Agricultura y ganaderíaCentro envasador de huevos.Un vinicultor echa las uvas en la presa.millones de kilos, con un valor de 4,8millones de euros.Se trata de un cultivo muy ligado aalgunas familias del municipio, que hanmantenido la tradición de generación engeneración, y que ha llevado el nombre delmunicipio incluso fuera de la región. “Sipor algo es visitado Campo Real es por susproductos típicos, entre los cuales la aceitunaposiblemente sea el más demandado,aunque también disponemos de otrosproductos de reconocido prestigio, comoel aceite y el queso. El sector elaboradorde aceituna de mesa es una fuente muyimportante en la creación de empleo en elmunicipio, no solo directo, sino tambiénindirecto, ya que muchos almacenistascompran el producto a los aderezadoresy posteriormente lo venden en Madrid yalrededores, siendo la fuente de ingresode numerosas familias de Campo Real”,expone Guerra.Otro municipio que debe granparte de su economía a la agricultura esVillaconejos, famoso por sus melones. Laconcejala de Agricultura, Natalia Pérezde Blas, afirma que alrededor de un 60por ciento de las familias participa en laproducción, embalaje y transporte de esteproducto, cuyo cultivo en Villaconejos seremonta a tiempos remotos. Ya en el sigloXVI hay escritos en los que se recoge estapráctica. En la actualidad, se sigue planteandola creación de una denominaciónde calidad o geográfica para el melón deVillaconejos, según comenta el presidentede la asociación de agricultores del municipio,José Carlos Velasco, quien expresalas dificultades que atraviesa en la actualidadesta actividad. “Estamos en una malaépoca. En el último año los precios fueronmuy bajos”, asegura.Velasco apunta también que el secretode la calidad de los melones de Villaconejosestá en que el suelo del municipio es ricoen potasa, lo que lo hace más dulce. Noobstante, los agricultores de este lugar sehan caracterizado por viajar a tierras castellanaspara poner en práctica su saberhacer. De ahí surge la Fiesta del Melón,que se celebra en octubre y que tiene suorigen en la bienvenida que se les brindabaa estos emigrantes a su vuelta al municipio.Además, Villaconejos ha dedicado a estafruta un museo. La variedad más cultivadaes la piel de sapo. También se utilizan laautóctona mochuelo y el melón negro,procedente de África y que dio fama almunicipio.Las fresas y espárragos de Aranjuez tambiéngozan de nombre propio desde hacesiglos. Al estar situada entre las vegas delos ríos Jarama y Tajo, la huerta de la localidadmás meridional de Madrid siempreha gozado de gran fama. El producto másconocido es la fresa. Se utiliza la especieFragaria vesca, con un fruto pequeño y aromático.El transporte de la fresa y otros cultivosoriginó que la vía férrea entre AranjuezMadrid, la primera que se construyó en laregión y la segunda en España, recibiera elnombre de Tren de la Fresa, que a día dehoy sigue funcionando con fines turísticos yaún es tirado por máquinas a vapor. El otroproducto conocido de la zona es el espárrago,llamado perico, cuyo cultivo se trajo deHolanda en el siglo XVIII.Carne de prestigioEn la parte de la ganadería, el sector másimportante es el vacuno, dentro del quedestaca la Indicación Geográfica Protegidade Carne de la Sierra de Guadarrama. Suproducción es pequeña, pero es una carnede reconocido prestigio. Se comercializanalrededor de 1.500 toneladas de carneal año. Las reses se crían en la Sierra deGuadarrama, donde pastan en montespúblicos y comunales, y en la época decebo comen leguminosas. Las claves de sucalidad son las razas que utiliza (avileño,charolais y limousine), la edad de sacrificioy el sistema de crianza tradicional. En laactualidad, pese al descenso de ventas deentre el 30 y 40 por ciento debido a lacrisis, siguen comercializando toda la producciónal extender los puntos de ventaautorizados de 100 a 150, según explicaLorenzo Villas, secretario de la IndicaciónGeográfica Protegida.La calidad es la característica que guíatanto a las carnes de esta indicación geográficaprotegida como a algunas nuevasapuestas, que, aunque fuera de esta asociación,trabajan por distinguirse. Es elcaso de Carnes Jiménez Barbero, uno delos actuales exponentes en el sector, con2.000 cabezas y 70 empleados. Uno de los28
