08.05.2013 Views

Benito Perez Galdos - Fortunata y Jacinta - v1.0

Benito Perez Galdos - Fortunata y Jacinta - v1.0

Benito Perez Galdos - Fortunata y Jacinta - v1.0

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

estuvo cosa de un mes buscándola y al fin<br />

pudo encontrarla.<br />

Si <strong>Fortunata</strong>, empezando por conformarse,<br />

acabó por sentirse bien, D. Evaristo estuvo<br />

desde luego muy a gusto en aquella vida.<br />

"Yo no soy celoso -le decía-, y aunque no<br />

pongo mi mano en el fuego por ninguna mujer,<br />

creo que no me faltarás, como no se<br />

descuelgue otra vez el danzante de marras.<br />

A este sí que le tengo miedo". Y ella declaraba<br />

con su sinceridad de [139] siempre que,<br />

en efecto, le conservaba ley al maldito autor<br />

de sus desgracias… no lo podía remediar;<br />

pero que si la buscaba otra vez, ya sabría<br />

ella resistir y darle con toda la fuerza de su<br />

honradez en los hocicos, para que no volviera<br />

a ser pillo. Al oír esto, Feijoo se mostraba<br />

benévolamente incrédulo y decía: "Pidámosle<br />

a Dios que no te busque, por si acaso; que a<br />

Segura llevan preso".<br />

Vivían retiradamente, y no se presentaban<br />

juntos en ninguna parte. La calaverada de<br />

Feijoo no fue descubierta por sus amigos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!