Biblioteca Fundamentos de la Construcción de Chile - Centro de ...

h i s to r i a f í s i c a y p o l í t i c a d e c h i l e
jadas en los bordes del manto. Cabeza anterior, sésil, teniendo la boca por debajo,
sombreada por una membrana desprovista de tentáculos y de ojos. Branquias
dispuestas en serie alrededor del cuerpo bajo el reborde de la piel. Ano debajo dl
extremo posterior.
De todos los moluscos, los oscabriones son los que tienen la organización más
singular y a consecuencia, los que tienen un puesto menos bien determinado. El
animal, observado en primer lugar por Adanson, le había parecido a este autor
que debía ser acercado a las lapas. Esta opinión fue adoptada por Cuvier, después
por Lamarck y en fin por M. Deshayes y otros conquiliólogos. M. de Blainville, al
contrario, fundándose en la apariencia articulada del cuerpo de los oscabriones
y en hechos relativos a su generación, creyó conveniente formar con ellos un
subtipo de moluscos, bajo el nombre de malentozoarios, comprendiendo en este
grupo a los cirrópodos, los cuales han sido reconocidos, hace poco tiempo, por
crustáceos. Bien que esta opinión respecto a los oscabriones, no haya prevalecido
en la ciencia, no puede negarse con todo eso que merece ser examinada y tomada
en consideración, pues la que se le opone está lejos de satisfacer completamente,
los oscabriones difieren demasiado de las lapas, a las cuales los asocian, para
no creer que este modo de pensar se modificará con ayuda de observaciones
ulteriores. En efecto, procurando conocer los lazos que ligan los oscabriones a
los moluscos, se ve desde luego que la forma general del cuerpo, semejante por la
presencia de un disco carnudo, situado debajo del vientre como se verifica en los
gasterópodos, difiere en el momento por un carácter esencial, queremos decir, por
el fraccionamiento del cuerpo en un cierto número de piezas dispuestas en serie
longitudinal, disposición que recuerda enteramente lo que sucede en los animales
articulados. Si tomamos los órganos de la digestión, los vemos bastante semejantes
a los de los gasterópodos, notando solamente que el intestino recto llega a abrirse
enteramente al extremo posterior del cuerpo y sobre la línea mediana, como se
verifica igualmente en todos los animales articulados. En cuanto a los órganos de la
respiración y de la circulación, nada ofrecen de particular, pero los de la generación
presentan, según de Blainville, como notable, que el ovario, en lugar de tener una
sola salida, tiene dos, una a la derecha y la otra a la izquierda. Estas importantes
diferencias imponen, a nuestro parecer, mucha circunspección en la manera de
considerar los oscabriones y creemos que se necesitan nuevas observaciones tocante
su generación, sobre todo y probablemente a la metamorfosis por donde
pasan, para zanjar la cuestión. Los oscabriones tienen en general el cuerpo elíptico
y siempre protegido por ocho piezas calcáreas encajadas en el espesor de la piel
que pueden obrar una sobre otra, de manera que producen movimientos bastante
extendidos. Esta piel, más o menos coriácea, está revestida además de productos
epidérmicos consistiendo ya sea en escamita, tubérculos o pelos de naturaleza
córnea o calcárea. Las especies son sumamente numerosas y se encuentran en casi
todas las partes del mundo, pero sobre todo en los mares de países cálidos. Las
costas de América, en el gran océano, son ciertamente las que ofrecen la mayor
abundancia de oscabriones y la mayor variedad de especies; se les llaman a veces
chinches de mar.
-350