El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Arturo Jauretche <strong>El</strong> <strong>medio</strong> <strong>pelo</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> <strong>sociedad</strong> arg<strong>en</strong>tina<br />
Pequeño int<strong>en</strong>to, se dirá, pero para muestra basta un botón. Un botón construido mi<strong>en</strong>tras los<br />
unitarios, <strong>en</strong> insurrección perman<strong>en</strong>te, obligaban a <strong>la</strong> guerra constante, y los grandes Imperios de <strong>la</strong> hora.<br />
Francia e Ing<strong>la</strong>terra y el vecino Brasil, agredían <strong>la</strong>s fronteras arg<strong>en</strong>tinas, atacaban <strong>la</strong> navegación, bloqueaban<br />
los puertos, cañoneaban <strong>la</strong>s fortificaciones y desembarcaban sobre nuestro territorio con <strong>la</strong> complicidad de<br />
sus aliados internos.<br />
Pequeña muestra, pero grande si se ve lo que ocurrió después.<br />
Transcribo, también de "Política y Ejército", lo que sigue: "Martín de Moussy seña<strong>la</strong>ba los efectos de<br />
<strong>la</strong> libertad de comercio que Mitre había inscripto <strong>en</strong> <strong>la</strong>s banderas del Ejército según su ar<strong>en</strong>ga: La industria<br />
disminuye día a día a consecu<strong>en</strong>cia de <strong>la</strong> abundancia y baratura de los tejidos de orig<strong>en</strong> extranjero que<br />
inundan el país y con los cuales <strong>la</strong> industria indíg<strong>en</strong>a, operando a mano y con útiles simples, no puede<br />
luchar de manera alguna.”<br />
Dice José María Rosa: Los algodonales y arrozales del Norte se extinguieron por completo. En 1889 el primer<br />
C<strong>en</strong>so Nacional reve<strong>la</strong>ba que <strong>en</strong> provincias <strong>en</strong>teras ap<strong>en</strong>as si malvivían madurando aceitunas y camba<strong>la</strong>cheando <strong>pelo</strong>s<br />
de cabra. ("Def<strong>en</strong>sa y pérdida de <strong>la</strong> Indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia económica"). Ramos, de qui<strong>en</strong> extraigo esta cita<br />
("Revolución y Contrarrevolución <strong>en</strong> <strong>la</strong> Arg<strong>en</strong>tina"), nos informa que <strong>en</strong> 1869 había 90.030 tejedores sobre una<br />
pob<strong>la</strong>ción de 1.769.000 habitantes, y <strong>en</strong> 1895 sólo quedaban 30.380 tejedores <strong>en</strong> una pob<strong>la</strong>ción de 3.857.000. Lejos de<br />
importar máquinas de producción, el capitalismo europeo <strong>en</strong> expansión nos <strong>en</strong>viaba productos de consumo. No v<strong>en</strong>ía a<br />
contribuir a nuestro desarrollo capitalista, sino a fr<strong>en</strong>arlo.<br />
LA POSIBLE BURGUESÍA FRUSTRADA DE LA "PATRIA CHICA"<br />
Ni los pálidos exiliados de Montevideo que echaron sebo después de Caseros, ni los<br />
g<strong>en</strong>erales uruguayos brasileristas traídos por Mitre para <strong>la</strong> guerra de exterminio de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />
nativa, ni los pobretones doctores de <strong>la</strong> Constituy<strong>en</strong>te, podían haber constituido una burguesía.<br />
Pero estaba vivita y coleando esa burguesía federal que se le había dado vuelta a Rosas después de<br />
<strong>la</strong> derrota o <strong>en</strong> sus vísperas, con <strong>la</strong> par<strong>en</strong>te<strong>la</strong> del "tirano" a <strong>la</strong> cabeza, y ese mismo Dr. Vélez<br />
Sársfield, que v<strong>en</strong>ía directam<strong>en</strong>te de los salones de Manuelita. <strong>El</strong>los pudieron pesar para que,<br />
aceptando <strong>la</strong> estructura liberal que se p<strong>la</strong>giaba de los Estados Unidos, se condicionase ésta al<br />
interés nacional como los mismos Estados Unidos habían hecho, asumi<strong>en</strong>do ellos mismos el papel<br />
económico que el "dictador" había repres<strong>en</strong>tado y sost<strong>en</strong>ido.<br />
durante seis años impidió <strong>la</strong> versión castel<strong>la</strong>na imprescindible por su docum<strong>en</strong>tación para un mejor conocimi<strong>en</strong>to de nuestra<br />
historia. La señora Hilda Sánchez de Bustamante de Millán lo tradujo, pues <strong>en</strong>tre un grupo de personas habíamos decidido correr<br />
los riesgos de una edición c<strong>la</strong>ndestina (algo así como una "invasión" de <strong>la</strong>s Malvinas hecha por viejitos). Afortunadam<strong>en</strong>te v<strong>en</strong>cieron<br />
los derechos de Emecé y ahora los ha adquirido <strong>la</strong> editorial Hachette S. A. y está próxima a publicarse, como me informó el mismo<br />
Ferns, que me fue pres<strong>en</strong>tado por Jorge Sábato, <strong>en</strong> un reci<strong>en</strong>te viaje que repetirá <strong>en</strong> los primeros días de octubre de 1966.<br />
De este episodio apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te inocuo puede apr<strong>en</strong>derse mucho; así, que un ministro de Re<strong>la</strong>ciones Exteriores<br />
arg<strong>en</strong>tino haga lo posible para que ignoremos <strong>la</strong> docum<strong>en</strong>tación británica sobre el país, mostrando que es más papista que el Papa.<br />
No nos extrañemos; Quintana, el abogado que am<strong>en</strong>azó al ministro de Re<strong>la</strong>ciones Exteriores, don Bernardo de Irigoy<strong>en</strong>, con <strong>la</strong><br />
escuadra inglesa, fue Presid<strong>en</strong>te de <strong>la</strong> República. Federico Pinedo, <strong>la</strong> primera vez que fue ministro, confesó <strong>en</strong> el recinto<br />
par<strong>la</strong>m<strong>en</strong>tario que por 10.000 libras esterlinas había hecho el proyecto de Coordinación de Transportes auspiciado como<br />
gobernante; siguió de ministro y lo ha sido después, <strong>en</strong> dos oportunidades más.<br />
Estos son hechos. Pero el que conoce política internacional podría conjeturar algo más con <strong>la</strong> próxima edición de<br />
Hachette S. A. ¿Esta editorial francesa lo editaría si <strong>la</strong> actual política de Francia fuera <strong>la</strong> de <strong>la</strong> tercera República, es decir <strong>la</strong> de <strong>la</strong><br />
prolongación contin<strong>en</strong>tal de <strong>la</strong> is<strong>la</strong>? Esto le parecería hi<strong>la</strong>r muy delgado a nuestra intellig<strong>en</strong>tzia que ignora <strong>la</strong> sutileza de <strong>la</strong> política<br />
internacional, cuando se trata de nuestro país, ubicado <strong>en</strong> <strong>la</strong> estratósfera y aj<strong>en</strong>o a <strong>la</strong>s especu<strong>la</strong>ciones de los demás países. Y esto<br />
no es una imputación a Hachette, que <strong>en</strong> cualquier caso está bi<strong>en</strong>, sino a <strong>la</strong> estupidez de esa intellig<strong>en</strong>tzia.<br />
16