AlimentaciónEl gran mercado de MadridTreinta kilos de pan, diez docenasde huevos, 49 kilos decarne, 28 kilos de pescado,79 litros de leche, 141 kilos defrutas y hortalizas, 11 litrosde aceite, 10 kilos de platospreparados y 70 litros de vino,cerveza y otras bebidas refrescantes.Es la cesta de la comprabásica de un madrileño alo largo de un año, una listacuyo valor llega a alcanzarlos 1.476 euros per cápita yque, multiplicada por los cercade seis millones y medio dehabitantes de la comunidad,avanza una idea de la importanciadel sector alimentarioen la economía de la región.Este amplio mercado, unido a su céntricaubicación geográfica, sus infraestructurasy uno de los más potentessectores hosteleros de España, ha convertidola Comunidad de Madrid en un objetivoprioritario para la industria alimentaria y enla sede central de algunas de las principalesempresas españolas que sitúan aquí tambiénsus unidades de I+D.Desde el punto de vista económico, estesector integra al conjunto de empresas destinadasa la obtención de alimentos y bebidaspara el consumo humano o animal, es decir,aquellas cuya actividad está comprendida en elgrupo 10 y 11 de la Clasificación Nacional deActividades Económicas 2009. La Comunidadde Madrid participa, sobre el total nacional,con el 4,82 por ciento de las ventas de laindustria alimentaria, el 3,96 por ciento delconsumo de materias primas, el 5,53 por cientodel número de personas ocupadas y el 3,18 porciento de las inversiones en activos materiales.Tradicionalmente la industria alimentariaha ido de la mano de la actividad agraria, porlo que su implantación es mayor en aquellasautonomías que cuentan con mayor pesoagrícola. La Comunidad de Madrid representauna de esas excepciones que confirmanla regla. Aquí la industria no se vincula a laproximidad de las materias primas, sino a lanecesidad de abastecer a un extenso mercadoque no deja de consumir.Con ese objetivo operan actualmente enla región un total de 1.498 empresas alimentarias—un 5,13 por ciento del total anivel nacional— repartidas por los principalespolígonos industriales construidos alrededorde la capital. Se trata principalmentede pymes de origen familiar orientadas a lasegunda transformación, que aportan valoradicional a la materia prima y la conviertenen producto final. De ellas, el 86 por ciento seintegran en la industria de la alimentación yel 14 por ciento en la fabricación de bebidas,según la Asociación Empresarial de IndustriasAlimentarias de la Comunidad de Madrid(ASEACAM), que representa y defiende losderechos e intereses de los empresarios de este36
Alimentaciónámbito económico. “Cuando se habla deproductos madrileños normalmente solose piensa en los vinos de Madrid, en lasaceitunas de Campo Real… Pero másallá de estos alimentos existe una extensaindustria que abarca todos los productosimaginables”, resalta Ricardo Oteros, presidentede ASEACAM.Auge del sector cárnicoPor su facturación —más de 1.000 millonesde euros anuales—, el subsector másdestacado es el dedicado al procesado,conservación y elaboración de productoscárnicos, que integra a 279 empresasmadrileñas y emplea a cerca de 3.500trabajadores.En Madrid producen y tienen su sedesocial grandes multinacionales del sectorcomo Campofrío, que produce jamonescurados y salchichas en su planta deVillaverde, pero también otras muchasempresas con origen cien por cien madrileño.Buen ejemplo de ello lo ofrece elGrupo Norteños, nacido en los años 80de la mano de tres asturianos afincadosen Madrid con décadas de experiencia enel ramo. Los socios fundaron una compañíaque, tomando como eje su cuartelgeneral de Mercamadrid, vende diariamentecerca de 2.500 toneladas de carney factura más de 400 millones de euros alaño. Su imperio llegó a alcanzar las 600carnicerías, que más tarde vendieron aotro grupo de madrileño de alimentación,Diocarnes, de más reciente creación, yorientado a la distribución a pequeñas ygrandes empresas cárnicas, distribuidores,hosteleros y comercios de alimentación.“Intentamos hacerlo cada día mejor encuanto al control de la calidad y la relacióncon el cliente, facilitando financiacióndirecta. Nos levantamos cada díapara intentar mejorar algo. No hay otramanera de salir adelante”, explica AlbertoFuentes, portavoz del Grupo Norteños.Una trayectoria similar ha seguidotambién la sociedad Hermanos Morán(Hemosa), que en sus cerca de 40 añosde historia ha visto como su pequeña salade despiece de porcino daba paso a unagran fábrica que abastece a algunos de losprincipales supermercados e hipermercadosmadrileños, con una facturación queen los últimos años se ha disparado un 39por ciento hasta alcanzar los 65 millonesde euros anuales.Importante es también el papel quedesempeña en la industria alimentariamadrileña el subsector de lácteosy derivados, el octavo de España porUna nave de Mercamadrid.La cesta de la compra alcanza los 1.476 euros por madrileño.volumen de ventas, con una facturaciónmedia de 524 millones de eurosanuales. A ello contribuyen empresascomo Priégola, una de las más antiguasleches de la región, y Lácteas del Jarama,pionera en la producción de mozzarellade búfala en España. “Empezamosen 1964. Traíamos queso de Burgos yotros productos lácteos a Madrid hastaque una quesería nos pidió mozzarella.Nos informamos y nos fuimos aNápoles a aprender a hacerla, y creamosla primera ganadería de búfalas del país”,explica el gerente, Nicolás Benito. Hoyesta empresa situada en Fuente el Sazsigue siendo pionera. “Somos una delas empresas más punteras en España yEuropa. Tenemos el único coaguladorcontinuo de España, que facilita mayorcontrol del producto y mayor regularidaden los 80 tipos de mozzarellaque producimos”. En la actualidad, estacompañía factura 40 millones de euros,en su mayor parte gracias a este queso en37