08.05.2013 Views

Benito Perez Galdos - Fortunata y Jacinta - v1.0

Benito Perez Galdos - Fortunata y Jacinta - v1.0

Benito Perez Galdos - Fortunata y Jacinta - v1.0

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La compasión venció a la delincuente y se<br />

mostró tan afable aquella tarde y noche, que<br />

Maximiliano hubo de tranquilizarse. El pobrecito<br />

estaba destinado a no tener rato bueno,<br />

pues a punto que su espíritu recibía algún<br />

alivio, se le inició la jaqueca. La noche fue<br />

cruel, y <strong>Fortunata</strong> esmerose en cuidarle. En<br />

medio de sus dolores cefalálgicos, el infortunado<br />

joven se caldeaba más la mente arbitrando<br />

remedios o paliativos de la ansiedad<br />

que le dominaba. A poco de vomitar, dijo a<br />

su mujer: "Se me ocurre una idea que resolverá<br />

las dificultades… Nos iremos a Molina de<br />

Aragón, donde tengo mis fincas. Abandono la<br />

carrera y me dedico a labrador… Quieres, ¿sí<br />

o no? Allí viviré con tranquilidad". <strong>Fortunata</strong><br />

se mostró conforme, si bien recordaba lo que<br />

Mauricia le había dicho de la vida de los pueblos.<br />

Sólo descuartizada iría ella a vivir al<br />

campo; pero aquella noche no tenía más<br />

remedio que decir sí a todo.<br />

En los siguientes días notaba el pobre Maxi<br />

que su descaecimiento aumentaba de una

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!