NuestraIdentidad_GeorgeKnight
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iQue es to cristiano del adventismo? 133<br />
"He aqui vuestro Dios" dirfa cinco dfas mas tarde, "ID6nde esta<br />
el? En las cosas que ha creado [ ... ]. Es innegable que bubo un<br />
maravilloso poder que se manifesto en esta hoja de hierba. Pero,<br />
1 Cual era ese poder? La propia existencia de Dios, su misma presencia<br />
notoria" (1897 GCB, 34, 86-87). En el congreso de<br />
1899, mientras predicaba acerca del terra "The Water ofLife"<br />
[El agua de vida], Waggoner afinn6 que "un hombre puede<br />
encontrar justicia aun al banarse, cuando reconoce el origen del<br />
agua" (1899 GCB 80). En su obra CIad Tidings [Las alegres nuevas],<br />
aparec[an ideas similares. "La luz del sol que nos dumina,<br />
el aire que respiramos, la comida que ingerimos, el agua que<br />
bebemos, son diferentes fonnas de trasmitimos la vida. La vida<br />
que se nos concede es la misma vida de Cristo, porque el es la<br />
vida, y de esa forma tenemos continuamente, ante nosotros y<br />
en nosotros, la evidencia del hecho que Cristo puede morar en<br />
nuestras vidas" (CIad Tidings, p. 92).<br />
A principios del siglo XX las ensenanzas incorrectas y falsas<br />
acerca del Espiritu Santo crearfan en la Iglesia dos Ptoblemas<br />
diferentes. Por un lado, surgi6 el movimiento de tipo<br />
pentecostal de la "Carne santificada". Por otro, estaban las<br />
ensenanzas pantefstas de Waggoner y J. H. Kellogg. Como<br />
respuesta a aquellas desviaciones teo16gicas se llevarfan a cabo<br />
esfuerzos para aclarar la percepci6n biblica de la Tvinidad<br />
y otras doctrinas relacionadas. Sin embargo, los nuevos empenos<br />
teo16gicos significaron mas que una simple reacci6n<br />
ante aquellos problemas de principios de siglo. Fueron una<br />
consecuencia de la necesidad de tener una mejor coaaprensi6n<br />
de la Deidad, algo que se desprendfa del renovado enfasis<br />
puesto en el plan de salvaci6n que surgi6 a partir de 1888.<br />
Es interesante notar que no fueron los te6logos cue participaron<br />
en la controversia de 1888 quienes harfan que el adventismo<br />
se reencaminara hacia una consideraci6n b€blica de<br />
la Deidad, sino que fue la misma Elena G. de W1tite. Aun