CÚPULA DA AMÉRICA LATINA E DO CARIBE SOBRE ... - Funag

INTERVENÇÕES (VERSÃO ORIGINAL)
en muchos países que son fuertemente exportadores a Estados Unidos, y por
lo tanto la baja demanda ha provocado una desaceleración de la economía
en muchos de nuestros países. De esa manera se han empezado a afectar
seriamente economías de América Latina y el Caribe.
Luego de una peligrosa parálisis, la comunidad internacional comenzó a
reaccionar y se han ido generando las primeras coordinaciones entre gobiernos,
produciéndose algunos acuerdos internacionales sobre la respuesta ante la
crisis. Existe acuerdo de que en el corto plazo la tarea fundamental es la
coordinación de las respuestas de los gobiernos para impedir una crisis mayor,
y por eso también es tan pertinente es esta reunión.
Estados Unidos y Europa han dado los primeros pasos, luego siguió la
reunión del G-20; pero claramente, la propagación de la actual crisis
internacional inevitablemente nos trae retos para el trabajo coordinado de
países y de entidades multilaterales. Estos tiempos de grandes desafíos también
nos dan grandes oportunidades de trabajar juntos, de manera eficaz, para
mejorar nuestra capacidad de evitar riesgos.
Se ha hablado de paquetes fiscales y paquetes monetarios, claro, pero
no se trata sólo de eso. Frente a la crisis hay tareas inmediatas y tareas mediatas
o de mediano y largo plazo, tanto domésticas como internacionales; pero
también, evidentemente, en término de las medidas inmediatas, es necesario
asegurar el apoyo activo a las economías emergentes y en vías de desarrollo,
con instrumentos y facilidades de liquidez más flexibles. Es que sería
imperdonable que economías básicamente sanas deban dejar de crecer o de
crear empleo y, por ende, permitir que mucha de nuestra gente salga de la
pobreza, sólo por problemas de falta de acceso al financiamiento.
También tenemos que hacer un mejor uso de la actual coordinación de
políticas y mecanismos de consulta, en particular mecanismos de cooperación
entre autoridades económicas, bancos centrales, discutir medidas multilaterales
que sean necesarias para responder a la crisis financiera.
En esta primera etapa de la crisis también se ha consolidado una idea
muy importante que muchos hemos venido planteando desde hace mucho
tiempo, pero que más bien caía en el vacío, y es la clara conciencia que hoy
existe de la necesidad de una transformación profunda de las instituciones
financieras internacionales, de una nueva arquitectura financiera mundial.
Necesitamos mayor representatividad, mayor transparencia, mejores reglas
que permitan efectivamente el desarrollo de nuestros pueblos y además,
obviamente, resuelvan o eviten crisis de esta naturaleza.
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