NuestraIdentidad_GeorgeKnight
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174 Nuestra identidad / Origen y desarrollo<br />
mas importante que la justificaci6n de personas o individuos,<br />
asi como su percepci6n de que Satanas acusa a Dios de formular<br />
una ley que nadie puede obedecer.<br />
Las debilidades de los argumentos de Andreasen comienzan<br />
a mostrarse precisamente en este 6ltimo concepto. A mitad del<br />
capftulo citado, por ejemplo, argumenta que "es necesario que<br />
Dios presente por to menos un hombre que haya guardado la<br />
ley. Si no aparece dicho hombre, Dios serfa el perdedor y<br />
Satanas el ganador" (p. 316). A uno se le hace diffcil comprender<br />
por que Andreasen coloca estas frases en dicho capftulo, ya<br />
que echan por tierra todo to demas que el afirma. Despues de<br />
todo, ese hombre es Cristo. Jes6s guard6la ley por entero. Por<br />
to tanto pudo convertirse en el Cordero sin mancha del Calvario.<br />
Con este argumento Andreasen se sitda en terreno firme.<br />
Sin embargo, es lamentable que este no sea el tema del capitulo<br />
que habfa acerca de la "61tima generaci6n".<br />
Debemos tambien senalar que en dicho capftulo Andreasen<br />
muestra una dependencia decididamente fuerte a confiar en<br />
to que e 1 interpreta como el pensamiento de Elena G. de<br />
White, aun cuando no la cita directamente ni tan siquiera<br />
una Bola vez. Es obvio que estaba siguiendo la metodologfa<br />
propuesta por A. T. Jones. Este 6ltimo habfa afirmado en<br />
1894 que el6nico "uso correcto de los Testimonios" es "para<br />
estudiar la Biblia mediante epos, de forma que podamos ver y<br />
comprobar que los asuntos que se manifiesten en ellos se<br />
encuentran en la Biblia; y luego presentar esos temas a los demas<br />
tomandolos no de los Testimonios, sino de la Bíblía misnia"<br />
(HM extra, diciembre de 1894, 12). Que Andreasen obtuviera<br />
su metodologfa directamente de Jones, o que la hubiera<br />
obtenido indirectamente mediante la manera adventista de<br />
hacer teologfa en las decadas de 1930 y 1940, es algo discutible.<br />
No obstante, to que no admite dudas es que Andreasen<br />
no estaba de acuerdo con los pioneros adventistas acerca del