15.05.2013 Views

Rosa Luxemburgo – Obras escogidas

Rosa Luxemburgo – Obras escogidas

Rosa Luxemburgo – Obras escogidas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Pero la socialdemocracia alemana no era solamente el organismo más fuerte de la<br />

Internacional. Era también su cerebro pensante. Por eso, el proceso de autoanálisis y<br />

apreciación debe comenzar en su propio movimiento, en su propio caso. Su honor la<br />

obliga a encabezar la lucha por el rescate del socialismo internacional, a iniciar la crítica<br />

implacable de sus propios errores.<br />

Ningún otro partido, ninguna otra clase en la sociedad capitalista puede atreverse a<br />

reflejar sus errores, sus propias debilidades en el espejo de la razón para que todo el mundo<br />

los vea, porque el espejo reflejaría la suerte que la historia le tiene reservada. La clase obrera<br />

siempre puede mirar la verdad cara a cara, aunque esto signifique la más tremenda<br />

autoacusación, porque su debilidad no fue sino un error, y las leyes inexorables de la<br />

historia le dan fuerzas y aseguran su victoria final.<br />

Esta crítica implacable no sólo es una necesidad fundamental, sino también uno de<br />

los máximos deberes de la clase obrera. Tenemos los mayores tesoros de la humanidad, y la<br />

clase obrera está destinada a ser su protector. Mientras la sociedad capitalista, avergonzada<br />

y deshonrada, corre en medio de la orgía sangrienta al encuentro de su destino, el<br />

proletariado internacional reunirá los preciados tesoros que fueron arrojados a las<br />

profundidades en el torbellino salvaje de la guerra mundial en un momento de confusión y<br />

debilidad.<br />

Una cosa es cierta. Es una ilusión necia creer que basta con sobrevivir a la guerra,<br />

como un conejo se oculta bajo un arbusto hasta que pase la tormenta, para seguir<br />

alegremente su camino al paso acostumbrado cuando todo pasa. La guerra mundial ha<br />

cambiado las circunstancias de nuestra lucha, y sobre todo nos ha cambiado a nosotros. No<br />

es que hayan cambiado o se hayan minimizado las leyes del desarrollo capitalista o el<br />

conflicto entre el capital y el trabajo. Aún ahora, en medio de la guerra, las máscaras caen y<br />

las viejas caras que conocemos nos sonríen con sorna. Pero la evolución ha recibido el<br />

poderoso ímpetu del estallido del volcán imperialista. La enormidad de las tareas que se<br />

presentan ante el proletariado socialista en el futuro inmediato hacen que, en comparación,<br />

las luchas del pasado parezcan un delicioso idilio.<br />

La guerra posee la misión histórica de darle un poderoso ímpetu a la causa de los<br />

trabajadores. Marx, cuyos ojos proféticos previeron tantos acontecimientos históricos<br />

mientras yacían en el vientre del futuro, escribe el siguiente párrafo significativo en Las<br />

luchas de clases en Francia: “En Francia, el pequeño burgués hace lo que normalmente debiera<br />

hacer el burgués industrial; el obrero hace lo que normalmente debiera ser la misión del<br />

pequeño burgués; y la misión del obrero, ¿quién la cumple? Nadie. Las tareas del obrero no<br />

- 273 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!