ÍndiceIBERCAJA - Ibercaja Obra Social
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tura el día 13 de junio de 1812, siendo cura párroco de esta iglesia el Sr. D. José Robles. La hizo Dn. Francisco Goya,<br />
Pintor de Cámara de S.M. el Sr. D. Fernando VII». Es decir, en pleno dominio francés de la zona se hacía constar que<br />
Goya era pintor de Cámara del rey que se consideraba legítimo, prisionero de Napoleón en Francia. Ello refuerza la opinión<br />
de patriota que se tenía de Goya, en una villa, como Chinchón, que odiaba a los franceses y al gobierno intruso<br />
por el incendio y destrucción con que la había castigado por la actitud combativa y patriótica de sus moradores.<br />
El 12 de agosto de 1812, tras la victoria de Los Arapiles (Salamanca) sobre las tropas francesas, se produciría la entrada<br />
en Madrid de un ejército anglo-hispano-portugués, mandado por Lord Wellington; le acompañaban el general Álava y<br />
Martín Díez «El Empecinado». El rey intruso José I, su gobierno y los funcionarios y españoles afrancesados y sus familias,<br />
unas 20.000 personas según el general Hugo, en unos 2.537 coches, carros, furgones y tartanas habían abandonado<br />
la capital precipitadamente camino de Valencia. Madrid quedó liberada de los ocupantes franceses y Goya retrató<br />
a Wellington a caballo, retrato que en septiembre se presentó a pública contemplación en la Academia de San Fernando.<br />
El pan siguió siendo escaso y caro, y los ingleses perdieron pronto la popularidad con que habían llegado a la capital.<br />
La libertad duraría poco, pues el 2 de noviembre regresaría José Bonaparte a Madrid; su entrada, señala el mariscal<br />
Soult en sus memorias, fue «silenciosa, en medio de una población visiblemente hostil». Antes de la nueva ocupación<br />
la mayor parte de los funcionarios y empleados de la administración española y muchas gentes que no querían verse<br />
nuevamente bajo el dominio francés habían salido de Madrid con el ejército anglo-español. Goya también lo debió de<br />
hacer entre el 29 de octubre y el 1 de noviembre de 1812, dirigiéndose a Piedrahíta (Ávila), a fin de pasar a territorio<br />
libre de los franceses, como manifestó Fernando de la Serna en su declaración en favor de Goya con motivo de su<br />
«purificación»: «[…] pasó a Piedrahita con ánimo de trasladarse de allí a País libre y no lo executó por los ruegos de<br />
sus hijos y por la notificación que se le hizo de orden del Ministro de la Policía, del embargo y secuestro general de los<br />
bienes de la familia si dentro del prefixo término no se restituía a ella». Que Goya estuvo en Piedrahíta en 1812 lo<br />
demuestra el interesante dibujo a pluma de Lenguaje de manos para sordomudos que conserva el Instituto de Valencia<br />
de Don Juan de Madrid, y que está firmado «Goya en Piedrahita año de 1812».<br />
El rey intruso volvió a salir el 4 de noviembre sin dejar guarnición, entrando nuevamente «El Empecinado» con sus tropas.<br />
Pero el 2 de diciembre de 1812 volvió nuevamente José I, sin encontrar oposición de tropas españolas. Intentó<br />
que la situación volviera a la normalidad mandando regresar a su gobierno y funcionarios afrancesados, y recuperar la<br />
opinión pública, pero los madrileños sólo esperaban la vuelta definitiva de «El Empecinado». Entonces, en diciembre<br />
del mismo año es cuando habría que situar el retorno de Goya a Madrid, impuesto por las amenazas del ministro de<br />
la policía y la súplica de sus hijos Javier y Gumersinda, que veían peligrar su patrimonio si no retornaba el pintor.<br />
Poco duraría la última ocupación de Madrid por el gobierno josefino y las tropas francesas, pues el 17 de marzo de<br />
1813 José I la abandonaría definitivamente con su séquito; pero las tropas francesas, parte del gobierno y los funcionarios<br />
josefinos permanecieron en la capital hasta el 27 de mayo de 1813, en que la evacuaron definitivamente<br />
camino de Valladolid, con la protección de las tropas del general Hugo.<br />
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