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z o o l o G í a – m o l u s c o s - n u d i B r a n q u i o s
Animal de cuerpo desnudo, alargado, limaciforme, revestido por debajo de un
pie espeso, estrecho, acuminado posteriormente, truncado por delante en donde
está algunas veces prolongado en dos apéndices tentaculiformes. La cabeza poco
distinta está provista por delante de dos tentáculos bucales y en la parte superior
de otros dos tentáculos hinchados en forma de porrita y la mayoría de las veces revestido
de hojitas; los ojos están situados en la base y por detrás de estos tentáculos.
Las branquias, situadas en los dos costados del dorso, están compuestas de lóbulos
numerosos, cilíndricos o cónicos, diversamente esparcidos, pero la mayoría de las
veces dispuestos por grupos pares o por líneas transversales. Los órganos de la generación
y el ano se abren en un tubérculo situado al costado derecho por delante
y debajo de los primeros lóbulos branquiales.
El género cavolina ha sido establecido por Brugnieres; por las investigaciones y
observaciones hechas por M. D’Orbigny y sobre estos animales es estado viviente,
parece que el género eolido de los autores y en particular de Cuvier, había sido
establecido sobre cavolinas conservadas en alcohol y cuyos órganos branquiales
desformados y contraídos por la acción del licor conservador, habían hecho creer
en diferencias genéricas M. D’Orbigny se ha asegurado de la identidad de estos
dos géneros y ha reconocido, además que la característica dada por los autores
que acabamos de citar es inexacta en lo concerniente al número de los tentáculos,
porque éstos no son más que en número de cuatro y no de seis, los dos anteriores
no eran más que el resultado del prolongamiento de la parte anterior del pie. Estos
animales han sido en estos últimos tiempos el objeto de trabajos anatómicos muy
importantes, entre los hechos sumamente curiosos revelados por su organización,
la estructura de su aparejo digestivo no es lo menos interesante. Así parece que,
según las investigaciones de M. Milne Edwars, el intestino de estos animales se
ramifica en un muy crecido número de coecums que penetran hasta en los papillos
branquiales. Las especies habitan más o menos todos los mares y más o menos bajo
todas las latitudes. Parecen, sin embargo, más numerosas en las regiones templadas.
El número es todavía poco considerable, lo cual probablemente depende de la
dificultad de hallarlas, porque la mayor parte de ellas viven bajo los tallos de los
fucos u otras plantas marinas y escapan así fácilmente a las investigaciones.
1. Cavolina inca
C. corpore subelongato, roseo; ore labiato transverso, tentaculis longis conicisque munito,
tentaculis superioribus claviculatis et foliatis, branchiis in dorso transversaliter dispositis
vigentis lineis, lobis longis et cylindraceis, violaceis, annulo rubro alboque terminatis, sex vel
octo aggregatis; pede longo angusto, absque appendicibus anterioribus.
C. i n c a D’Orb., Voy. Amér., texte p. 193, et Eo l i d i a i n c a D’Orb., lám. 13, figs. 1-7.
Cuerpo mediocremente alargado, terminado por delante en una cabeza poco
distinta, revestida de una abertura bucal transversal, rodeada de rodetes y provista
de dos tentáculos largos, cónicos y agudos a su extremo, los tentáculos superiores,
igualmente en número de dos, están hinchados formando porritas y divididos
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