NuestraIdentidad_GeorgeKnight
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224 Nuestra identidad / Origen y desarrollo<br />
1986. En esa reunion se aprob6 un documento que llevaba<br />
como tftulo "El estudio de la Biblia: suposiciones, principios y<br />
metodos". El mismo reafirmaba la postura adventista traditional<br />
de que "los sesenta y seis libros del Antiguo y del Nuevo<br />
Testamento son la didfana e infalible revelaci6n de la voluntad<br />
divina y de la salvaci6n. La Biblia es la Palabra de Dios, y<br />
es la unica norma mediante la cual toda ensenanza y experienciadebe<br />
setjuzgada" (Min, abril de 1987,22).<br />
El principal objetivo de aquella declaraci6n era sentar las<br />
pautas para et estudio de la Biblia. En el proceso, sin embargo,<br />
se desautorizaba el use de la metodologfa historicocrftica<br />
ya que habfa sido formulada por investigadores biblicos que<br />
no eran adventistas. "Los investigadores que utilizan este metodo<br />
segun ha sido establecido tradicionalmente, actuan sobre la<br />
,<br />
base de presuposiciones realizadas antes de estudiar el texto biblico,<br />
y rechazan la fiabilidad de las narraciones de los milagros<br />
y de otros acontecimientos sobrenaturales narrados en la<br />
Biblia. Incluso la aplicaci6n de este metodo modificado, conservando<br />
el principio de la crftica, que subordina la Biblia a la<br />
raz6n humana, no es aceptable para los adventistas" (íbid.; el<br />
enfasis es nuestro). Despues de afirmar to anterior, este documento<br />
relativo al estudio de los textos sagrados continua haciendo<br />
un llamamiento para que se realice un cuidadoso analisis<br />
literario, historico y contextual de la Biblia.<br />
Los dos elementos cruciales del parrafo anterior son: el<br />
repudio de la raz6n como algo superior a la Biblia, y el rechazo<br />
de las presuposiciones naturalistas que refuerzan el armaz6n<br />
del metodo historicocrftico. La supremacfa tanto de la raz6n<br />
como de las presuposiciones naturalistas, tal como vimos en el<br />
capftulo 6, estaba ubicada en los mismos cimientos del liberalismo<br />
de la decada de 1920. Por to tanto, el documento estaba<br />
en un terreno s6lido y moderado en aquel momento. Lamentablemente,<br />
no obstante, el prefacio que contenfa dichas ex-