El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Arturo Jauretche <strong>El</strong> <strong>medio</strong> <strong>pelo</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> <strong>sociedad</strong> arg<strong>en</strong>tina<br />
LA GUERRA DE SECESIÓN: EJEMPLO PRÁCTICO<br />
Pero hubo después <strong>en</strong> los Estados Unidos <strong>la</strong> guerra de Secesión: allí se <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>taron<br />
sangri<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te el Norte, liberal nacionalista, con el Sur, adscripto a <strong>la</strong> producción exclusiva de<br />
materias primas, y puede decirse que <strong>la</strong> verdadera indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de los Estados Unidos se<br />
resolvió <strong>en</strong> el campo de batal<strong>la</strong> de Gettysburg. ¿Cómo fue que los promotores de <strong>la</strong> política liberal<br />
internacionalista siempre tratando de imitar a los Estados Unidos, no compr<strong>en</strong>dieron el verdadero<br />
s<strong>en</strong>tido de esa guerra, y cómo el "Destino Manifiesto" sólo podía cumplirse a condición de que el<br />
país industrial que promovía el desarrollo interno v<strong>en</strong>ciese al país de producción primaria que lo<br />
obstaculizaba? ¿Lectores pueriles de <strong>la</strong>s doctrinas exportadas como los col<strong>la</strong>res de abalorios para<br />
seducir a los indíg<strong>en</strong>as, sólo vieron <strong>en</strong> aquel<strong>la</strong> página dramática de <strong>la</strong> vida norteamericana <strong>la</strong><br />
seducción <strong>la</strong>crimóg<strong>en</strong>a de "La Cabaña del Tío Tom", sin percibir el trasfondo económico y político<br />
de los acontecimi<strong>en</strong>tos?<br />
¿Y cómo es posible que g<strong>en</strong>eraciones y g<strong>en</strong>eraciones de juristas hayan acosado a los estudiantes de<br />
derecho y de economía con <strong>la</strong> vida de <strong>la</strong>s instituciones norteamericanas a través de su perman<strong>en</strong>te<br />
evolución, <strong>en</strong> <strong>la</strong> jurisprud<strong>en</strong>cia del Supremo Tribunal, sin percibir el hecho económico que rigió y condujo<br />
esa construcción jurídica, <strong>en</strong> <strong>la</strong> que <strong>la</strong> vida fue acordándose a <strong>la</strong>s exig<strong>en</strong>cias de <strong>la</strong> realización económica<br />
integral, según el país iba creci<strong>en</strong>do de <strong>la</strong> estrecha franja original <strong>en</strong> el Atlántico hacia el Medio Oeste, los<br />
desiertos interiores y <strong>la</strong> costa del Pacífico, o el desborde sobre <strong>la</strong> tierra mexicana?<br />
¿Lo vieron o no lo vieron? ¿Traidores o "chicatos"? Esa es <strong>la</strong> alternativa. En "Política y Ejército" he<br />
seña<strong>la</strong>do un factor cultural que también pesó <strong>en</strong> esa ceguera. Desde el día sigui<strong>en</strong>te de <strong>la</strong> indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia,<br />
directoriales y unitarios, cuyos continuadores habrían de ser los famosos "visionarios", partieron de <strong>la</strong><br />
urg<strong>en</strong>cia por hacer el país no según lo determinaban sus raíces —como se hace el árbol hasta <strong>la</strong> copa—, sino<br />
según un modelo a trasp<strong>la</strong>ntar. Quisieron realizar Europa <strong>en</strong> América y todo lo que Europa les ofrecía era<br />
válido; y sin valor lo que surgía de <strong>la</strong> realidad. Trabajaron para <strong>la</strong> destrucción de <strong>la</strong> Patria Grande, porque,<br />
consci<strong>en</strong>te o subconsci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, les estorbaba a su apuro <strong>la</strong> montaña, <strong>la</strong> selva, el río y el hombre, por<br />
español, por indio o por mestizo.<br />
Gobernar es pob<strong>la</strong>r, como diría Alberdi, pero despob<strong>la</strong>ndo primero como ellos lo hicieron para abrir <strong>la</strong><br />
tierra a nuevos hombres que imaginaban no iban a ser americanos. Así es como también diría Alberdi,<br />
resumi<strong>en</strong>do sin saberlo el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to original de su grupo: "<strong>El</strong> mal que aqueja a <strong>la</strong> Arg<strong>en</strong>tina es <strong>la</strong><br />
ext<strong>en</strong>sión". Por eso había que achicar<strong>la</strong>. Empezó Rivadavia facilitando <strong>la</strong> segregación del Alto Perú y <strong>la</strong><br />
Banda Ori<strong>en</strong>tal; lo harían los unitarios <strong>en</strong> los <strong>la</strong>rgos años de <strong>la</strong> guerra civil buscando con <strong>la</strong> ayuda extranjera<br />
<strong>la</strong> segregación del Norte y <strong>la</strong> Mesopotamia; lo haría Mitre abri<strong>en</strong>do un abismo de sangre y de luto con el<br />
Paraguay. Siempre estuvieron decididos a achicar el espacio, y así segregaron Bu<strong>en</strong>os Aires fr<strong>en</strong>te al<br />
gobierno de Paraná. Reducir <strong>la</strong> patria a <strong>la</strong> pampa húmeda, fácilm<strong>en</strong>te europeizable, permitía ahorrar tiempo<br />
<strong>en</strong> el camino de <strong>la</strong> grandeza concebida a través de <strong>la</strong> pequeñez. Congru<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te fue necesario destruir el<br />
Paraguay, que se había puesto a <strong>la</strong> vanguardia del progreso americano, cerrándole el camino al pernicioso<br />
progreso conseguido contra <strong>la</strong>s normas manchesterianas.<br />
EL PROFETA DEL LIBRE CAMBIO Y SUS APÓSTOLES<br />
Y esto no es una afirmación al pasar. Oigámoslo a Mitre <strong>en</strong> <strong>la</strong> oración pronunciada<br />
saludando a los soldados que v<strong>en</strong>ían de desangrarse <strong>en</strong> los esteros paraguayos: "Cuando nuestros<br />
guerreros vuelvan de su <strong>la</strong>rga y victoriosa campaña a recibir <strong>la</strong> <strong>la</strong>rga y merecida ovación que el<br />
pueblo les consagre, podrá el comercio ver inscriptos <strong>en</strong> sus banderas los grandes principios que<br />
los apóstoles del libre cambio han postu<strong>la</strong>do para mayor felicidad de los hombres”.<br />
Y véase ahora esto de Sarmi<strong>en</strong>to que ajusta perfectam<strong>en</strong>te al alcance de esa libertad de<br />
comercio y el límite fijado por sus apóstoles: “La grandeza del Estado está <strong>en</strong> <strong>la</strong> pampa pastora, <strong>en</strong> <strong>la</strong>s<br />
14