Biblioteca Fundamentos de la Construcción de Chile

a l i m e n ta c i ó n y p r e v i s i ó n biológica: l a p o l í t i c a m é d i c o -a s i s t e n c i a l...Preventiva en este organismo, atendiendo en particular al caso de la sífilis, examinandolas fichas clínicas de todos los imponentes, en especial de aquéllas referidasa la detección de sífilis entre los años 1943 y 1947.Entre 1938 y 1942, los empleados de la capital recibieron los beneficios de estaley en los distintos organismos previsionales que existían antes de la creación delServicio Médico Nacional de Empleados como, por ejemplo, la Caja de EmpleadosPúblicos y Periodistas y el Servicio Médico Nacional de la Marina Mercante.A partir de 1942 estos servicios se fusionaron y los empleados eran sometidos, primeroa un “ligero examen clínico” practicado por médicos internistas, al examenradiológico “Sistema Abreu”, a la reacción de Kahn o Wasserman, a la revisiónde la presión arterial y a un examen dental completo. Luego el individuo eraevaluado como sano o probable enfermo. En el último caso era revisado en seccionesespecializadas y sometido a pruebas específicas, por ejemplo, exámenes delaboratorio de sedimentación globular, investigación bacteriológica del bacilo deKoch, y radiografía de tórax y electrocardiovascular. Adicionalmente, y si el casolo requería, podía ser revisado en la sección de Oftalmología y Neurología 125 .Incorporando variables de análisis como el sexo de los imponentes, los distintostipos de sífilis y su grado de contagiosidad, Alejandro González aportaba interesantes conclusiones sobre el seguimiento de esta patología, la aplicación delexa men anual obligatorio y el bajo impacto de la Ley de Medicina Preventivaen su contención. Sostenía, por ejemplo, que cerca del 80% de los empleados deSantiago había sido examinado por lo menos una vez en los servicios de medicinapreventiva; que el 70% de los examinados por primera vez correspondía al sexomasculino; la sífilis era 3,4 veces más frecuente entre los empleados que entre lasempleadas; que la incidencia de la sífilis había disminuido en un 50% en el períodoestudiado y era más acentuada en los hombres que en las mujeres; y que pese alincremento del uso de antibióticos a partir de 1943, no alcanzaba porcentajes altosy su uso estaba restringido a la sífilis “contagiante”.Lo cierto es que las cifras de la contención de la sífilis eran modestas: sólo el29,8% de los que iniciaban tratamiento lo terminaba; el porcentaje de abandonode los tratamientos alcanzaba el 42,8% y“el 2,2% de sifilíticos acogidos a reposo preventivo y el hecho que el 68% de estostuvo menos de un mes de reposo, indica que en sífilis este recurso de la Ley deMedicina Preventiva casi no encuentra aplicación” 126 .Pasado un par de años, uno de los críticos de la Ley de Medicina Preventiva, elconnotado médico y Director General de Previsión Social, Julio Bustos, valoraba elpionero carácter epidemiológico de la Ley de Medicina Preventiva frente a las enfermedadessociales en 1947, pero criticaba el carácter restrictivo de sus beneficios al125Alejandro González Plata, La sífilis en los empleados de Santiago. Resultados de la aplicación de la Leyde Medicina Preventiva, p. 9.126Op. cit., p. 23.-lvii-