El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
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Arturo Jauretche <strong>El</strong> <strong>medio</strong> <strong>pelo</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> <strong>sociedad</strong> arg<strong>en</strong>tina<br />
porque todo lo arg<strong>en</strong>tino, m<strong>en</strong>os lo que él fabrica, es “flor de ceibo” y no puede compararse con el artículo<br />
importado.<br />
En realidad esto de <strong>la</strong> mercadería “flor de ceibo” se corresponde con aquello de “este país<br />
de m...”<br />
Pero también hay <strong>la</strong> intelig<strong>en</strong>cia "flor de ceibo", que está constituida por los que int<strong>en</strong>tan<br />
p<strong>en</strong>sar como nacionales, tema que exige una particu<strong>la</strong>r at<strong>en</strong>ción que le dedicaré <strong>en</strong> <strong>la</strong> edición<br />
ampliada de "Los Profetas del Odio", que seguirá inmediatam<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> aparición de este libro. 11<br />
Hay otras muchas pautas ideológicas m<strong>en</strong>ores cuya importancia es sólo re<strong>la</strong>tiva. La más<br />
típica de el<strong>la</strong>s es <strong>la</strong> actitud nostálgica del pasado, <strong>la</strong> perman<strong>en</strong>te remisión a una Jauja a <strong>la</strong> cual<br />
todos han pert<strong>en</strong>ecido. Es <strong>la</strong> tía Leonor, dueña del <strong>la</strong>ndó; el pari<strong>en</strong>te <strong>en</strong>cumbrado que era primo<br />
carnal de <strong>la</strong> mamita vieja, y <strong>la</strong> “señora mayor”, que solía visitarnos. La estancia que se malv<strong>en</strong>dió.<br />
Toda una temática de evasión a un supuesto país perfecto cuyas duras realidades borran sus<br />
perfiles embellecidos por el recuerdo, que se adorna de gasas que el tiempo esfumina, y ti<strong>en</strong>e <strong>la</strong><br />
belleza marchita de <strong>la</strong>s flores al día sigui<strong>en</strong>te del sepelio, mi<strong>en</strong>tras su ácido olor se respira <strong>en</strong> el<br />
ambi<strong>en</strong>te que van dejando libre los empleados de pompas fúnebres, al retirar los candeleros del<br />
velorio. "Cuando mi recuerdo va hacia ti se perfuma", dijo el poeta. Y esa imaginería ti<strong>en</strong>e <strong>la</strong><br />
belleza de lo que pudo ser y no fue. La belleza de <strong>la</strong> novia con qui<strong>en</strong> no nos casamos, a condición<br />
de no <strong>en</strong>contrar<strong>la</strong> a <strong>la</strong> vuelta de <strong>la</strong> esquina. <strong>El</strong> "quiero y no puedo" consci<strong>en</strong>te de su ficción se<br />
inv<strong>en</strong>ta un pasado...<br />
Aquí también está malparada <strong>la</strong> burguesía del "medie <strong>pelo</strong>". Los recuerdos inmediatos se<br />
vincu<strong>la</strong>n más con Lanús y Gerli que con el Barrio Norte, y no hay "mamita vieja" ni "señora<br />
mayor", porque m<strong>en</strong>cionar<strong>la</strong> sería meter el dedo <strong>en</strong> el v<strong>en</strong>ti<strong>la</strong>dor. Pero pronto se descubre un<br />
recurso que sólo es nuevo para los nuevos. Saltar una o dos g<strong>en</strong>eraciones y descubrirse una familia<br />
importante <strong>en</strong> Europa. Oyéndolos uno termina por creer que <strong>la</strong> emigración fue un deporte y que<br />
los antepasados inmigrantes eran turistas de lujo que fueron ganados por el paisaje.<br />
11<br />
“Flor de ceibo” com<strong>en</strong>zó a ser el profesor universitario que no salía de <strong>la</strong>s consagraciones de <strong>la</strong> intellig<strong>en</strong>tzia también de<br />
