08.05.2013 Views

Benito Perez Galdos - Fortunata y Jacinta - v1.0

Benito Perez Galdos - Fortunata y Jacinta - v1.0

Benito Perez Galdos - Fortunata y Jacinta - v1.0

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

todo trance. Ya me defenderé de cuantas<br />

trampas se me quieran armar".<br />

Doña Lupe dejó las ociosas plumas a las<br />

cinco de la mañana cuando aún no era de<br />

día, y arrancó de la cama a Papitos, tirándole<br />

de una oreja, para que encendiera la lumbre.<br />

¡Flojita tarea la de aquel día; un almuerzo<br />

para doce personas! Llamó a <strong>Fortunata</strong> para<br />

que se fuera arreglando, y acordaron dejar<br />

dormir a Maxi hasta la hora precisa, porque<br />

los madrugones le sentaban mal. Dio varias<br />

disposiciones a la novia para que trabajara<br />

en la cocina, y se fue a la compra con Papitos,<br />

llevando el cesto más grande que en la<br />

casa había. [366]<br />

Lo que doña Lupe llamaba el menudo era<br />

excelente: riñones salteados, sesos, merluza<br />

o pajeles, si los había, chuletas de ternera,<br />

filete a la inglesa… Esto corría de cuenta de<br />

la viuda, y <strong>Fortunata</strong> se comprometió a hacer<br />

una paella. A las ocho ya estaba doña Lupe<br />

de vuelta, y parecía una pólvora; tal era su<br />

actividad. Como que a las diez debían ir a la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!