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h i s to r i a f í s i c a y p o l í t i c a d e c h i l e
Esta pieza, llamada el opérculo, están pronto córnea, tan pronto calcárea, la
mayoría de las veces es bastante grande para cerrar completamente la abertura de
la concha, pero en ciertos casos es demasiado chiquita para hacer este oficio y no
existe, por decirlo así, más que en estado rudimental.
En cuanto a los órganos de la generación, estos son igualmente bastante variados
en esta clase y en proporción con los diferentes modos de reproducción;
así existe un gran número de gasterópodos de sexo separado en individuos distintos;
otros, al contrario, son hermafroditas y entre estos los unos lo son de una
ma nera incompleta, es decir, que necesitan de cópula recíproca para satisfacer a
la reproducción, al paso que los otros lo son completamente y se bastan a sí mismos.
La clase de los gasterópodos, la más numerosa con mucho entre los moluscos,
reúne, como acabamos de verlo, especies que, aunque muy variables, ofrecen todas
el carácter particular de estar provistas de un pie más o menos propio a la reptación.
Dichas especies han sido divididas en un cierto número de órdenes caracterizados
principalmente según la naturaleza, la forma y la posición de los órganos
de la respiración.
Estos órdenes son en número de seis, según la clasificación de Cuvier, que es
aún hoy día la más generalmente adoptada; estos órdenes son los pulmonados, los
nudibranquios, los inferobranquios, los tectibranquios, los heterópodos, los pecti
nibranquios, los escutibranquios y los ciclobranquios. En todo caso, después de
los trabajos de este ilustre naturalista, se han operado ciertas modificaciones en el
arreglo respectivo de estos órdenes; así las observaciones hechas particularmente
sobre los heterópodos han demostrado que era preferible el empezar la numerosa
serie de los gasterópodos por estos últimos, como ligándose más a los terópodos.
Hemos visto en efecto que si estos pudiesen ser conservados como formando
una clase distinta, esta división no tendría el mismo valor y no estaría tan netamente
li mitada como todas las demás, justamente por causa de la relaciones numerosas
que los ligan a los gasterópodos, heterópodos. Esta primera modificación una vez
operada en la clasificación de Cuvier acarrea necesariamente otra del mismo género
para los nudibranqueos y los tectibrqanqueos, que parecen igualmente mejor
colocados antes de los pulmonados y los pectinibranquios.
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