03.05.2014 Views

Lectura y bibliotecas escolares - OEI

Lectura y bibliotecas escolares - OEI

Lectura y bibliotecas escolares - OEI

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Lo que leen los jóvenes y las instituciones educativas: de la transmisión a la mediación<br />

Tercero: la literatura juvenil no es el cauce exclusivo para enseñar valores e iniciar en cualesquiera<br />

aprendizajes; la fuerza de la literatura no se halla ya en el campo de las diferencias sociales 62 (que<br />

se han trasladado a los nuevos medios de comunicación) ni de la rentabilidad escolar (en este<br />

aspecto ocupan ahora su lugar los conocimientos científicos). No obstante, desempeña un papel<br />

específico porque sus narraciones cuentan solo con el poder de la lengua. Se trata de un poder que<br />

posee en común toda la especie humana, pero se reparte de forma muy desigual: los niños son<br />

seres humanos que están aprendiendo a hablar. No les bastan, para tener una representación del<br />

mundo, ni la experiencia vivida ni las imágenes, porque estas nunca “hablan” solas. La literatura<br />

brinda a los niños palabras, diálogos, historias completas que viven protagonistas que solo son<br />

lengua pura. Y así la literatura “inventa historias”, es decir, “fabulaciones”. Tanto si la medimos<br />

con el escantillón de la verdad (“a los niños hay que decirles la verdad desnuda”, decía Rousseau<br />

censurando las fábulas y los animales parlantes) como si la medimos con el escantillón de la<br />

realidad (los cuentos son cosas de niños y no queda más remedio que darlos de lado para mirar<br />

la realidad en serio y “cara a cara”) es vulnerable. Ahora bien, resulta que algunas de esas historias<br />

(aunque no todas) son la única vía posible para decir, de formar parcial y provisional, unas<br />

cuantas verdades. La literatura es un filtro y también un espejo. Además necesita “mediadores”<br />

convencidos de que esa función es esencial para que se perpetúe el diálogo entre los libros y la<br />

infancia y para que el mundo de los textos entre en el mundo del lector.<br />

62<br />

Pierre Bourdieu, La distinction, París, Éd. de Minuit, 1979.<br />

48

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!