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Joaquin Peinado. Neocubista y lírico
la mano del popular y gran bailaor Vicente Escudero, denominada Baile Español.
Para el baile de 1927 fue el propio Peinado –junto a Bores, Viñes y Cossío– quien
realizó alguno de los diseños para las maquetas que decoraron la sala Bouillier,
donde se celebró, dando buen ejemplo de la fértil conjunción entre arte y vida de
aquellos años. 34
Tanta fiesta y tal derroche de alegría dejaban poco tiempo a la búsqueda de
un sustento económico, y la ayuda familiar empezarba a escasear, haciendo insostenible
el tren de vida del artista. Los ingresos obtenidos con su obra serían escasos o
casi nulos (al respecto de estos primeros años sólo sabemos del encargo de la decoración
del parisino Hôtel Majestic City35 ), y pronto hubo de buscar algún oficio ajeno
al arte. Así, a principios de 1925, escribía a Paco García Lorca diciéndole que había
empezado a ganar algún dinero dando clases de español36 . Trabajos incidentales a
los que sumaría su participación como ayudante de decoración –a las órdenes del
francés Meerson; con quien mantendría una buena amistad– y localizador de exteriores
en la versión cinematográfica de Carmen realizada por el belga Jacques Feyder,
protagonizada por Raquel Meyer y rodada, en buena parte, en su Ronda natal; una
relación con el celuloide que prolongará a su regreso a París con labores como traductor
de doblaje en los estudios de cine de Joinville-le-Pont y como extra en la mítica
Un chien andalou de su íntimo amigo Luis Buñuel.
Hasta ahora hemos hablado de amistades, bailes o fiestas, pero nos falta un
punto de conexión fundamental para los españoles de París; los cafés, las terrazas,
los restaurantes o los cabarets, en los que, casi a diario, se encontraban para charlar
de arte y vida. La mayoría de éstos se situaban en el barrio de Montparnasse, y
servían en ocasiones como verdaderos centros sociales para pintores, ya fueran
españoles o de otras nacionalidades. Citado por todos fue el famoso Café de la
Rotonde (usado por Buñuel para definir al grupo de jóvenes pintores españoles como
“...una peña que se reunía en `La Rotonde´” 37 ), pero hubieron muchos otros; el
Dôme, el Select, La Closerie des Lilas, el Bal Bullier, el Hôtel Mac-Mahon o el Châteu
de Madrid.
En fin, un ambiente lleno de tertulias de pintores, escritores e intelectuales de
toda índole, donde los españoles se desenvolvían de una manera admirable y
desprendida. Una vida que en ocasiones se unía a las propias actividades artísticas.
Así, asistieron a los sótanos del Sélect a contemplar y participar de la que fuera
34 PÉREZ DE AYALA, J.: “Joaquín Peinado escribe a Francisco García Lorca”, Op. Cit., pág. 9.
Carta a Paco García Lorca fechada en París el 31 de mayo de 1927.
35 ORTEGA DURÁN, A.: Op. Cit., pág. 2.
36 PÉREZ DE AYALA, J.: “Joaquín Peinado escribe a Francisco García Lorca”, Op. Cit., pág. 6.Carta a Paco
García Lorca fechada en Ronda el 28 de enero de 1925.
37 BUÑUEL, L.: Mi último suspiro, Barcelona, Plaza y Janés, pág. 80.
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