El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
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Arturo Jauretche <strong>El</strong> <strong>medio</strong> <strong>pelo</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> <strong>sociedad</strong> arg<strong>en</strong>tina<br />
Pero aquellos doctores habían adquirido ya el hábito de actuar como ag<strong>en</strong>tes internacionales, y lo<br />
siguieron haci<strong>en</strong>do desde sus bufetes donde fundaron <strong>la</strong> dinastía de los abogados de empresas y maestros<br />
del derecho y <strong>la</strong> economía conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> política antinacional. Los burgueses de Bu<strong>en</strong>os Aires prefirieron<br />
disminuir los recursos de <strong>la</strong> Aduana —que a Rosas le habían servido para establecer el ord<strong>en</strong> nacional—<br />
para facilitar el ord<strong>en</strong> de <strong>la</strong> dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia y excluyeron <strong>la</strong> protección económica que significaba <strong>la</strong> posibilidad<br />
de integrar una economía.<br />
Desde Pavón se aplicó <strong>la</strong> política del país chico. Ahora los recursos aduaneros, que se limitaban y<br />
habían servido para pelear contra lo extranjero, serían útiles para aniqui<strong>la</strong>r al interior; y <strong>la</strong> protección, que<br />
había sido <strong>la</strong> def<strong>en</strong>sa económica de éste, desaparecía para abrir camino al importador. Ahora el interior no es<br />
más que un desgraciado reman<strong>en</strong>te del país hispanoamericano, sólo tolerable <strong>en</strong> <strong>la</strong> medida que no estorbe <strong>la</strong><br />
adaptación de <strong>la</strong>s pampas al destino que le t<strong>en</strong>ía reservado <strong>la</strong> división internacional del trabajo. Es lo que le<br />
permitiría decir a Sarmi<strong>en</strong>to: "Pudimos <strong>en</strong> tres años introducir ci<strong>en</strong> mil pob<strong>la</strong>dores y ahogar <strong>en</strong> los pliegues<br />
de <strong>la</strong> industria a <strong>la</strong> chusma criol<strong>la</strong> inepta, incivil, ruda, que nos sale al paso a cada instante". Pero ya sabemos<br />
de qué industria hab<strong>la</strong> Sarmi<strong>en</strong>to, según lo dicho más arriba.<br />
SEGUNDO FRACASO: LA BURGUESÍA PROSPERA SE SIENTE ARISTOCRACIA<br />
Hacia el 80 se abre otra perspectiva. Es el mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que comi<strong>en</strong>za <strong>la</strong> brusca expansión<br />
agropecuaria del país.<br />
Aldo Ferrer (Op. cit.) sintetiza de manera g<strong>en</strong>eral el proceso de integración de los países<br />
productores de materias primas <strong>en</strong> el mercado mundial. Dice (pág. 96) : "La apertura de los<br />
mercados europeos a <strong>la</strong> producción de alim<strong>en</strong>tos y materias primas del exterior fue consecu<strong>en</strong>cia<br />
del proceso de industrialización de los países de Europa, <strong>la</strong> Especialización creci<strong>en</strong>te de éstos <strong>en</strong> <strong>la</strong><br />
producción manufacturera y <strong>la</strong> mejora de los <strong>medio</strong>s de navegación de ultramar que rebajaron<br />
radicalm<strong>en</strong>te los costos de transporte. Esto abrió <strong>en</strong> <strong>la</strong>s economías de los países aj<strong>en</strong>os a <strong>la</strong><br />
revolución tecnológica y a <strong>la</strong> industrialización de <strong>la</strong> época, l<strong>la</strong>mados más tarde de <strong>la</strong> periferia,<br />
grandes posibilidades de inversión <strong>en</strong> <strong>la</strong>s actividades destinadas a producir para los mercados de<br />
los países industrializados. Naturalm<strong>en</strong>te, según se apuntó antes, los que más posibilidades<br />
ofrecían fueron aquellos de grandes recursos naturales y escasa pob<strong>la</strong>ción". Seña<strong>la</strong> más ade<strong>la</strong>nte,<br />
l<strong>la</strong>mando a estos países de "espacio abierto", que "<strong>la</strong> Arg<strong>en</strong>tina fue un caso típico de integración a<br />
<strong>la</strong> economía mundial de un espacio abierto". Agrega, también, que <strong>la</strong>s "inversiones se pres<strong>en</strong>taron<br />
tanto <strong>en</strong> <strong>la</strong>s actividades puram<strong>en</strong>te exportadoras como <strong>en</strong> <strong>la</strong> ampliación del capital de<br />
infraestructura, particu<strong>la</strong>rm<strong>en</strong>te transportes, y también <strong>en</strong> los campos vincu<strong>la</strong>dos a <strong>la</strong>s actividades<br />
de exportación, sus mecanismos comerciales y financieros, y <strong>en</strong> el desarrollo de actividades<br />
destinadas a satisfacer <strong>la</strong>s demandas de países periféricos".<br />
Ya Sca<strong>la</strong>brini Ortiz <strong>en</strong> su "Historia de los FF.CC. Arg<strong>en</strong>tinos" ha mostrado cómo <strong>la</strong> inversión fue<br />
muy re<strong>la</strong>tiva y se hizo por capitalización del trabajo nacional; lo mismo puede decirse de los servicios<br />
públicos <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, uno de los cuales, el de <strong>la</strong> electricidad, ha historiado minuciosam<strong>en</strong>te Jorge del Río. En<br />
cuanto a los mecanismos comerciales y financieros, convi<strong>en</strong>e recordar que los exportadores y los<br />
importadores se financiaron antes y después del IAPI, a través de <strong>la</strong> banca por el ahorro nacional, es decir<br />
que lo mismo que el IAPI, pero con <strong>la</strong> correspondi<strong>en</strong>te difer<strong>en</strong>cia de destino de los márg<strong>en</strong>es que resultan<br />
del comercio exterior. Estos márg<strong>en</strong>es se conviert<strong>en</strong> con el sistema restablecido después de 1955, <strong>en</strong> nuevas<br />
inversiones extranjeras cuando no son utilidades que se van.<br />
Pero dejando de <strong>la</strong>do <strong>la</strong> cuestión del orig<strong>en</strong> de esas inversiones, el hecho que anota Ferrer es el<br />
mismo que hemos seña<strong>la</strong>do poni<strong>en</strong>do <strong>la</strong>s iniciales a <strong>la</strong> política intelig<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te trazada; <strong>la</strong>s inversiones <strong>en</strong> <strong>la</strong><br />
infraestructura no están dirigidas a desarrol<strong>la</strong>r el país sino a facilitar su deformación <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de un<br />
desarrollo dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te.<br />
La c<strong>la</strong>se propietaria de <strong>la</strong> tierra, <strong>en</strong>riquecida bruscam<strong>en</strong>te por <strong>la</strong> ampliación de sus dominios con <strong>la</strong><br />
Conquista del Desierto, por el ord<strong>en</strong> y <strong>la</strong> juridicidad, por el progreso técnico —a<strong>la</strong>mbrados, aguadas,<br />
g<strong>en</strong>ética, etc.—, por <strong>la</strong> contribución de los brazos inmigratorios y, sobre todo, por <strong>la</strong> demanda mundial<br />
dirigida a <strong>la</strong>s producciones de <strong>la</strong> pampa húmeda, ha cuidado minuciosam<strong>en</strong>te de mant<strong>en</strong>er su hegemonía<br />
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