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Comunidades pesqueras y paisaje cultural: una revisión de los enfoques de investigación<br />
en particular de importancia local, hasta estudios regionales<br />
o globales sobre las pesquerías.<br />
Esta variedad de estudios se clasificó de acuerdo al<br />
nivel de integración disciplinaria (Morse et al., 2007)<br />
lo cual permitió observar cómo los enfoques metodológicos<br />
se han ido diversificando y complejizando en<br />
las últimas tres décadas (figura 1). La inclusión de<br />
enfoques metodológicos interdisciplinarios y de varias<br />
técnicas de investigación en un mismo estudio<br />
en la década de 1990 (figura 1) coincide con la inclusión<br />
de temas y conceptos emergentes, tales como<br />
los que se mencionan en la parte introductoria del<br />
presente artículo, en las agendas institucionales académicas<br />
y gubernamentales. Dentro de los hechos<br />
que marcaron la pauta fueron el Informe Brundtland<br />
(Our Common Future, en inglés) a finales de la década<br />
de 1980, donde se mencionó por vez primera<br />
el término desarrollo sostenible (o sustentable) en el<br />
ámbito internacional. En 1992 se celebra la Cumbre<br />
de la Tierra en Río de Janeiro (Brasil) donde se crea<br />
una Convención Marco sobre el Cambio Climático.<br />
A nivel de país, por ejemplo Antonson (2009) señaló<br />
que en 1993 se adopta la noción de paisaje en<br />
las manifestaciones de impacto ambiental (EIA, por<br />
sus siglas en inglés) en Suecia. Höll y Nilsson (1999)<br />
señalaron la emergencia del paisaje cultural en Dinamarca,<br />
así como el aumento en la importancia de estudios<br />
multidisciplinarios sobre paisaje, mismos que<br />
comenzaron a complementar a aquéllos enfocados<br />
en una dimensión del ambiente o monodisciplinario.<br />
Espinoza-Tenorio et al. (2010) en su revisión sobre<br />
las etapas de manejo de pesquerías en México, señalaron<br />
para esta misma década la del cambio en las<br />
políticas de explotación a un esquema de co-manejo.<br />
Kracker (1999) señala la inclusión del concepto de<br />
paisaje en el ambiente marino.<br />
La necesidad de incorporar estos conceptos integradores<br />
requirió del desarrollo de enfoques metodológicos<br />
complejos, dando como resultado la inclusión<br />
de nuevas técnicas de investigación por nivel de integración<br />
disciplinaria (Figura 2).<br />
A pesar de que se incluyó en la agenda mundial la<br />
investigación de marcos alternativos de desarrollo<br />
que han motivado la construcción de estos enfoques<br />
metodológicos, existen regiones del mundo que requieren<br />
de investigación; los estudios que existen en<br />
ocasiones son a gran escala, como fue el caso de las<br />
publicaciones realizadas en África y Medio Oriente<br />
(figura 3). Sin embargo, en la mayoría de las publicaciones<br />
revisadas (86%) el idioma fue inglés, por<br />
lo que es posible que para otras regiones, como por<br />
ejemplo América Latina, existan numerosos trabajos<br />
en otras lenguas.<br />
La mayoría de los estudios catalogados como disciplinarios<br />
se dedicaron a investigaciones de corte<br />
ecológico (46%). Los estudios que revisaron aspectos<br />
sociales aunque en menor cantidad, tienen una<br />
presencia destacada al abordar a las comunidades<br />
pesqueras y sus pesquerías desde los actores locales<br />
a través de técnicas cualitativas, entre las que<br />
destacan las etnográficas.<br />
Las publicaciones clasificadas como interdisciplinarias<br />
y transdisciplinarias, en menor grado estas últimas,<br />
han ido surgiendo con la característica distintiva<br />
de relacionarlos componentes naturales con los<br />
sociales. Dadas las características actuales de las<br />
ciencias referentes al ambiente y la sociedad, se sugiere<br />
impulsar este tipo de estudios, ya que son cada<br />
vez más las problemáticas complejas que demandan<br />
la construcción de enfoques integrales. Esto ha provocado<br />
que la integración disciplinaria sea más incluyente<br />
y profunda, al abordar un mismo proyecto<br />
desde la conjunción de varias disciplinas y conformar<br />
equipos de trabajo con miembros de diferentes perfiles<br />
académicos (Vázquez et al., 2011).<br />
Sin embargo, las principales barreras son primero de<br />
carácter cultural, seguidas por las institucionales y al<br />
final las cognitivas (Buanes y Jentoft, 2009). Existe<br />
un enorme potencial en la bibliografía, aunque a veces<br />
poco explorado por barreras idiomáticas. Se encontraron<br />
diferencias en las publicaciones de los estudios<br />
surgidos de las ciencias naturales y sociales.<br />
Algunos aspectos fueron la ausencia o presencia de<br />
un marco teórico-conceptual (e.g. Aldazabal, 2005);<br />
la forma de presentar los datos de manera gráfica,<br />
escrita o “artística” (e.g.Bannerman y Jones, 1999);<br />
aproximaciones a partir de las visiones de los actores<br />
locales o del ambiente para explicar el ambiente<br />
mismo; y conceptos semejantes como ecología histórica<br />
(e.g. Erickson, 2008), historia del paisaje (e.g.<br />
Foster y Motzkin, 2003) y cambio de uso de suelo<br />
(e.g. Andersen et al., 1996). En enfoques metodológicos<br />
interdisciplinarios se observó la inclusión de<br />
varios de estos aspectos.<br />
En la construcción de los enfoques metodológicos se<br />
encontraron estudios que han incorporado el concepto<br />
de paisaje como unidad de análisis integradora.<br />
Se observó que el paisaje tuvo múltiples aplicaciones<br />
(figura 6), debido a la característica polisémica<br />
que posee dicho concepto. Esto ha permitido que el<br />
paisaje tenga la capacidad de ser adoptado en enfoques<br />
metodológicos diametralmente diferentes y<br />
complejos. El concepto de paisaje si bien está presente<br />
en la literatura hace más de un siglo, se observó<br />
que sus diferentes aplicaciones son relativamente<br />
las mismas en las últimas dos décadas, pero con un<br />
notable aumento en los estudios que lo incorporan<br />
(figura 6).<br />
Las ventajas de realizar una investigación a partir del<br />
paisaje son, en efecto, que permite el estudio de los<br />
sistemas y sus elementos constituyentes; las relaciones<br />
entre éstos y con elementos de otros sistemas;<br />
la identificación de factores ambientales, sociales,<br />
económicos y políticos internos y externos mediante<br />
un análisis contextual (Edwards y Steins, 1999;<br />
Espinoza-Tenorio et al., 2010); y además permite<br />
aproximarse en diferentes escalas en un mismo estudio<br />
para poder observar componentes de diferente<br />
magnitud.<br />
<strong>Costas</strong> - <strong>Vol</strong>. 1 - Nº.1 - Julio 2012<br />
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