El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
El medio pelo en la sociedad argentina.pdf - Stella Maris Córdoba
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Arturo Jauretche <strong>El</strong> <strong>medio</strong> <strong>pelo</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> <strong>sociedad</strong> arg<strong>en</strong>tina<br />
especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los colegios de niñas, con una terrible repercusión económica <strong>en</strong> los recursos<br />
familiares :, donde el costo de colegios y sus agregados es otro de los gravosos gastos de<br />
repres<strong>en</strong>tación que ahogan a los de recursos pocos elásticos e impon<strong>en</strong> privaciones <strong>en</strong> lo<br />
imprescindible.<br />
Pero si <strong>la</strong> repres<strong>en</strong>tación traumatiza económicam<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> familia más traumatiza<br />
psicológicam<strong>en</strong>te <strong>la</strong>s criaturas, particu<strong>la</strong>rm<strong>en</strong>te <strong>la</strong>s niñas. Sé que mucha g<strong>en</strong>te me va a odiar<br />
porque estoy mostrando <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>gas que más duel<strong>en</strong> y <strong>la</strong>s más escrupulosam<strong>en</strong>te ocultadas.<br />
He aquí una:<br />
En un curso secundario hay un pequeño grupito —siete u ocho— de alumnas proced<strong>en</strong>tes de <strong>la</strong> alta<br />
c<strong>la</strong>se. Forman un círculo cerrado, lógico, porque están vincu<strong>la</strong>das desde afuera del colegio donde sus<br />
familias están empar<strong>en</strong>tadas o son amigas, frecu<strong>en</strong>tan los mismos ambi<strong>en</strong>tes y viv<strong>en</strong> a nivel social y<br />
económico equival<strong>en</strong>te. Sin proponérselo, constituy<strong>en</strong> el foco de atracción que provoca <strong>en</strong> <strong>la</strong>s demás niñas <strong>la</strong><br />
emu<strong>la</strong>ción por incorporarse al mismo, frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te inducidas por sus propios padres que v<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong><br />
“n<strong>en</strong>a” <strong>la</strong> posibilidad de utilizar<strong>la</strong> como oficina de re<strong>la</strong>ciones públicas.<br />
<strong>El</strong> pequeño círculo acepta a unas y a otras no, por simples razones de simpatía, y a veces también<br />
usando <strong>la</strong> discriminación, con esa inoc<strong>en</strong>te crueldad de <strong>la</strong>s criaturas.<br />
<strong>El</strong> resultado no puede ser más dramático. En una psiquis tan traumatizable como <strong>la</strong> de <strong>la</strong><br />
adolesc<strong>en</strong>cia, el colegio se convierte <strong>en</strong> una verdadera tortura, que se repite cinco años para <strong>la</strong>s que se<br />
si<strong>en</strong>t<strong>en</strong> rechazadas y van acumu<strong>la</strong>ndo un res<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to que no se vuelve contra qui<strong>en</strong>es <strong>la</strong> rechazan sino<br />
contra su propia familia, a qui<strong>en</strong> terminan por considerar despreciable. 2<br />
Esto sin perjuicio de <strong>la</strong> preocupación de <strong>la</strong> dirección de los colegios por ajustar <strong>la</strong> <strong>en</strong>señanza y el<br />
tono a <strong>la</strong>s pautas ideológicas de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se alta, exagerando sus más mínimos prejuicios para asegurarte <strong>la</strong>s<br />
alumnas que dan el prestigio de <strong>la</strong> institución y restringir <strong>en</strong> lo posible <strong>la</strong>s que lo quitan.<br />
PAUTAS MENORES DE COMPORTAMIENTO<br />
Barrio Norte, automóvil, estancia (o el yate o <strong>la</strong> quinta <strong>en</strong> el <strong>medio</strong> <strong>pelo</strong> próspero), colegios,<br />
son los símbolos básicos.<br />
2 Esto ya lo he contado <strong>en</strong> una nota periodística.<br />
T<strong>en</strong>go un amigo profesional que el otro día me decía:<br />
--¿Vos sabés que el n<strong>en</strong>e me pregunta todos los días por qué no t<strong>en</strong>go estancia? Y yo, ¡qué voy a t<strong>en</strong>er estancia si <strong>en</strong>tre<br />
<strong>la</strong>s cuotas de los colegios y el automóvil, me están comi<strong>en</strong>do, sin contar <strong>la</strong> cuota del Club, los fines de semana, los veraneos que<br />
me desangran por todo el año!...<br />
--¿Vos mandás los chicos al colegio pago? –le pregunté--. ¿Y de los caros?<br />
¡Sí!, Me dijo.<br />
Vos te estás trabajando el infarto. No te das cu<strong>en</strong>ta que si los papás de los demás chicos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> estancia y hab<strong>la</strong>n de el<strong>la</strong>,<br />
el tuyo va a terminar por creer que sos un papá de segunda, un incapaz. Lo estás adecuando para res<strong>en</strong>tido o para chupamedias.<br />
Mandalo al colegio del Estado donde el hijo de un profesional se si<strong>en</strong>te capo. ¿Vos que querés que sea tu hijo? ¿Capo, o punto?.<br />
<strong>El</strong> hombre bajó <strong>la</strong> cabeza; había compr<strong>en</strong>dido. Pero soltó el más terrible problema del tilingo:<br />
--¿Quién le hace <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der eso a mi mujer?<br />
“That is the question”.<br />
La educación es secundaria y los hijos se utilizan para <strong>la</strong> búsqueda del propio status. La función que se asigna al Colegio<br />
<strong>en</strong> esta conv<strong>en</strong>ción no es educar; es dar a los padres un símbolo de status que se evid<strong>en</strong>cia por el nombre del colegio, el uniforme<br />
y hasta el ómnibus; por <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones que presuntivam<strong>en</strong>te pued<strong>en</strong> hacerse, por los círculos a los que tal vez los chicos puedan<br />
llevar de <strong>la</strong> mano de los padres; por los cotejos que <strong>en</strong>tre sí hac<strong>en</strong> <strong>la</strong>s gordas refregándose unas con otras los nombres de los<br />
colegios adonde concurr<strong>en</strong> sus hijos y los apellidos de los compañeros.<br />
Los empresarios de los colegios a su vez, que como los v<strong>en</strong>dedores de automóviles conoc<strong>en</strong> <strong>la</strong> cli<strong>en</strong>te<strong>la</strong>, sólo se<br />
preocupan de <strong>la</strong> imag<strong>en</strong> social: el aspecto educacional es accesorio y toda <strong>la</strong> <strong>en</strong>señanza parte de un presupuesto ideológico<br />
conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te a <strong>la</strong> m<strong>en</strong>talidad de aquel<strong>la</strong>; así son a su vez fábricas de <strong>medio</strong> <strong>pelo</strong>.<br />
153