08.05.2013 Views

Benito Perez Galdos - Fortunata y Jacinta - v1.0

Benito Perez Galdos - Fortunata y Jacinta - v1.0

Benito Perez Galdos - Fortunata y Jacinta - v1.0

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

con ella, y después la dejaba plantada [61]<br />

en medio del arroyo con su chiquillo o con<br />

las vísperas. ¿Por cuánto haría esto él,<br />

Maximiliano Rubín?… El tal Juanito Santa<br />

Cruz era, pues, el hombre más infame, más<br />

execrable y vil que se podía imaginar. Pero la<br />

misma ofendida no extremaba mucho, como<br />

parecía natural, los anatemas contra el seductor,<br />

por cuya razón tuvo Maximiliano que<br />

redoblar su furia contra él, llamándole monstruo<br />

y otras cosas muy malas. <strong>Fortunata</strong> veíase<br />

forzada a repetirlo; pero no había medio<br />

de que pronunciara la palabra monstruo. Se<br />

le atravesaba como otras muchas, y al fin,<br />

después de mil tentativas que parecían náuseas,<br />

la soltaba entre sus bonitísimos dientes<br />

y labios, como si la escupiera.<br />

Prefería contar particularidades de su infancia.<br />

Su difunto padre poseía un cajón en la<br />

plazuela y era hombre honrado. Su madre<br />

tenía, como Segunda, su tía paterna, el tráfico<br />

de huevos. Llamábanla a ella desde niña<br />

la Pitusa, porque fue muy raquítica y encani-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!