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CÚPULA DA AMÉRICA LATINA E DO CARIBE SOBRE INTEGRAÇÃO E DESENVOLVIMENTO - CALC
La crisis también ha hecho inevitable algo que me parece muy importante
dejar aquí sentado, que es el reconocimiento explícito de que hoy día, en el
orden global, hay economías emergentes del mundo en desarrollo que tienen
ya un rol de relevancia mayor, y las economías emergentes empiezan a
demostrar que también son capaces de avanzar hacia el desarrollo y sacar a
cientos de millones de personas de la pobreza, y empiezan a ocupar un nuevo
espacio, como lo demostró la participación de Argentina, Brasil y México
junto a otros países emergentes en la reunión del G-20.
Es por eso que su nueva gravitación deberá reflejarse en una mayor
capacidad de decisión en las instituciones multilaterales que nos demos, después
del análisis, discusión y debate que habrá que hacer con respecto a este tema.
Y en ese sentido apoyamos fuertemente una mayor incorporación y participación
de los países emergentes y en vías de desarrollo en organismos internacionales
y en todos los mecanismos de decisión de la nueva arquitectura mundial.
También apoyamos la urgencia de expandir la membresía del foro de
estabilidad financiera de economías emergentes y en vías de desarrollo, y así
aportar la coordinación internacional en la identificación de cosas bien
concretas, como las vulnerabilidades, el manejo de riesgos potenciales y el
fortalecimiento de respuestas coordinadas frente a crisis globales. Pero existe
además un segundo consenso, y es algo que yo he venido planteando en
todas las últimas reuniones: no podemos sumarle al desplome bursátil un
desplome social, y por tanto es indispensable que también el mundo sea capaz
de dar una respuesta global a la crisis social, que generalmente viene asociada
a una recesión, crisis que además amenaza seriamente nuestra capacidad de
dar cumplimiento a los objetivos del desarrollo del milenio para el año 2015.
Por eso creemos que pese a la tremenda fragilidad en que nos
encontramos y frente a los graves riesgos de impacto en nuestros países,
también nos encontramos ante una gran oportunidad. Es que la crisis está
generando la movilización multilateral más importante de los últimos años,
está marcando así el inicio de lo que podríamos llamar una nueva etapa,
abriendo un espacio político para avanzar a un sistema más regulado, más
solidario y más integrado, para avanzar desde una etapa marcada por el
unilateralismo hacia otra donde se abre la posibilidad de fortalecimiento de
instituciones multilaterales como los espacios más apropiados para construir
respuestas colectivas a los problemas globales, para construir los bienes
públicos globales que nos van a permitir vivir en un mundo más humano, más
justo y más solidario.
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