derecha a izquierda. En 1955 no hubo dificultades de izquierda a derecha para excluirlos de <strong>la</strong> Universidad. Pero no se los excluyó<br />
<strong>en</strong> función de su aptitud técnica <strong>en</strong> que supuestam<strong>en</strong>te los “flor de ceibo” era inferiores, según <strong>la</strong>s medidas técnicas de <strong>la</strong><br />
intellig<strong>en</strong>tzia. Se los excluyó <strong>en</strong> cuanto eran expresiones de lo nacional, y el peronismo fue el pretexto. Se los excluyó porque<br />
habían t<strong>en</strong>ido <strong>la</strong> insol<strong>en</strong>cia de int<strong>en</strong>tar expresar una intelig<strong>en</strong>cia arg<strong>en</strong>tina al marg<strong>en</strong> de <strong>la</strong> p<strong>la</strong>taforma común de derecha e<br />
izquierda. <strong>El</strong> crim<strong>en</strong> no era ser marxista o liberal, que desde el punto de vista de <strong>la</strong> intellig<strong>en</strong>tzia es cosa a posteriori. <strong>El</strong> crim<strong>en</strong> fue<br />
p<strong>en</strong>sar y establecer jerarquías intelectuales fuera de los cauces predeterminados. Y <strong>en</strong> eso estuvieron todos de acuerdo,<br />
prohibi<strong>en</strong>do participar <strong>en</strong> los concursos. La intellig<strong>en</strong>tzia consagrada temía perderlos <strong>en</strong> <strong>la</strong> confrontación técnica, y el objetivo<br />
perseguido era simplem<strong>en</strong>te totalizar de nuevo <strong>la</strong> superestructura colonial de que todos forman parte <strong>en</strong> común.<br />
Pruebas al canto.<br />
Art. 32 del decreto 6403 del gobierno del Gral. Aramburu sobre <strong>la</strong> Universidad:<br />
“No serán admitidos al concurso qui<strong>en</strong>es hayan realizado actos positivos y ost<strong>en</strong>sibles de solidaridad con <strong>la</strong> dictadura,<br />
que comprometa el concepto de indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia y dignidad de <strong>la</strong> cátedra”.<br />
Hemos oído a los liberales.<br />
Oigamos ahora a un marxista.<br />
José Luis Romero, interv<strong>en</strong>tor <strong>en</strong> <strong>la</strong> Universidad <strong>en</strong> <strong>la</strong> que el doctor Ismael Viñas es secretario, ac<strong>la</strong>ra el alcance del<br />
referido decreto:<br />
“Los que hayan propuesto o participado <strong>en</strong> actos individuales o colectivos, <strong>en</strong>comiando <strong>la</strong> obra de <strong>la</strong> dictadura, realizados<br />
d<strong>en</strong>tro o fuera de <strong>la</strong> Universidad, invocando o no su condición de universitarios”.<br />
La flor de ceibo fue sustituida por <strong>la</strong> “Flor de Romero”.<br />
Todo los separa, como se ve <strong>en</strong> el actual conflicto universitario, cuando el problema es <strong>en</strong>tre ellos. Todo los une cuando,<br />
vivito y coleando, aparece el finado: el país real con sus hijos que pret<strong>en</strong>de participar <strong>en</strong> <strong>la</strong> construcción de una historia que no es <strong>la</strong><br />
del grupo intelectual que <strong>la</strong> ha deformado para que sólo estén pres<strong>en</strong>tes <strong>la</strong>s hipótesis de <strong>la</strong> Patria Chica que conforman su<br />
m<strong>en</strong>talidad de cipayos de cualquier metrópoli, porque lo importante es que el país se acomode a su extranjería m<strong>en</strong>tal. Y esto de<br />
Botet a Ro<strong>la</strong>ndo García:<br />
--¡Ah! Si de pronto apareciera otra vez <strong>la</strong> multitud arg<strong>en</strong>tina: los veríais unirse como <strong>en</strong> 1930, <strong>en</strong> 1945 y <strong>en</strong> 1955.<br />
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