El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Arturo Jauretche <strong>El</strong> <strong>medio</strong> <strong>pelo</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> <strong>sociedad</strong> arg<strong>en</strong>tina<br />
puntos de partida más lejano de <strong>la</strong> peligrosa desviación para el desarrollo capitalista del país, que <strong>en</strong>traña el hecho de que a<br />
medida que el capitalismo nacional se consolida, abandone su camino de promoción de <strong>la</strong> pot<strong>en</strong>cia para <strong>en</strong>quistarse y ponerse al<br />
servicio de su condición dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te.<br />
Respecto de todos estos grupos que ya han adquirido status, Imaz dice que ya están id<strong>en</strong>tificados como miembros de <strong>la</strong><br />
c<strong>la</strong>se alta, a pesar del orig<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>te; <strong>en</strong> el primero <strong>la</strong> situación está dada por <strong>la</strong> antigüedad <strong>en</strong> <strong>la</strong> propiedad de <strong>la</strong> tierra; <strong>en</strong> los<br />
demás el reconocimi<strong>en</strong>to provi<strong>en</strong>e de otras constantes, y <strong>la</strong>s seña<strong>la</strong>:<br />
Habi<strong>en</strong>do sus padres adquirido campo, tras haber recibido <strong>en</strong> Bu<strong>en</strong>os Aires una educación primaria y secundaria "que se<br />
debe", si han sido profesionales —abogados -mejor— y mant<strong>en</strong>ido y acrec<strong>en</strong>tado sus re<strong>la</strong>ciones, si han aceptado y compartido <strong>la</strong>s<br />
pautas del grupo -más prestigioso tras frecu<strong>en</strong>tar determinados círculos, pued<strong>en</strong> obt<strong>en</strong>er un reconocimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> paridad.<br />
Una vez ocurrido, todas <strong>la</strong>s difer<strong>en</strong>cias están borradas. E inconsci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>la</strong> propiedad de sus tierras se retrotrae a<br />
épocas anteriores a <strong>la</strong>s reales. De ahí <strong>la</strong> confusión; "buscadores de prestigio", terminan por ser id<strong>en</strong>tificados con <strong>la</strong> aristocracia<br />
tradicional.<br />
Al ser asimi<strong>la</strong>dos y reconocidos, se les crea una nueva m<strong>en</strong>talidad de "status" y si<strong>en</strong>do su empeño mayor, posey<strong>en</strong>do<br />
como todas <strong>la</strong>s burguesías <strong>en</strong> asc<strong>en</strong>so fortuna para dedicar<strong>la</strong> al lujo ost<strong>en</strong>sible, culminan su asc<strong>en</strong>so como cabañeros. Es ahí<br />
precisam<strong>en</strong>te donde se produce <strong>la</strong> id<strong>en</strong>tificación <strong>en</strong> el más alto grado. Reconocidos d<strong>en</strong>tro del grupo, buscan sobre todo ser<br />
reconocidos por los que están, fuera del grupo. Al pasar a compartir ciertas pautas de <strong>la</strong>s familias tradicionales —<strong>en</strong> cuya<br />
e<strong>la</strong>boración no intervinieron, cre<strong>en</strong> <strong>en</strong> el<strong>la</strong> con <strong>la</strong> fe de los conversos, y tanto más desean exteriorizar<strong>la</strong>s cuanto más aj<strong>en</strong>o fue su<br />
orig<strong>en</strong>.<br />
Me contaba un industrial lo que le ocurrió con un colega suyo, ya novísimo y poderoso estanciero. En una reunión de<br />
empresarios, este personaje insistía constantem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> hab<strong>la</strong>r de los "negros", terminología completam<strong>en</strong>te extraña a su nivel<br />
industrial; parecía obsesionado con un tema que ya está normalizado <strong>en</strong> <strong>la</strong> actividad empresaria, desde que no hay cuestiones con<br />
los trabajadores ais<strong>la</strong>dos y todos los problemas se resuelv<strong>en</strong> a nivel Sindicato-Empresa-Secretaría de Trabajo. <strong>El</strong> industrial del<br />
cu<strong>en</strong>to ti<strong>en</strong>e más de mil obreros y sus oy<strong>en</strong>tes creían que se refería a ellos, cuando descubrieron que estaba hab<strong>la</strong>ndo de los seis o<br />
siete peones que ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> el campo; <strong>en</strong>tonces todos sus oy<strong>en</strong>tes soltaron <strong>la</strong> carcajada, tan visible era que se inv<strong>en</strong>taba el mínimo<br />
problema para ponerse a tono con <strong>la</strong>s pautas nuevas, a que creía obligarlo su condición de ganadero.<br />
Del mismo calibre es otro que cree repetir <strong>la</strong>s pautas, haci<strong>en</strong>do que cuando llega a <strong>la</strong> estancia, lo reciba todo el personal,<br />
como ha visto <strong>en</strong> alguna pelícu<strong>la</strong> inglesa. Conozco otro, que al serme pres<strong>en</strong>tado, me dio tres tarjetas, correspondi<strong>en</strong>te cada una a<br />
