de</strong> las hermanas Ochoa<br />
sobre el comportamiento <strong>de</strong> la policía. El presi<strong>de</strong>nte la <strong>de</strong>jó hablar, y apenas si le hacía<br />
preg<strong>un</strong>tas sueltas pero muy pertinentes. Su propósito evi<strong>de</strong>nte era no darles a las<br />
acusaciones la trascen<strong>de</strong>ncia que Nydia les daba. En cuanto a su propio caso, Nydia quería<br />
tres cosas: que liberaran a los secuestrados, que el presi<strong>de</strong>nte tomara las riendas para<br />
impedir <strong>un</strong> rescate que podría resultar f<strong>un</strong>esto, y que ampliara el plazo para la entrega <strong>de</strong><br />
los Extraditables. La única seguridad que le dio el presi<strong>de</strong>nte fue que ni en el caso <strong>de</strong> Diana<br />
ni en el <strong>de</strong> ningún otro secuestrado se intentaría <strong>un</strong> rescate sin la autorización <strong>de</strong> las<br />
familias.<br />
-Ésa es nuestra política -le dijo.<br />
A<strong>un</strong> así, Nydia se preg<strong>un</strong>taba si el presi<strong>de</strong>nte habría tomado suficientes segurida<strong>de</strong>s para<br />
que nadie lo intentara sin su autorización.