19.05.2013 Views

El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba

El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba

El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Arturo Jauretche <strong>El</strong> <strong>medio</strong> <strong>pelo</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> <strong>sociedad</strong> arg<strong>en</strong>tina<br />

<strong>en</strong>terado; sus "amigos" se curan <strong>en</strong> salud, pues lo que les importa es su triunfo personal aunque el<br />

país revi<strong>en</strong>te, y sab<strong>en</strong> que el precio del triunfo es <strong>la</strong> traición a <strong>la</strong> verdad arg<strong>en</strong>tina.<br />

Ni remotam<strong>en</strong>te con estas anotaciones me aproximo a <strong>la</strong> totalidad del tema que como he<br />

dicho, no cabe <strong>en</strong> este libro, pero es inseparable de <strong>la</strong> actualización de <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada r<strong>en</strong>ta difer<strong>en</strong>cial<br />

y de <strong>la</strong> estructura social de producción así como de <strong>la</strong> tecnificación que alteró <strong>la</strong> primera.<br />

NOTA — Pág. 125<br />

Para los "cabecitas negras" no hubo Hotel de Inmigrantes y <strong>la</strong> Vil<strong>la</strong> Miseria cumplió <strong>la</strong>s<br />

funciones de aquel hotel y del conv<strong>en</strong>tillo, respecto de los extranjeros. Vista con los ojos<br />

"urbanísticos" de <strong>la</strong> gran ciudad es efectivam<strong>en</strong>te Vil<strong>la</strong> Miseria. Visto con los ojos del economista o<br />

del sociólogo es Vil<strong>la</strong> Prosperidad. También con los ojos del "cabecita negra" porque no emigraron<br />

de un campo idílico, ni abandonaron cómodas resid<strong>en</strong>cias sino rancheríos tan precarios y pobres<br />

como <strong>la</strong>s vivi<strong>en</strong>das <strong>en</strong> que se hacinaron <strong>en</strong> <strong>la</strong> gran ciudad, pero con trabajo, es decir con pan, ropa<br />

y diversiones que antes no conocían.<br />

Además con <strong>medio</strong>s de cultura accesibles. Hace pocos días viajando con Carlos Seeber, de<br />

Añatuya a Pinto, al pasar por Icaño recogimos un grupo de "changuitos" que salían de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>:<br />

había dos Corias, un García, un Bazán y tres Rojas (el Almirante es también de Icaño) y los<br />

llevamos hasta sus ranchos, el más cercano de los cuales está a una legua de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> adonde van<br />

todos los días a pie y bajo el sol santiagueño. Lo recuerdo porque los hijos de los "cabecitas negras"<br />

de <strong>la</strong>s vil<strong>la</strong>s miserias ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> más a mano.<br />

La Vil<strong>la</strong> Desocupación de <strong>la</strong> Década Infame, sí era Vil<strong>la</strong> Miseria. La ciudad t<strong>en</strong>ía miles de<br />

habitaciones desocupadas cuyos avisos se leían por todos los barrios y ocupaban un amplio<br />

espacio <strong>en</strong> los c<strong>la</strong>sificados de los diarios. Había habitaciones pero no <strong>medio</strong>s para pagar<strong>la</strong>s. <strong>El</strong> caso<br />

de <strong>la</strong> Vil<strong>la</strong> Miseria es inverso: hay <strong>medio</strong>s pero no hay habitaciones que pagar. Además, nadie sabe<br />

mejor que el interesado dónde se está mejor, si <strong>en</strong> <strong>la</strong> Vil<strong>la</strong> Miseria con trabajo, o <strong>en</strong> el Barrio de <strong>la</strong>s<br />

Latas pueblerino, sin ocupación, y <strong>la</strong> elección de <strong>la</strong>s vil<strong>la</strong>s miserias es un plebiscito decisivo.<br />

Pero casi toda <strong>la</strong> literatura periodística, o de conversación <strong>en</strong>tre canasta y canasta, o copa y<br />

copa, y conmiseración que expresa reve<strong>la</strong>n hipocresía: no es <strong>la</strong> pobreza de <strong>la</strong> Vil<strong>la</strong> Miseria <strong>la</strong> que<br />

molesta sino su vista. Por eso, cuando algún int<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te rodeó con un tapial <strong>la</strong>s Vil<strong>la</strong>s Miserias del<br />

bajo Belgrano, muchos de estos conmiserativos dieron el problema por resuelto: lo que no se ve no<br />

existe o, mejor dicho, lo que no se ve no molesta.<br />

La verdad es que <strong>la</strong> Vil<strong>la</strong> Miseria es un hogar de tránsito y que <strong>la</strong> mayoría de sus habitantes<br />

han ido emigrando de <strong>la</strong>s mismas, a medida que el lote <strong>en</strong> m<strong>en</strong>sualidades y <strong>la</strong> prefabricada les iba<br />

permiti<strong>en</strong>do realizar <strong>la</strong> casa propia. (Alguna vez habrá que averiguar quién inv<strong>en</strong>tó <strong>la</strong><br />

prefabricada y dio <strong>la</strong> solución más positiva que se ha dado a nuestro problema de <strong>la</strong> vivi<strong>en</strong>da <strong>en</strong> <strong>la</strong><br />

forma que he descripto <strong>en</strong> <strong>la</strong> "Advert<strong>en</strong>cia preliminar" de este libro).<br />

La pob<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong>s Vil<strong>la</strong>s Miserias se r<strong>en</strong>ueva constantem<strong>en</strong>te y prácticam<strong>en</strong>te hoy,<br />

quedan <strong>en</strong> el<strong>la</strong>s pocos de sus primeros ocupantes que <strong>en</strong> los últimos años han sido sustituidos <strong>en</strong><br />

gran número por bolivianos, paraguayos y chil<strong>en</strong>os, que van ocupando <strong>la</strong>s vacante, ya que el<br />

problema de <strong>la</strong> desocupación rural es común a toda esta parte de América. Esto no excluye que<br />

haya un porc<strong>en</strong>taje de pob<strong>la</strong>ción perman<strong>en</strong>te, constituido por sectores de extrema pobreza sin<br />

posibilidades de asc<strong>en</strong>so. Por otra parte el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o es de carácter universal y está <strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción con<br />

el progreso industrial. Así <strong>en</strong> España —que <strong>en</strong> los últimos quince años ha dado un salto del siglo<br />

XVIII cuando Carlos III fracasó <strong>en</strong> su propósito de construir una España de tipo capitalista— con el<br />

desarrollo industrial, se ha g<strong>en</strong>erado un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o simi<strong>la</strong>r al del "cabecita negra" con todas sus<br />

implicancias; <strong>en</strong> Bilbao se l<strong>la</strong>mó barrios de "coreanos", a los equival<strong>en</strong>tes, porque "coreano" se le<br />

175

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!