<strong>la</strong> dirección de sus respectivas estancias. Este es un ex empleado de banco y <strong>la</strong>s estancias son de <strong>la</strong> mujer. Para datos más<br />
precisos vive <strong>en</strong> Pergamino, pero descu<strong>en</strong>to que d<strong>en</strong>tro de poco se <strong>en</strong>terrará <strong>en</strong> <strong>la</strong> av<strong>en</strong>ida del Libertador, si no me lee a tiempo.<br />
Esto no quiere decir que a <strong>la</strong> <strong>la</strong>rga no result<strong>en</strong> bu<strong>en</strong>os estancieros. Recuerdo que, hace años, viajando a Lincoln, me<br />
s<strong>en</strong>té <strong>en</strong> el comedor con dos panaderos amigos del pago. En seguida ocupó el asi<strong>en</strong>to vacante un jov<strong>en</strong> minuciosam<strong>en</strong>te vestido<br />
de ganadero: botas de polo, breeches impecables, etc., etc.; lo que <strong>en</strong> el fútbol se l<strong>la</strong>ma un Gath y Chaves, como ya se sabe,<br />
siempre resulta un "pata dura".<br />
Mis compañeros lo "ca<strong>la</strong>ron" <strong>en</strong>seguida y empezaron a tirarle de <strong>la</strong> l<strong>en</strong>gua. Entró a hab<strong>la</strong>r de <strong>la</strong> estancia, no dejando<br />
ost<strong>en</strong>tación ni disparate por decir. Era el hijo de un comerciante poderoso y bajó, muy ufano, <strong>en</strong> una estación del trayecto.<br />
No había terminado de desc<strong>en</strong>der, cuando mis amigos "le bajaron <strong>la</strong> caña" con su jocoso com<strong>en</strong>tario de vieja c<strong>la</strong>se y de<br />
"<strong>en</strong>t<strong>en</strong>didos". Tres o cuatro años después, me <strong>en</strong>contré con los dos estancieros, <strong>en</strong> otro tr<strong>en</strong>, y ahora se les ll<strong>en</strong>aba <strong>la</strong> boca<br />
hab<strong>la</strong>ndo de <strong>la</strong> efici<strong>en</strong>cia de aquel Gath y Chaves como productor, que ahora era su maestro. Se quedaron azorados cuando les<br />
recordé el episodio anterior.<br />
Es que el burgués incorpora a <strong>la</strong> producción rural su capacidad de innovación y su m<strong>en</strong>talidad mucho más moderna que<br />
<strong>la</strong> de los viejos. Lo recuerdo para que se vea que t<strong>en</strong>go pres<strong>en</strong>te <strong>la</strong>s dos caras de <strong>la</strong> misma moneda. Sólo que al país le hac<strong>en</strong> más<br />
falta como burgueses que como señores, porque <strong>la</strong> dosis que t<strong>en</strong>emos de éstos, es excesiva para nuestra salud económica.<br />
Si<strong>en</strong>do yo Presid<strong>en</strong>te del Banco de <strong>la</strong> Provincia de Bu<strong>en</strong>os Aires y Maroglio Presid<strong>en</strong>te del Banco C<strong>en</strong>tral, me señaló <strong>la</strong><br />
conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>cia de no facilitarle recursos a los industriales para <strong>la</strong> compra de campo; mi criterio era coincid<strong>en</strong>te, pero señalé <strong>en</strong>tonces<br />
que este nuevo aporte al <strong>medio</strong> rural, concretándonos exclusivam<strong>en</strong>te a él, significaba un empuje hacia <strong>la</strong> modernización.<br />
Los recuerdos, son como <strong>la</strong> hi<strong>la</strong>cha del poncho; se tira de una y el poncho se vi<strong>en</strong>e detrás <strong>en</strong> hebras. Uno último para<br />
terminar.<br />
A un poderoso industrial metalúrgico se le había negado un crédito, el hombre era peronista y quiso hacer valer <strong>la</strong><br />
condición, cosa que no le sirvió; <strong>en</strong>tonces se movió a través del sindicato porque se trataba, según él, de ampliar <strong>la</strong> producción y<br />
con el<strong>la</strong> <strong>la</strong> ocupación; del sindicato <strong>la</strong> vieron a Evita y por Evita llegaron, obreros y patrón, a verlo a Miranda.<br />
Yo pres<strong>en</strong>cié <strong>la</strong> esc<strong>en</strong>a: obreros y empresario estaban unidos <strong>en</strong> <strong>la</strong> demanda del crédito, hasta que Miranda, con aquel<strong>la</strong><br />
agilidad m<strong>en</strong>tal y s<strong>en</strong>tido de <strong>la</strong> oportunidad que t<strong>en</strong>ía, le dijo al empresario: Usted, don Fu<strong>la</strong>no, es un industrial de raza; ya lo era su<br />
padre y su empresa ti<strong>en</strong>e una <strong>la</strong>rga tradición <strong>en</strong> <strong>la</strong> metalurgia. Usted no es un mercachifle o un comerciante apresurado metido a<br />
industrial, como tantos otros a que el país ti<strong>en</strong>e que recurrir para acelerar su transformación. Y usted necesita ese crédito porque ha<br />
distraído fondos de su empresa para hacerse estanciero, presionado por su mujer y sus hijos... A usted no se lo puede perdonar,<br />
precisam<strong>en</strong>te porque es un industrial de veras.<br />
114