Agricultura y ganaderíatres hermanos dueños de esta explotaciónsituada en Santa María de la Alameda,Álvaro Jiménez, explica que el secreto desu éxito está en “innovar y marcar la diferencia”.Su apuesta es una organizaciónhorizontal, que no solo produce la carne,sino que también la distribuye y vendeen sus propias tiendas. Y todo ello “conmucho cariño y pasión”, apostando porlas “cosas sencillas y simples”, así comopor la calidad y el producto responsable.Además, esta compañía ha abierto su procesoproductivo a las visitas del público.En opinión de Jiménez, el sector de laganadería “está por explotar, sobre todo enMadrid”, y aconseja hacer cosas diferentesy no “buscar siempre la rentabilidad acorto plazo”. En este momento, “los consumidorescomienzan a interesarse por losproductos locales y esto es una oportunidadpara valorizar el sector”, apunta.La producción de carnede la Sierra de Guadarramaes pequeña, pero dereconocido prestigioMención aparte merece también elsector de la producción de huevos, que enlos años 2011 y 2012 tuvo que remodelarsus instalaciones y adaptarse a la nuevanormativa europea de bienestar animal.Con 1.548.000 gallinas ponedoras, enMadrid se produce el 3,1 por ciento deltotal nacional. Huevos Pitas, situada enTielmes, es la principal empresa en laComunidad. “Hemos tenido que realizarimportantes obras de adaptación enlas granjas. Esto ha provocado ciertosdesequilibrios y ha aumentado los costesde producción del huevo aunque no sehayan podido trasladar al precio finaldel producto”, asegura su responsable deMarketing, Adolfo Rodríguez.La presidenta de la Asociación deProductores de Huevos (Aseprhu), MarFernández, explica que esta normativasupuso, además de un aumento del costede la producción, un incremento de lamisma en toda Europa, ya que muchasexplotaciones aprovecharon la necesidadde hacer obras para ampliar, lo que harepercutido en una bajada del precio delos huevos. Además, la crisis ha reducidoel consumo en el canal hostelería, aunquepor suerte para el sector, “al ser la proteínaAceites y vinos de Madrid.Una huerta cada vez más ecológicaLa huerta de Madrid también es muy rica. Pese a que en la década de los 2000 se produjoun descenso de la cantidad cultivada hasta quedarse en unas mil hectáreas, hoy en laregión se producen buena parte de las hortalizas que los madrileños consumen en su díaa día. Así, por ejemplo, un 81 por ciento de las acelgas o un 43 por ciento de los pepinosque ha comercializado Mercamadrid en 2013 se cultivaron en la región.De hecho, en Fuenlabrada, entre el casco urbano, el parque de Loranca, laUniversidad Rey Juan Carlos, la M-407 y un polígono industrial de Humanes todavíahay sitio para la huerta que lleva décadas suministrando acelgas a Madrid. Sonunas 100 hectáreas en las que también crecen lombardas, repollos, apios, puerros ode la comunidad de regantes. Ahora el Ayuntamiento estudia distinguir a la acelgade Fuenlabrada con un sello de calidad, al menos a nivel municipal. Otro de losproductos de la huerta madrileña son los tomates, como los de Villa del Prado, quedisfruta del distintivo marca de garantía.Con una producción limitada hasta el momento, pero en plena expansión, están losproductos ecológicos de huerta. El mayor productor es la cooperativa Ecosecha, con Rivas-Vaciamadrid y Chinchón, desde donde salen sus productos a distintos puntos dela Comunidad. Sus principales canales de distribución son las tiendas y los grupos demientodel sector: “Cuando empezamos en 2001 éramos pocos, pero en dos o tres añosca.De hecho, la agricultura ecológica está creciendo de forma importante en el campo“Ahora se está demandado mucho el producto de proximidad y de calidad. Y dentrode la calidad, el producto ecológico. Son alimentos que se producen sin utilizar productosquímicos y con técnicas respetuosas con el medio ambiente. El ciudadano se está29