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do de salud subjetivo. Es lógico, la satisfacción con la salud expresa un grado más alto de ajuste de expectativas, aunque tambiénproduce un juicio más negativo si la salud es mala, es como una visión ampliada del juicio que produce el estado desalud subjetivo, quizá porque la satisfacción supone un grado más alto de subjetividad. En relación con los “resultados” queproducen los diferentes estados de salud, padecer enfermedades significa, obviamente y por encima de cualquier otra consideraciónuna valoración mucho más negativa del estado de salud, particularmente aguda entre las mujeres. Para ellas tambiénimplica una valoración más negativa de la vida en general, para los hombres también, pero menos. Parece, entonces quela salud es más significativa en la vida de las mujeres mayores que en la de los hombres. Entre los hombres, una enfermedaddiagnosticada también disminuye la frecuencia con la que se sienten ilusionados, reduce el grado de satisfacción con sus actividadesde ocio y con la forma en la que emplean el tiempo, así como la aparición de sentimientos de felicidad alegría, ilusióny utilidad. Entre las mujeres disminuye todo eso mucho más que en los hombres y además, disminuye la valoración delapoyo que reciben de otras personas. En ambos sexos aumenta la presencia de sentimientos negativos, particularmente lafrecuencia con la que se sienten deprimidos, pero también la tristeza, la intranquilidad, el aburrimiento y la soledad. Todosellos aumentan su presencia en los dos sexos, pero siempre más entre las mujeres. Para ellas, por ejemplo, la relación entrela pérdida de la salud y la frecuencia con la que se sienten deprimidas, es muy estrecha. El deterioro del estado de salud subjetivoproduce resultados más similares entre hombres y mujeres, quizá porque todavía no se ha producido el ajuste de expectativasque parece resultar mucho más eficiente entre los hombres. Ahora la valoración del estado de salud se reduce entrehombres y mujeres en una magnitud muy similar y la salud así medida resulta también significativa entre los hombres.Permanecen algunas diferencias, por ejemplo, en la intensidad del cambio en la presencia de sentimientos negativos, porejemplo, entre las mujeres la enfermedad se traduce en soledad con mayor frecuencia que entre los hombres. En definitiva,las enfermedades tienen un efecto más importante en la experiencia cotidiana de las mujeres y, en especial, sobre los aspectosmás sociales de esa experiencia (Tabla 3.22).LA ESTRUCTURA SOCIAL DE LA VEJEZ EN ESPAÑA / Nuevas y viejas formas de envejecer118TABLA 3.20.Relación entre el estado de salud subjetivo y el grado de satisfacción con la saludGrado de satisfacción con su salud % Estado de salud subjetivo %Muy satisfecho 18,3 Muy bueno 9,6Satisfecho 44,8 Bueno 39,0Satisfecho o muy satisfecho 63,1 Bueno o muy bueno 48,6Regular 18,8 Regular 37,3Insatisfecho 14,8 Malo 11,4Muy insatisfecho 3,2 Muy malo 2,5Insatisfecho o muy insatisfecho 17,9 Malo o muy malo 13,9N= 1.898TABLA 3.21.Relación entre el estado de salud subjetivo y el grado de satisfacción con la saludEstado de Muy Satisfecho Satisfecho Regular Insatisfecho Muy Insatisfecho Totalsalud satisfecho o muy Insatisfecho o muysubjetiva satisfecho insatisfechoMuy bueno 37,9 5,9 15,2 ,3 ,0 ,0 ,0 9,6Bueno 52,6 59,9 57,8 8,1 5,7 1,7 5,0 39,0Regular 8,6 31,1 24,5 77,9 42,9 26,7 40,0 37,3Malo ,6 2,9 2,3 11,5 43,2 45,0 43,5 11,4Muy malo ,0 ,2 ,2 2,0 8,2 26,7 11,5 2,5NS/NC ,3 ,0 ,1 ,3 ,0 ,0 ,0 ,1Total 18,3 44,8 63,1 18,8 14,8 3,2 17,9(N) (348) (850) (1198) (357) (280) (60) (340) (1898)