El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Arturo Jauretche <strong>El</strong> <strong>medio</strong> <strong>pelo</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> <strong>sociedad</strong> arg<strong>en</strong>tina<br />
Si pocos dec<strong>en</strong>ios antes los EE.UU. habían capitalizado su prosperidad agríco<strong>la</strong> para<br />
proyectar<strong>la</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> expansión interna, aquí <strong>la</strong> capitalizaba muy parcialm<strong>en</strong>te un reducido grupo de<br />
propietarios, que derrochó su mayor parte <strong>en</strong> consumos superfluos; el grueso de los frutos de <strong>la</strong><br />
tierra y el trabajo iba a <strong>la</strong> estructura extranjera y monopolística del transporte terrestre y marítimo,<br />
y el seguro; a los consorcios, también extranjeros, de comercialización, y a los importadores que<br />
además de disponer de un copioso marg<strong>en</strong> de utilidades, t<strong>en</strong>ían a su disposición los ahorros<br />
arg<strong>en</strong>tinos a través de una política bancaria que financiaba a los exportadores <strong>en</strong> sus compras<br />
internas, y a los importadores <strong>en</strong> sus compras externas y <strong>en</strong> sus facilidades de v<strong>en</strong>ta interna.<br />
Sergio Bagú dice a este respecto que: sólo después de <strong>la</strong> guerra del 14 el agricultor y el pequeño<br />
ganadero <strong>en</strong>contraron cierto apoyo por parte de <strong>la</strong>s instituciones bancarias y que <strong>en</strong> cambio el gran<br />
terrat<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te y ganadero dispuso siempre de crédito hipotecario y bancario para financiar <strong>la</strong>s operaciones de<br />
ganado. Y agrega: el industrial y el comerciante, <strong>en</strong> cambio, tropezaron siempre con una actitud muy<br />
retic<strong>en</strong>te por parte de los bancos... <strong>la</strong> financiación de esas actividades estuvo casi por completo d<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong><br />
órbita de reinversiones de los b<strong>en</strong>eficios de capital. Complejo y vasto sistema de financiación y capitalización<br />
de éste, que <strong>en</strong> ningún mom<strong>en</strong>to funciona al azar, sino movido por un criterio perman<strong>en</strong>te y específico cuyos<br />
resultados hab<strong>la</strong>n de su eficacia. Acertado seña<strong>la</strong>mi<strong>en</strong>to es éste, al que sólo le falta indicar <strong>la</strong> política<br />
extranjera que no dejaba funcionar el azar, sino que se movía con un criterio perman<strong>en</strong>te y<br />
específico.<br />
A esta política correspondió el establecimi<strong>en</strong>to de casi todos los bancos particu<strong>la</strong>res y de <strong>la</strong>s<br />
sucursales de los bancos extranjeros que daban <strong>en</strong> <strong>la</strong> Arg<strong>en</strong>tina <strong>la</strong> impresión de inversiones cuantiosas,<br />
cuando <strong>en</strong> realidad con un reducido capital, muchas veces suscripto <strong>en</strong> <strong>la</strong> p<strong>la</strong>za, podían disponer de <strong>la</strong> masa<br />
de los depósitos de sus carteras, prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes del ahorro nacional y también por el redescu<strong>en</strong>to de los<br />
docum<strong>en</strong>tos sobre los depósitos del Banco de <strong>la</strong> Nación. Este mismo fue, durante mucho tiempo,<br />
instrum<strong>en</strong>to de esta política, porque el crédito sólo se movía <strong>en</strong> función del prestigio de <strong>la</strong> firma y del<br />
carácter de <strong>la</strong> actividad que desarrol<strong>la</strong>ba, es decir, para los grandes proletarios de tierras y ganados. Hubo,<br />
por excepción, dos o tres bancos particu<strong>la</strong>res, constituidos por comerciantes extranjeros de <strong>la</strong> p<strong>la</strong>za,<br />
inmigrantes prósperos cuya especialidad fue el comercio de campaña y <strong>la</strong>s casas mayoristas que proveían al<br />
mismo; también financiaban importaciones, <strong>la</strong>s de los mayoristas, pero daban marg<strong>en</strong> al comercio de<br />
campaña para que fuera al banco de los agricultores a cambio de hacer parte de los acopios, como<br />
reciprocidad, pero también con el riesgo de <strong>la</strong>s ma<strong>la</strong>s cosechas. De este modo el comerciante de campaña fue<br />
durante muchos años el único banquero de <strong>la</strong> agricultura.<br />
Sólo por <strong>la</strong> nacionalización de <strong>la</strong> banca y el manejo del crédito <strong>en</strong> función de prioridades nacionales<br />
–<strong>en</strong>tre los cuales contó por fin <strong>la</strong> industria, desde <strong>la</strong> creación del Banco Industrial por Castillo—bajo <strong>la</strong><br />
dirección de Miranda, durante Perón, se modificó <strong>la</strong> estructura financiera creada para <strong>la</strong> dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia, dando<br />
al mismo tiempo acceso directo al crédito bancario a los productores rurales.<br />
Sería injusto recordar <strong>la</strong>s grandes utilidades que obtuvieron estos comerciantes sin recordar que<br />
también corrieron con los riesgos de <strong>la</strong> agricultura como g<strong>en</strong>erales que sab<strong>en</strong> morir al fr<strong>en</strong>te de sus tropas.<br />
Lo recuerdo a don Manuel García, patrón del "Sol de Mayo" de mi pueblo, una casa de comercio que<br />
t<strong>en</strong>ía manzana y media techada, tal era su importancia, con sucursales <strong>en</strong> G<strong>en</strong>eral Pinto, Ar<strong>en</strong>aza, Pasteur y<br />
otros pueblos más. Se derrumbó <strong>en</strong> una crisis agrarias, pero vivió <strong>la</strong>rgos años rodeado de <strong>la</strong> consideración de<br />
los pueblos que había fundado y promovido; desde Pasteur, uno de ellos, donde vivía <strong>en</strong> una casita que le<br />
había rega<strong>la</strong>do el vecindario, una vez por mes hacía uso del pase libre que le rega<strong>la</strong>ba el Ferrocarril Oeste<br />
porque había sido durante 20 años el cargador más importante de <strong>la</strong> línea y pasaba unos días <strong>en</strong> Bu<strong>en</strong>os<br />
Aires <strong>en</strong> una lujosa resid<strong>en</strong>cia fr<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> P<strong>la</strong>za Libertad, domicilio del que había sido abogado de su casa de<br />
comercio. ¡Gallego lindo don Manuel García!<br />
Algui<strong>en</strong> ha dicho que <strong>la</strong> única reforma agraria que había habido aquí <strong>la</strong> hicieron <strong>la</strong> Bute Montmartre<br />
y los joyeros y modistos de París, pues provi<strong>en</strong>e de los que derrocharon sus patrimonios <strong>en</strong> Europa,<br />
v<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do sus campos.<br />
Hubo otra que fue <strong>la</strong> Ley de Arr<strong>en</strong>dami<strong>en</strong>tos de Perón, que expropió gran parte de <strong>la</strong> r<strong>en</strong>ta de los<br />
terrat<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> b<strong>en</strong>eficio de los chacareros y tomó, con el I.A.P.L, los b<strong>en</strong>eficios del exportador y los<br />
destinó al desarrollo más integral de <strong>la</strong> economía y a <strong>la</strong>s subv<strong>en</strong>ciones destinadas a mant<strong>en</strong>er el bajo costo de<br />
vida.<br />
54