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z o o l o G í a – m o l u s c o s - P u l m o n a d o s. ii. P u l m o n a d o s a c u á t i c o s
v. an c i l o - an c y l u s
Animal: corpus ovale, conicum, crassum, translucidum; caput distinctum, breve, antice bitentaculatum,
tentaculis elongatis, acuminatis-que in basi oculos ferentibus. Os bilabiatum; appendix
branchialis lata, prope anum et pulmones adnata. Testa conica, capuliformis, te nuissima,
hyalina, nec non spiralis, mucrone tenui, conico lateraliter inflexo. Apertura la t i ssi me
integra.
an c y l u s Geoffroy et auctorum.
Animal de cuerpo ovalo, espeso, blando, transparente, provisto de una cabeza
bastante distinta, corta, superada de dos tentáculos largos, cónicos, agudos en su
extremo y oculados en su base, la boca es grande, inferior, está provista de dos
anchos apéndices bucales redondeados, el pie es ovalo, espeso y sobrepasado por
todo alrededor del manto. Cavidad pulmonaria chiquita, provista de un apéndice
branquial ancho y delgado, situado al lado izquierdo junto al ano. Concha cónica
o deprimida, cubriente, capuliforme, muy delgada, transparente, no enrollada en
espiral, siendo el vértice simplemente cónico e inflejo. Abertura muy ancha, patulada,
de bordes enteros.
El género ancilo, creado por Geoffroy y adoptado por todos los autores, es uno
de aquellos cuyo puesto en los métodos ha sido el más diversamente señalado.
Linneo y Bruguieres lo confundían con las patelas: Draparnaud hace de él un
escutibranquio; Cuvier lo coloca entre los pulmonados, como también hace lo
mismo M. de Ferussac, reuniéndolo a la familia de las límneas: Lamarck, al contrario,
lo pone en la de los calitracios y en fin M. de Blainville lo acerca de las haliotidas,
en su familia de los otídeos. Esta disidencia en la clasificación de los ancilos y la
incertidumbre que reina todavía hoy respecto a esto son debidas a la organización
singular de este pequeño molusco. Asentemos, sin embargo, que la opinión de
Cuvier, mejor expresada por Ferussac, es la que parece haber prevalecido; y lo
vemos además corroborado muy recientemente por M. D’Orbigny, el cual ha estu
diado con cuidado estos animales y ha reconocido perfectamente su afinidad
con las límneas y sobre todo con los chilenos. Como éstos, los ancilos están
provistos de un apéndice branquial cuyo uso no ha podido aún ser perfectamente
demostrado; pero que parece llenar el oficio de órgano branquial suplementario
anexo s un pulmón, en cierto modo degradado y reducido a estado rudimental.
Independientemente de esta particularidad en su órgano respiratorio, los ancilos
presentan otras igualmente curiosas; así los orificios, los ancilos presentan otras
igualmente curiosas; así los orificios de los diferentes órganos que ordinariamente
se hallan a las derecha, están transpuestos al costado izquierdo, tal es el penis que
va salir a la base del tentáculo izquierdo; lo mismo sucede con el ano y con el
órgano respiratorio. Se ha de notar en todo caso que sucede tal vez lo mismo para
todas las especies del género, porque M. D’Orbigny ha reconocido muy bien que
las conchas de ciertas especies tienen su vértice inclinado tan pronto a la derecha,
tan pronto a la izquierda, lo cual autoriza a creer que las unas son diestras y las
otras siniestras. En fin aún se presenta una particularidad final en la concha misma,
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