12.07.2015 Views

De la Economía Ambiental a la Economía Ecológica - Fuhem

De la Economía Ambiental a la Economía Ecológica - Fuhem

De la Economía Ambiental a la Economía Ecológica - Fuhem

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CIP-ECOSOCIALentender <strong>la</strong> construcción teórica que pretenden medir. En otras pa<strong>la</strong>bras, ¿qué miderealmente una regresión con estas variables? ¿cuáles son <strong>la</strong>s funciones de demanda quesegún los economistas dirigen el sistema de mercados? ¿Existen también para los bienes queno pasan por el mercado? Estas cuestiones se abordarán más ade<strong>la</strong>nte en discusiones quetienen que ver con <strong>la</strong> preferencia del consumidor.En este artículo no se trata el método del precio hedónico (MPH). Sin embargo,como se hace referencia a él más tarde en discusiones que tienen que ver con <strong>la</strong> puesta aprueba de <strong>la</strong> VC, se definirá ahora brevemente. El MPH se presentó para dividir un bien ensus diversos atributos con <strong>la</strong> intención de asignar valores a los mismos. Operativamente, enel MPH se utiliza <strong>la</strong> regresión entre el precio de mercado del bien y los diferentes atributospara asignar valores a estos atributos. Por ejemplo, una casa proporciona una función globalde refugio, pero cada casa también tiene numerosos atributos como <strong>la</strong> superficie, el númerode habitaciones, <strong>la</strong> localización, el estilo, <strong>la</strong> extensión del terreno, el vecindario y asísucesivamente. Por eso, «abundan los problemas de estimación en los esfuerzos que sellevan a cabo para aplicar el MPH —por citar sólo dos: colinealidad persistente entrevariables “importantes” y una extraordinariamente baja capacidad explicativa en ecuacionesde regresión» (Cummings, Brookshire y Schulze 1986, p. 96).La teoría de <strong>la</strong> preferencia del consumidorEl concepto de que los individuos jerarquizan los bienes deriva de <strong>la</strong> teoría de <strong>la</strong>preferencia del consumidor. Existen dos especificaciones de <strong>la</strong>s funciones de demanda alvalorar los bienes que no pasan por el mercado. Sin embargo, en <strong>la</strong>s discusiones sobre <strong>la</strong>validez de <strong>la</strong> estimación de un precio para estos bienes, raramente se hace mención a <strong>la</strong>conveniencia de usar funciones de demanda Hicksianas o Marshallianas como elfundamento teórico para lo que <strong>la</strong> VC y el CV pretenden medir. En lugar de esto, <strong>la</strong>discusión sobre <strong>la</strong> VC en <strong>la</strong> literatura gira en torno a <strong>la</strong>s cuestiones psicométricas sobre losartilugios de <strong>la</strong> demanda, <strong>la</strong> validez interna y <strong>la</strong>s construcciones autogeneradas (Heberlein1979; Seller, Stoll y Chavas 1985; Thayer 1981). El CV lucha con <strong>la</strong> especificación delmodelo, dadas <strong>la</strong>s limitaciones de los datos, para que sea consecuente con <strong>la</strong> teoría(<strong>De</strong>svousges, Smith y McGivney 1983), por lo que, una comparación de <strong>la</strong> VC con el MPHno puede proporcionar prueba alguna de <strong>la</strong> validez y precisión con re<strong>la</strong>ción al valor «real»de <strong>la</strong> VC como medio para valorar los bienes públicos (Cummings, Brookshire y Schulze1986, p. 96).El fundamento microeconómico de <strong>la</strong> demanda de mercado es <strong>la</strong> construcciónteórica de <strong>la</strong> preferencia del consumidor. A menudo nos referimos a esta construcción comofunciones de demanda del consumidor o funciones de «utilidad». La noción de utilidaddesarrol<strong>la</strong> axiomas que representan cómo los consumidores ordenan los bienes en un sistemade mercado. Enfrentado a un conjunto de precios de mercado y a los bienescorrespondientes, el consumidor puede establecer ex ante una ordenación de preferenciaspara esos bienes basada en <strong>la</strong> satisfacción re<strong>la</strong>tiva que los bienes le producirán. Estaordenación se conoce como el mapa de indiferencia. Comprender <strong>la</strong> naturaleza de cómo unindividuo establece esta ordenación, requiere una revisión de los axiomas que subyacen a <strong>la</strong>decisión. Los axiomas seña<strong>la</strong>n que el comportamiento del consumidor está determinado poruna necesidad lógica y no por el estudio del comportamiento humano.La economía neoclásica es muy axiomática debido a que describe el comportamientocomo conforme a <strong>la</strong> lógica matemática clásica. Sin esta conformidad, se desmorona <strong>la</strong>modelización de <strong>la</strong> economía neoclásica. Así pues, se supone una serie de axiomas sobrecómo los consumidores ordenan sus preferencias. Los supuestos básicos, que se re<strong>la</strong>jan en124

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!