De la EconomÃa Ambiental a la EconomÃa Ecológica - Fuhem
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CIP-ECOSOCIALfactores para producir medios de reducir <strong>la</strong> cantidad de humo emitido. Pero <strong>la</strong>s personas quedeciden establecerse en <strong>la</strong>s proximidades de <strong>la</strong> fábrica no tendrán en cuenta esta disminucióndel valor de producción originada por su presencia. El dejar de tener en cuenta los costesimpuestos a otras personas es comparable a <strong>la</strong> acción del dueño de <strong>la</strong> fábrica de no tener encuenta el daño resultante de sus emanaciones de humo. Sin el impuesto puede existirdemasiado humo y demasiadas pocas personas en <strong>la</strong>s proximidades de <strong>la</strong> fábrica, pero con elimpuesto puede haber demasiado poco humo y demasiadas personas en los alrededores de <strong>la</strong>fábrica. No existen razones para suponer que uno de los resultados en cuestión seanecesariamente preferible.No precisamos destinar mucho espacio a discutir el error simi<strong>la</strong>r que entraña <strong>la</strong>sugerencia de que <strong>la</strong>s fábricas que producen humo deben, mediante <strong>la</strong> aplicación de normasurbanísticas zonales, apartarse de los distritos en los que el humo produce efectos dañinos.Cuando el cambio de ubicación de <strong>la</strong> fábrica da por resultado una reducción de producción,esa circunstancia debe tenerse evidentemente en cuenta sopesándose frente al daño que sederivaría de que <strong>la</strong> fábrica permaneciese en ese lugar. La finalidad de esas reg<strong>la</strong>mentacioneszonales no debe ser eliminar <strong>la</strong> contaminación de humos, sino más bien asegurar <strong>la</strong> cantidadóptima de contaminación por humos, siendo ésta <strong>la</strong> cantidad que va a maximizar el valor deproducción.Cambio de enfoqueCreemos que el fracaso de los economistas a <strong>la</strong> hora de llegar a conclusionescorrectas sobre el tratamiento de los efectos perjudiciales no puede atribuirse simplemente aunos cuantos errores de análisis. Se deriva de defectos básicos del enfoque actual de losproblemas de <strong>la</strong> economía del bienestar. Lo que se precisa es un cambio de enfoque.El análisis en términos de divergencias entre productos privados y productos socialescentra <strong>la</strong> atención en deficiencias particu<strong>la</strong>res del sistema y tiende a alimentar <strong>la</strong> idea de quees necesariamente deseable cualquier medida que elimine <strong>la</strong> deficiencia. Aparta <strong>la</strong> atenciónde los otros cambios del sistema inevitablemente asociados a <strong>la</strong> medida correctora, cambiosque pueden producir más daño que <strong>la</strong> deficiencia original. En <strong>la</strong>s secciones precedentes deeste estudio hemos visto numerosos ejemplos de ello. Pero no es necesario enfocar así elproblema. Los economistas que estudian problemas de <strong>la</strong> empresa suelen utilizar un enfoqueen función del coste de oportunidad y comparar los ingresos obtenidos de una determinadacombinación de factores con arreglos alternativos hechos por <strong>la</strong> empresa. Parece deseableutilizar un enfoque simi<strong>la</strong>r al abordar cuestiones de política económica y comparar elproducto total generado por arreglos sociales alternativos. En este estudio el análisis se halimitado —como es usual en esta parte de <strong>la</strong> economía— a comparaciones del valor deproducción, medido por el mercado. Pero, naturalmente, resulta deseable que <strong>la</strong> elecciónentre diferentes arreglos sociales para <strong>la</strong> solución de problemas económicos se lleve a caboen términos más amplios que éstos y que el efecto total de estos arreglos en todas <strong>la</strong>s esferasde <strong>la</strong> vida llegue a tenerse en cuenta. Como ha recalcado con tanta frecuencia Frank H.Knight, los problemas de <strong>la</strong> economía del bienestar deben disolverse en última instancia enun estudio de estética y de moral.Un segundo rasgo del tratamiento usual de los problemas discutidos en este estudioes que el análisis tiene lugar en términos de una comparación entre un estado de <strong>la</strong>issez-fairey una especie de mundo ideal. Este enfoque conduce inevitablemente a una re<strong>la</strong>jación delpensamiento, ya que nunca está c<strong>la</strong>ra <strong>la</strong> naturaleza de <strong>la</strong>s alternativas que se comparan. Enun estado de <strong>la</strong>issez-faire cabe preguntarse si existe un sistema monetario, un sistema legal oun sistema político y, en caso afirmativo, cuáles son. En un mundo ideal también puede76