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3.2. Estado de salud y enfermedadesEl indicador más básico sobre el estado de salud es el estado de salud subjetivo; es un indicador sencillo que tiene, además,bastantes ventajas, por ejemplo, su capacidad para anticipar necesidades asistenciales y su estabilidad en el tiempo (Sanchoy otros, 2005: 98-99). Además, dado que refleja además del estado físico, factores sociales, económicos y del entorno de lapersona, resulta más apropiado como aproximación a un concepto más global de salud, entendida no sólo como ausencia deenfermedad, sino también como bienestar físico, mental y social que es como la entiende precisamente la OrganizaciónMundial de la Salud. La ECVM-04 muestra que casi la mitad de los mayores califican su estado de salud de forma positiva(como bueno o muy bueno) y sólo algo más de la octava parte (13,9%) de forma claramente negativa. En conjunto, los datosque arroja la encuesta reflejan mejor salud de la que recogen otras fuentes como la Encuesta Nacional de Salud, que aumentala proporción de personas mayores con estado de salud malo o muy malo hasta el 21,1% y reduce la calificación positivahasta el 38,1% (Tabla 3.11). Dado que el indicador suele ser muy estable, sólo cabe atribuir estas discrepancias a los sesgosde selección de las encuestas sociológicas, que suelen incluir más personas jóvenes y en buen estado de salud de las que realmenteexisten en la población (Caradec, 2001).TABLA 3.11.Salud subjetivaEstado de salud subjetivo %LA ESTRUCTURA SOCIAL DE LA VEJEZ EN ESPAÑA / Nuevas y viejas formas de envejecer110Muy bueno 9,6Bueno 39,0Regular 37,3Malo 11,4Muy malo 2,5NS/NC ,1(N) (1.898)Lo que sí refleja la encuesta de condiciones de vida es la influencia de variables sociodemográficas sobre la evaluación subjetivadel estado de salud (Tablas 3.12 y 3.13). Como es sabido, una de las condiciones que marca diferencias más notableses el sexo, los hombres tienden a clasificarse menos en los ítems más negativos de la escala, pero sobre todo, se clasificanmucho más en los positivos: casi seis de cada diez varones mayores estiman que su salud es buena o muy buena, frente acuatro de cada diez mujeres. Además, el juicio resulta bastante sensible a la edad, sobre todo entre los varones, y al tamañodel municipio, en el sentido de que las personas que residen en municipios pequeños realizan una evaluación más positiva.El nivel de estudios mejora el juicio de los mayores sobre su salud (hay una categoría con un comportamiento anómalo, setrata de los varones que no saben leer ni escribir, sin embargo, su comportamiento poco usual bien podría deberse simplementea que el número de observaciones muestrales es muy pequeño). Entre los hombres, los casados son los que mejor evalúansu estado de salud; los viudos los que peor; no sucede de la misma forma entre las mujeres. Entre los hombres la vidaen pareja y con hijos está asociada a un estado de salud mejor, compartir la vivienda sólo con la pareja parece ofrecer menosventajas, porque incluso los que viven solos están más satisfechos; entre las mujeres vivir con la pareja y los hijos es lo queproduce peor evaluación del estado de salud, tan sólo por encima de las “otras formas de convivencia” que normalmenteimplican la pérdida de la autonomía domiciliar y la desintegración del hábitat habitual de vida. Entre los hombres existe unarelación directa y casi proporcional entre la autonomía funcional y la valoración del estado de salud, no entre las mujeres,para ellas no existe gran diferencia entre discapacidad y dependencia. También existe una relación clara entre las dificultadeseconómicas y la valoración del estado de salud.TABLA 3.12.Estado de salud subjetivo según características sociodemográficas. Ambos sexosBueno o muy bueno Regular Malo o muy malo (N)Total 48,7 37,3 14,0 (1896)EDADDe 65 a 74 años 53,5 35,2 11,4 (1081)De 75 a 84 años 42,2 39,9 17,9 (664)85 o más años 43,0 41,7 15,2 (151)→