Lengua para docentes - Región Educativa 11
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contenidos del eje Texto, conviene recordar algunas reflexiones respecto de qué<br />
es un texto. Si bien los diferentes autores que abordan este tema plantean algunas<br />
divergencias, podría decirse, siguiendo a Mabel Marro y Amalia Dellamea, 4<br />
“que los textos se diferencian de las emisiones que no conforman un texto por<br />
dos grandes propiedades: la coherencia respecto del registro o contexto situacional<br />
y la coherencia respecto de sí mismo, es decir cohesión”. Ambas<br />
propiedades permiten que el mensaje adquiera una textura determinada y lo<br />
dicho sea comunicable. Para que esto se produzca, las partes que lo integran<br />
deben estar relacionadas y conectadas entre sí.<br />
¿Cómo se relacionan entre sí las partes de un texto? En principio, a través de<br />
la coherencia que se manifiesta en la unidad temática que garantiza que las<br />
ideas desarrolladas en distintas oraciones refieran a un mismo tópico. Esto permite<br />
que el destinatario, al recibir el mensaje, pueda otorgarle un sentido. En<br />
el módulo <strong>para</strong> alumnos se plantea este problema en la actividad N o 29:<br />
Los girasoles se cultivan en nuestro país.<br />
Era una ruta transitada por todo tipo de camiones, por camionetas y<br />
autos.<br />
Son plantas oleaginosas de grandes flores amarillas que siempre miran al sol.<br />
Los vehículos circulaban a baja velocidad porque permanentemente<br />
bordeaban precipicios.<br />
Estas oraciones no arman la textura necesaria ya que a simple vista puede<br />
verse que se rompe con la coherencia temática. Es imprescindible que el tema<br />
en cuestión se desarrolle sin fracturas que interfieran y entorpezcan su comprensión.<br />
Las oraciones del ejemplo citado muestran una ruptura en la interrelación<br />
que debe existir <strong>para</strong> que éstas conformen un texto. No existe vinculación<br />
temática, no hay coherencia temática. Pero además, no es condición,<br />
causa o antecedente que los girasoles se cultiven en nuestro país <strong>para</strong> que determinados<br />
vehículos circulen por la ruta. A su vez, dicha falta de coherencia<br />
impide que lo que aparece explicitado se relacione con un contexto situacional<br />
determinado, es decir, donde pueda verse a quién va dirigido dicho mensaje,<br />
quién lo emite, con qué intención y hacia el logro de qué finalidad. ¿Se trata de<br />
un manual de estudio, de un folleto turístico? Esta falta de claridad respecto de<br />
las circunstancias de enunciación pone también de manifiesto su falta de<br />
coherencia.<br />
Para que el alumno tome conciencia del problema de falta de coherencia en<br />
un texto se propone la actividad N o 29. En ella deberá trabajar con esas oraciones<br />
<strong>para</strong> que, en principio, guarden entre sí una vinculación temática. Es<br />
sabido que una de las principales dificultades de la producción escrita tiene que<br />
ver con esto. (Luego, también, como una alternativa de esta actividad, se puede<br />
proponer que a partir de estas oraciones continúen la escritura de los dos textos<br />
que éstas integrarían pero teniendo en cuenta no sólo la coherencia temática,<br />
sino también todo lo que hace a quién se dirige el mensaje y cuál es la intención<br />
y la finalidad que se persigue.)<br />
4<br />
Marro M. y Dellamea A., Producción de textos, Buenos Aires, Docencia, 1993-Pág.322<br />
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