CÚPULA DA AMÉRICA LATINA E DO CARIBE SOBRE ... - Funag

INTERVENÇÕES (VERSÃO ORIGINAL)
la economía mundial también están estrechamente relacionadas con las
posibilidades de destrabar las negociaciones de la Ronda de Doha de la
OMC.
Amigos y amigas Jefes de Estado y de Gobierno, esta reunión de América
Latina y el Caribe es también una oportunidad extraordinaria para promover
juntos una respuesta a la crisis en nuestra región. Confiamos en que nuestra
región pueda hacerse frente a esta turbulencia desde una mejor posición que
en el pasado, porque hemos ido ganando fortaleza, tenemos mejores
condiciones, nuestros países han hecho avances sustantivos y significativos
para promover el crecimiento y derrotar a la pobreza.
Yo quisiera compartir con ustedes una cifra que no es pequeña: América
Latina y el Caribe fue capaz de sacar a 37 millones de personas de la pobreza
entre 1992 y 2007. No quiere decir que hayamos hecho bien la tarea, todavía
nos queda mucho por adelantar, aunque hemos avanzado; pero a la vez, se
dice que el alza del precio de los alimentos habría impedido que unos 4 millones
de personas saliesen de la pobreza y de la indigencia y que la crisis internacional
va a impactar los empleos y los salarios, amenazando por tanto en muchos
países las conquistas sociales de los años recientes, aumentando la pobreza y
la desigualdad en la región. Por eso debemos proteger nuestros logros y
debemos actuar para prevenir las consecuencias sociales de la crisis en nuestra
región.
En ese sentido la declaración de esta reunión considera el impulso de
políticas sociales proactivas, y por cierto, saludamos el conjunto de iniciativas
contenidas en este documento, pero no es suficiente. Debemos promover
como región, y esto lo hemos conversado en otras reuniones, políticas de
promoción del empleo, de fortalecimiento de la seguridad social, de seguros
de desempleo.
Es fundamental impulsar el diálogo entre gobiernos, empresarios y
trabajadores y reafirmar los principios de derechos fundamentales en el trabajo.
En definitiva, debemos promover el trabajo digno y decente, con mayor fuerza
durante la crisis, porque la tendencia va a ser a justificar precariedad para
poder mantener empleo, y me parece que nosotros tenemos que lograr que,
para variar, no pase que los trabajadores y los más vulnerables paguen el
costo de la crisis.
La región también puede coordinar sus esfuerzos para asegurar la liquidez
de nuestros mercados financieros, lo que puede ser decisivo en la lucha contra
el desempleo y la pobreza. Por eso instituciones multilaterales orientadas a la
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